—Yo-yo, n-no creo que e-eso se-sea una bu-buena idea, po-porque so-somos me-mejores amigos, y-y-y e-eso lo-lo hacen los no-novios—tartamudeó extremadamente nervioso.
—Pero somos novios por un día, Hyung —dijo Jimin diciéndose en su mente que no debería ponerse triste por esas palabras.
—Lo-Lo sé, pe-pero lo-los no-novios reales se-se dan esos be-besos y-y
Jimin formó una sonrisa algo traviesa y habló. —Ya cállate, Hyung —y juntó sus labios, haciendo que Yoongi abra su boca por la sorpresa. Sin esperar el menor comenzó a mover sus labios siendo correspondido al segundo. No juntaría sus lenguas aún, temía que fuese demasiado para su mayor. El cual se sentía en el paraíso. Los labios del pequeño se sentían tan bien, suaves y esponjosos contra los suyos que no tenía intención de dejarlos tan pronto.
Cuando se separaron, el pálido observó a su amigo a los ojos. En el momento que su respiración se regularizó volvieron a juntar sus labios; esta vez fue Min el que hizo que eso ocurriese.
Park se vio sorprendido cuando Yoongi dejó salir su lengua para lamer su labio inferior, pero luego con gusto abrió su boca dando paso a la del que inició con esto, así besándose de las dos maneras que pidió el menor.
Luego de separarse por segunda vez no los volvieron a juntar otra vez; sólo se sonrieron y se abrazaron para dormir.
[...]
Con pereza Jimin abrió sus ojos y estiró sus extremidades como un gatito. Giró su cabeza y observó a su Hyung mirándolo; con una sonrisa dijo—¡Es hora de ir de compras!
Yoongi soltó un gruñido; se sentía tan bien en los brazos de su amigo que no quería ni pensar en levantarse.—Tú cámbiate aquí, yo iré al baño—ordenó, tomo su ropa y se dirigió al lugar mencionado. Mientras que se colocaba su camiseta pensó en llevar a su invitado a una cafetería para que merienden y luego a un parque de diversiones. Después de todo eso es lo que se hace en las citas clichés y rosas que le gustan a su menor... además que ir de compras es demasiado aburrido para él.
— ¿Has terminado? —preguntó después de tocar la puerta.
— ¡Síp! ¡Vamos! —realizaba saltos completamente entusiasmado.
[...]
Pasaron la tarde entre gritos—de Jimin, a quién le aterran las montañas rusas—, llantos—también del menor, ya que, su Hyung lo obligó a ir a la casa embrujada —Y risas —la mayoría de Min—.
Cuando se hizo de noche decidieron ir a la casa de Jimin a cenar algo hecho por él.
Al llegar y ver su sillón el menor soló un —Mejor pidamos una pizza, Hyung.
—Lo sabía —dijo Yoongi —Yo llamaré —informó y tomó su celular.
— ¡Hyung! ¡¿Quiere ver una película?! —gritó, ya que, el mayor había ingresado a la cocina para pedir las pizzas sin ruidos de fondo. Anteriormente le había ocurrido que por los gritos de su dongsaeng lo que encargó le había llegado completamente diferente.
— ¡Sí! ¡Y cállate, que estoy pidiendo!— gritó devuelta.
Park rió fuertemente y vociferó— ¡¿Hyung recuerda la vez que pidió algo y le traje-
— ¡Cállate!
— ¡Bien!—volvió a gritar y Yoongi sólo puso los ojos en blanco.
Cuando terminó de solicitar su cena se acercó al menor que estaba envuelto en una sábana. El mayor se extrañó cuando vio que en la televisión estaba colocada una película de miedo.
— ¿Qué haces?
—Estoy cocinando, Hyung. ¿Qué no ve? —contestó en un susurro.
— ¿Por qué susurras?—preguntó susurrando.
—Porque el señor malo de la película nos escuchará y vendrá por nosotros.
—Jimin, ¿Sabes que él es un actor, no? La película no es real, nadie vendrá por nosotros.
— ¿E-Estás se-seguro? —cuestionó y al segundo se escuchó un golpe.
El chico de Busan sólo atinó a saltar a los brazos de su Hyung, quién reía fuertemente.
—Jimin, es sólo el repartidor. Ve al sillón otra vez, yo traeré la pizza —habló aún riéndose un poco.
—No te rías —frunció el ceño y sacó su lengua en forma de burla cuando su Hyung se encontraba de espaldas.
Pasaron unos minutos y el chico de Daegu comenzó a colocar todo.
—Listo—anunció al ver la pizza ya cortada, las palomitas y los refrescos frente al menor.
—Hyung... ¿Recuerda lo que dice siempre?
—Lo hago... ¿Sabes que si tienes miedo puedes abrazarme? No me molestaré—declaró abrazándolo.
[...]
Dieron las once de la noche y Jimin ya había bostezado demasiadas veces para ser normal.
—Hyung ¿Quiere quedarse a dormir? —habló con voz somnolienta.
—Claro... —habló antes de bostezar.
Hasta que lograron salir del sillón tan cómodo, limpiar, colocarse el pijama e ingresar dentro del edredón de su cama se hicieron las once y cincuenta y cinco.
—Mmh, ¿Yoongi Hyung?
— ¿Sí?
—Ya... Ya casi se-serán las do-doce. ¿Pu-Puede da-darme un último be-beso? —pidió tartamudeando, totalmente nervioso al igual que la persona a su lado.
—Su-Supongo que sí... —contestó y se dieron uno de esos besos en los que ambos podían saborearse, sentir los labios del menor moverse con los suyos y la traviesa lengua del mencionado.
Había sido un lindo día. Esa noche ambos dormirían abrazados, y con una gran sonrisa en su rostro.
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Horror Movies | YoonMin
Fanfiction❝En donde Jimin es demasiado miedoso, y Yoongi disfruta que el pequeño lo abrace.❞ ○YoongixJimin