Niña mala.

7.3K 254 21
                                    

Sábado a la tarde, Bieber tenía días sin saber de su bebé. La última vez que hablaron fue el miércoles a la mañana... Ella se había enojado y hecho una rabieta porque él no quiso llevarla al cine. Pero Justin debía trabajar, y eso ella no lo comprendía.

Princess Kat🍑:

Princesa... Papi te extraña y necesita. -6:47 pm.

—Jodido sea Dios. —Gruñó al notar que ni contestaba. —Está niña no puede ser más inmadura, ¡JODER!

Bebé, tengo el pene durísimo de tanto pensarte. Ayudame a bajarlo. -7:00 pm.

Cariño... ¿Éstas? -7:06 pm.

No me gusta que me ignoren, lo sabes muy bien. -7:08 pm.

Justin bufo, y siguió viendo aquella película tonta que pasaban por la televisión.

Kat no se encuentra, dejo su teléfono en mi casa esta mañana al marcharse. -7:38 pm.

Al leer aquel mensaje de texto el rubio se tensó. Ella no había pasado la noche en su casa, y no avisó.

¿Quién eres? -7:41 pm.

Matthew. -7:42 pm.

Esa fue la gota que derramó el vaso. Un hombre. Había pasado la noche con un hombre que no era él, y eso lo ponía furioso.

Tomando las llaves de su automóvil salió hecho un demonio a casa de la chica. Casi choca con otro auto por saltarse un semáforo en rojo, pero eso no le importó. La adrenalina corría por sus venas, haciendo que esta se sintiera como fuego líquido.

Al llegar tocó la puerta salvajemente, y escuchó unos gritos provenientes de la casa.

—¡JODER!, ¡VOY! —Era ella. Él se encontraba ansioso, le picaban las palmas de las manos.

—Esta niña... Boca sucia. —Gruñó sintiendo su pecho arder en espectativa. La extrañaba. Pero debía castigarla. No había sido para nada una niña buena, y eso lo ponía mal. Dormir con otro hombre no era algo que pudiera pasar por alto.

De tan solo pensar que habían hecho... Le entraban ganas de vomitar, y la furia volvía a apoderarse de su ser.

La puerta se abrió dejando ver a la persona al otro lado, Kat se sorprendió al ver a su Daddy frente a ella, no había recibido ni un solo mensaje de él desde aquel día que pelearon. —Papi... ¿Qué haces aquí...? —Abrió los ojos al máximo cuando el se abalanzó sobre ella para besarla, adentrandolos a la casa, y cerrando la puerta con su pierna. —Pa... —Dijo intentando separarse de él. Parecía poseído. Esto no le gustaba. —Papi... Por favor. —Gimió cuando el tomo su labio inferior entre dientes haciéndolo sangrar un poco.

—Oh nena, te extrañé. —Dijo tomando sus nalgas entre sus manos, apretándolas. Ganándose un jadeo por parte de la chica. —Te has portado muy mal, cariño. —Sonrió él en el hueco de su cuello, dejando pequeños besos, y succionando de vez en cuando. —Papi está muy enojado contigo. —Decía mientras la encaminaba hasta la habitación. —Has sido una berrinchuda... —Mordió el punto donde la mandíbula se conecta con el cuello, haciéndola gemir. —Una jodida puta. —La nalgueo fuertemente. Ya se encontraban en la habitación, así que después de eso la tumbó en la cama. —Boca abajo. Muestrale a papi tu precioso culo, bebé. —Demandó. Katrina sin siquiera hablar cumplió con la demanda de Justin. Colocandose en posición de perrito. —Uh, lindo. ¿Tienes ropa interior, cariño? —Pregunto bajando la pequeña falda que su pequeña tenía colocada, dejando a la vista unas bragas rosadas sin ningún tipo de dibujos. —Uh, sí. —Ronroneo con la cara pegada a su trasero. —Ropa interior de niña grande. —Azotó un de los cachetes de sus nalgas. —Dime algo pequeña... ¿Matthew miró éstas... O fueron otras? —Mordió el mismo lugar que azotó con sus manos. Kat se tensó visiblemente, haciéndolo sonreír con malicia. Esto estaría bueno.

One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora