One Shots.

Me rehúso

Aquí vamos.

—¡Alejate de ella, Justin! —chillaba Ciara— ¡es por su bien, ella debe irse! ¡tú la estás deteniendo, dejala surgir! ¡dejala ser feliz sin ti!

—Maldita sea, Ciara —suspiré tirando mi cabello mientras cinaba por la habitación—, la amo, ¿no lo entiendes? —la observé, se encontraba sentada en el sofá con lágrimas rodando por su mejillas—, se que es tu hermana... Pero, por favor, la amo. ¿Cómo hago, debo arrancarme el maldito corazón?, no quiero que se marche. Me rehúso rotundamente, joder —a este paso ya me encontraba llorando.

—Eres un egoísta, Justin —negó ella-, tú la engañaste. Tú fuiste quien la malditamente engañó —suspiró—. Ahora ella puede irse a estudiar lo que desea... Y tú no estás de por medio para detenerla. ¡No eres nadie para querer hacerlo!

—Ella puede estudiar aquí, Ciara —gruñí—. ¡No tiene porqué irse a Chile, para poder hacerlo!

—Entiende que es su sueño, joder —murmuró mi mejor amiga— te lo conté para que supieras que ella puede irse, pero, ¡ella espera que se lo impidas porque todavía te ama, maldito idiota!, y no quiero que arruines su futuro. Eres mi mejor amigo. Pero no vales la pena, Justin Bieber. Te amo, pero no lo vales —sonrió mirándome— ¿Para qué quieres que se quede?, le rompiste el corazón. Y sé que volveras a hacerlo, una y otra vez cada vez que puedas. Por eso te pido de todo corazón, no le impidas irse, por favor —dijo para después recoger sus cosas de la mesa y marcharse.

Y lo comprendí.

Ciara tenía razón.

No valgo la pena.

Siete(7) días después.

—¡Maldición! —dije pasando mis manos por mi cara dejando mi teléfono a un lado de la cama, maldita desesperación— se irá.

«Debes llamarla, inútil», dijo una voz en mi interior.

Y así lo hice.

La llamé.

—¿Hola? —dijo ella suavemente, seguro estaba por ir a dormir. Mañana debía viajar— ¿hola?, ¿quién habla?

«Eliminó tu número»

—Si no hablas colgaré, estas bromas son de muy mal gusto.

—Hey... —tomé el valor para hablar— Soy Justin.

—Oh —Susurró ella.

«Por dios, cuanto la amo»

—Te irás... —fui directo al grano, no quería atrasar esto.

—Yo...

—Caile...

—Lo siento —sollozó.

«Maldita sea»

—Nena... —murmuré ahogadamente, no creí que esto fuera tan difícil.

—Lo siento, Justin —sollozó fuertemente.

—Amor...

—Jay...

—Dime... —sollocé esta vez yo— ¿cómo le explico a mi destino que ya no estás ahí?

—Jay... No hagas esto —lloró.

—Dime, Caile —las lágrimas no dejaban de caer de mis ojos— ¿cómo hago para desprenderme de este frenesí, de está locura que siento por ti?

—Basta, Justin... No me hagas esto —suplicó mi bebé.

—Ya no puedo, bebé, ya no puedo más —sollocé débilmente.

—Tú me engañaste...

—Disculpame si te lastimé, no lo quise hacer, bebé.

—Justin, por dios, olvidame.

—¿Cómo podré olvidar tu piel?, ¿cómo te olvidaré a ti entera si conozco cada parte de tu ser?

—Olvidandome —susurró.

—Quiero besarte ahora, pero no quiero que sea el último beso que te doy... —declaré con dolor— Me rehusó a darte un último beso, Caile... Me rehusó, prefiero morir.

—Basta, Justin —jadeó, «por dios, quiere matarme»—, ¿por qué me buscas ahora?

—Porqué no quiero a nadie más, sólo quiero estar contigo, solo quiero estar junto a ti, entiende lo, Caile.

—Es muy tarde, Drew...

—No es tarde, tú me amas, yo te amo, y estamos para estar juntos —afirme mirando el techo, quisiera tenerla conmigo.

—No puedes venir ahora y pretender que...

—El amor cuando es real solo vuelve, nena... —interrumpí simplemente.

—Justin, por favor... —suspiró débil— me iré mañana. No cambiarás mi opinión

—Te amo, nena —dije— y se que no cambiaré nada, pero te amo. Y no quiero vivir sin ti, por eso te llamé.

—Justin...

—No te estoy pidiendo que te quedes, mi amor... Solo te pido que no me olvides...

—Te amo, y lo sabes... No serás fácil de olvidar.

—Si el destino nos quiere juntos... En algún momento volveremos a estarlo de nuevo, solo debemos darle tiempo al tiempo, bebé.

—Yo...

—Te amo, Caile, ten un buen viaje, muñeca.

Y colgé para sollozar como niño pequeño.

No quería aceptarlo, pero algo en mi me dijo que ya no había vuelta atrás y que quizá no volveremos a estar juntos como yo quería pensar.

OS inspirado en la canción "Me rehúso" de Danny Ocean.

No soy amante de música de ese estilo, pero esta canción es muy buena, lo admito.

Espero que les guste.

¡AYER FUE MI CUMPLEAÑOS, PEQUEÑUELAS! ¡18!