Venganza

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Una vez en casa de Matt, Justin sentía morir, no había nada más desesperante que tener una maldita erección y no saber como bajarla.

Se encontraban en la sala de estar, bebiendo unas cervezas y hablando de cosas sin sentido mientras Lila seguía vlogueando. Él simplemente quería arrancarle la cámara y tirarla por algún lado para luego besarla, meterla en alguna habitación y cogérsela hasta estar satisfecho.

Sudaba frío, sus manos temblaban, no dejaba de mover los pies en un tick nervioso, se removía en un intento de detener la incomodidad que sentía.

No entendía simplemente, ¿no tenía su pene otro día para hacer esas cosas?

-¡Oye Matt, no hay palomitas de maíz! -chilló Lucas desde la cocina-, no veré películas sin palomitas, ¿cómo carajos no compraste? -habló llegando hasta ellos.

-Mierda, es cierto... -recordó el pelirrojo- iré a comprar unas a walmart, vuelvo enseguida.

-Hey, Justin y yo podemos ir contigo, quiero comprar algo -dijó Lila, a lo que el rubio se tensó.

«Maldita sea»

-Vamos.

La chica aún seguía vlogueando, así que le ofreció la mano sobraba a su novio para que se levantara. Él se encontraba tenso, nervioso, y quizás estresado.

«De maravilla», pensó la muchacha.

Sabía que estaba siendo malvada, pero no podía evitarlo.

El trayecto en el auto al supermercado había sido una tortura, Justin se encontraba en la parte de atrás de la camioneta mientras Lila iba en el asiento del copiloto. Haciendo movimientos "rápidos y disimulados", intentaba acomodar su erección en su pantalón. Su novia reía internamente. No entendía porque le sucedía eso a él.

Cuando llegaron por fin al supermercado, se disculpó diciendo que iría rápidamente al baño y que los buscaría en el área de los dulces.

-Matt, debo decirte algo -articuló la chica en medio de una carcajada, el chico a su lado la miró extraño mientras caminaban por los pasillos pero asintió, invitándola a hablar-. Verás, le hice una pequeña broma a Justin en el almuerzo...

-¿Sí?, ¿por eso se comporta tan extraño?, ¿está enojado? -interrogó su amigo.

-¿Sí? -dudó antes de hablar-, la cosa es que él no sabe que le hice esta broma.

-¿Ah? -un confundido Matt la miraba.

-Yo... -pasó saliva- le coloqué viagra a su jugo en el almuerzo.

-¡¿Qué?! -carcajeó-, maldita sea Lila, te pasaste -dijo en medio de un ataque de risa.

Y así siguieron hasta que Justin se reunió con ellos y pudieron pagar las cosas, su rostro pálido y sus manos temblando.

Lila se sentía un poco mal, así que decidió decirle-. Justin... -lo grabó- ¿te sientes bien?

-Sí -asintió-. Joder, no... No estoy bien, deja de grabarme-cambió de opinión rápidamente, a lo que la chica hizo que la cámara apuntara a otro lugar, sin dejar de grabar-, estoy teniendo una maldita erección ahora mismo, solo quiero ir a casa y acabar con esto -lloriqueó.

-Justin... -habló ella viéndolo removerse en el auto. Matt quería reírse pero no podía. Hacía como el que no escuchaba la conversación de los chicos atrás- debo decirte algo.

-Mhmm.

-No te enojes -dijó ella a lo que el rubio levantó una de sus cejas en modo de "ahora qué"-. Verás, ¿recuerdas el almuerzo?

-Creo que no es momento para hablar del almuerzo, Lila -se quejó.

-Pues yo creo que sí -atacó para soltar sin más-: te puse viagra en el jugo -rió bajo.

Justin quedó en shock, y la miraba incrédulo, ella lo enfocó con la cámara.

-¿Qué? -preguntó aún sin creerlo. Causando en Matt un ataque de risa gigante, a lo que Lila lo miró con vergüenza.

-Yo...

-Joder, ¿por qué lo hiciste? -lloriqueó ahora entendiéndolo todo.

-Venganza -explicó simplemente.

-Joder...

-Eso te pasa por hacerme tantas bromas, Justin.

-Lila, esto es peligroso ¿sabes?

-No exageres, yo pregunté en la farmacia y el efecto solo dura unas horas -aclaró relajadamente, haciendo que su novio la mirara sin poder creerlo.

-Me la pagarás -dijo él-, me la pagarás.

-Mhmmmm, ¿cómo? -se atrevió a preguntar.

-Deja que lleguemos a casa, pequeña traidora -habló mirando la cámara, para luego dirigirse más cerca y articular en su oído-. Te voy a coger hasta que necesite tomar más de eso para poder tener otra erección.

La chica jadeó y prosiguió a despedir el vídeo.

Una vez en casa de Matt, Justin la tomó de la mano gritando a los demás-: ¡Suban mucho el volumen de la tv! -caminó con ella hasta las habitaciones- ¡Matt!, ¡utilizaré la habitación de invitados! -dijo causando la risa de todos.

Una vez ya en la habitación él tiró a la chica en la cama, y posicionándose encima de ella dijo-: Ahora, yo obtendré mi venganza -prosiguió a besarla.





























Parte II y última.

Disfruten.

Se que no soy la mejor escribiendo,y lo lamento.

También decepcionarlas pero no hay sexo, lo dejo a su imaginación😏

Acabo de escribir esto y tengo hambre.

One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora