Capítulo 19 - Cuerpo.

254 42 5
                                    

Narra Samantha.

Flor se hizo pasar como nuestra mejor amiga, al tenernos confianza, nos invita a su casa de campo que resulta ser nuestro destino final.

Yo no permitiré que ese destino sea mío, puede ser de todos los demás, pero no mío, eso nunca, antes muerte que asesinada por los asesinos doble "M".

Me pongo de pie y miró todo mi alrededor, yo no puedo ser asesinada por esas personas, no lo permitiré.

Veo fijamente la pequeña navaja, veo mi brazo y una estúpida idea llega a mi mente.

—¿Es lo correcto Samantha? —me preguntó a mí misma.

Asiento con la cabeza y me siento en el suelo, respiró hondo y colocó la navaja en mi brazo, lágrimas comienzan a salir de mis ojos y resbalan por mis mejillas.

—No puedo hacerlo —susurró asustada.

Veo mi brazo y la pequeña navaja, fijo mi mirada algunos segundos en la puerta, si esa puerta se abre, es mi fin. Al menos terminando con mi vida, sé que yo lo decidí.

Cierro los ojos y lo único que logro ver es a Milena y Marcos apuñalándome con un cuchillo enorme, ese no puede ser mi destino.

—Estoy lista —añado con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Respiro hondo y coloco la pequeña navaja en mi brazo, sin pensarlo dos veces hago un corte bastante profundo en mi brazo, sangre rápido comienza a brotar y un inmenso dolor me consume.

—Tú puedes hacerlo Samantha —me digo con dolor.

Mi brazo tiembla, aun así, tomo la navaja y hago un corte ahora en el otro brazo, siento dolor y ardor en mis brazos, dejo caer la pequeña navaja y me recuesto en el suelo.

Mis ojos se cierran y no puedo evitarlo, sé que estoy muriendo y por suerte no fue en manos de esos asesinos, al menos gane yo.

—Lo siento chicos, yo no puedo ser asesinada —susurró débilmente.

Cierro mis ojos y siento que una inmensa oscuridad me invade.

***

Narra Flor.

Observó el cuerpo de Samantha y un gran enojo recorre mi cuerpo, me siento tonta, al no haber sido yo quien la asesino.

Papá y mamá entran a la habitación y miran con confusión el suceso, volteo a verlos enojada.

—¿Qué sucedió?, ¿La has matado tan rápido? —mamá me mira con orgullo.

—No mamá, yo no la maté, la estúpida se suicidó enfrente de ustedes —les digo enojada.

—Pero ¿Como? —pregunta papá confundido.

Le muestro la pequeña navaja que tome del suelo, la cual aún tiene un poco de sangre.

—Lo sentimos hija, no volverá a pasar —añade mamá intentando darme un abrazo, el cual yo rápido esquivo.

Salgo de la habitación y miró las demás habitaciones, ahora simplemente no tengo ganas de matar a alguien.

—¿Se le ofrece algo señorita Flor? —pregunta Sonia sonriendo.

Niego con la cabeza y tomo asiento en el sofá, Sonia toma asiento junto a mí y me mira fijamente.

—¿Qué paso Flor? —pregunta ella frunciendo el ceño.

—Samantha se suicidó, no sabes las ganas que tenía de asesinarla —miró a Sonia y ella me da un abrazo.

—Lo siento tanto Flor, pero tienes otros cuatro —Sonia sonríe y se pone de pie.

Sonrió un poco y me pongo de pie, veo a mamá y papá acercándose con el cuerpo de Samantha.

—Sonia abre las puertas y guíe a los chicos hacia acá, tienen que ver a su amiga muerta —menciona mamá sonriendo.

Sonia asiente y se aleja a paso veloz hacia las habitaciones, miró el cuerpo de Samantha. Me inclino junto a ella e incrusto la pequeña navaja en su pecho.

—¿Por qué lo hiciste? —gritó enojada.

Incrusto una y otra vez la navaja en su pecho, sangre salta a mi cara, esto se siente increíble.

—¿Flor? —escucho la voz de Ron.

Levanto mi mirada y los miró, Ron, Marisol, Pablo y Valeria me observan con temor en sus rostros.

—¿Cómo pudiste hacerlo? —pregunta Valeria asustada.

—Yo no lo hice, lo hizo ella, yo sólo me divierto con su cuerpo —levanto sus brazos y los chicos ven que Samantha se cortó las venas.

Todos tienen una cara de asombro, al parecer ellos igual que yo, no creen que Samantha haya querido terminar con su vida.

—¿Para que nos trajeron aquí? —pregunta Pablo asustado.

—Para que vean a su amiga muerta, y vean que su turno está cada vez más cerca —sonrió un poco.

Puedo escuchar los susurros entre ellos, al escuchar eso, tan sólo espero que los demás no sean tan cobardes.

—Sonia llévate a Valeria y Marisol, necesitamos a Pablo y Ron para algo urgente —papá dice.

Sonia asiente con la cabeza y empuja a Marisol y Valeria hacia las habitaciones, pero ahora las colocará en una habitación totalmente sola.

—¿Qué quieres de nosotros? —pregunta Ron confundido.

—Colocarán a Samantha en esta bolsa, rápido.

Papá les apunta con una pistola de sedantes, mientras mamá les entrega la bolsa para el cuerpo. Pablo y Ron se miran entre si, luego toman el cuerpo y comienzan a colocarlo en la bolsa.

—Listo —agrega Pablo angustiado.

—Gracias chicos, ahora ya no los necesitamos —papá sonríe y les dispara un sedante.

Veo como los dos caen al suelo inconscientes, papá y mamá se colocan guantes y me ayudan a llevar el cuerpo encima del auto.

—¿Lo dejaré donde mismo? —preguntó algo confundida.

—No, de seguro ese detective del que nos contaste ha de tener todo ese terreno vigilado, busca otro lugar, ingéniatelas —añade mamá.

Asiento con la cabeza y entro al auto de copiloto, Sonia entra al asiento de piloto y comienza a conducir.

***

Después de tantas vueltas en la ciudad, aun no logro encontrar un lugar perfecto para dejar el cuerpo de Samantha.

—¿Dónde Sonia? —preguntó angustiada.

—En la escuela señorita Flor —menciona ella sonriendo.

Volteo para verla y sonrió, esa es una gran idea.

—Conduce hacia allá, rápido —añado y Sonia cambia de rumbo.

Minutos después logro ver el estacionamiento de la escuela, sólo falta saber dónde colocarlo.

—Allá señorita Flor —Sonia señala el gran contenedor de basura y conduce hasta allá.

Salgo de auto y volteo a todas partes, nadie puede verme dejar éste cuerpo aquí.

Sonia y yo nos colocamos guantes y sacamos el cuerpo del auto, lo colocamos en el contenedor y nos disponemos a irnos.

—¿Cuánto tiempo se tardarán en encontrarlo? —pregunta Sonia confundida.

—No tengo idea, tan sólo espero que pronto.

Sonia conduce y así nos alejamos de la escuela, nos disponemos a ir a casa, necesito descansar porque cuando encuentren el cuerpo, ni dormir podre.

Ya que la madre de Ron rápidamente me llevara a testificar, empezara otra investigación y otro tonto funeral al cual no quiero asistir.

Psicópata por herencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora