Te Encontré (Ruggero y tú) [COMPLETADA] { Revisión de ortografía}

Te encontré (Final)

Avance algunos pasos, ni un minuto había pasado y la música estaba alta, ya que no tenía a Ruggero, así que trate de divisar a alguien conocido ¡Dylan! ¡Dylan!... Algunas veces si seré estupida, estaba gritando dentro de mi cabeza.

-¡DYLAN!¡DYLAN!- grite mientras hacía señas con las manos y me abría paso entre la multitud.

El me vio y corrió a "socorrerme", y desde ahí me quede como tercera rueda, ya que estaba con Britt. Conversamos un rato y empezaron a integrarse los demás.

-¡Todo el grupo unido!- comentó Sebas abriendo sus brazos y abrazando a los que estaban a su alrededor.

-Falta Ruggero- agregó Sally, el hecho de que haya cambiado no significa que dejó todas sus mañas. Cuando ella habló acerca de él, todos la fulminaron con la mirada.- Ni la más remota idea, ¿ Alguien lo ha visto?- me arriesgué a preguntar, nadie puede mentirme y a decir verdad son malos actores, hasta Dylan y Britt, que estudian Teatro.

-Ha de estar por ahí, cálmate.- dijo Zoe tratando de sonar natural, y aunque fue la mejor actuación por parte de Zoe que he visto en mi vida, no me pudo convencer totalmente.

-¡Claro! Y yo soy Selena Gómez- agregué poniendo mis ojos en blanco, me aleje de ahí y me dirigí a los asientos ubicados a los extremos del gran salón.

Me senté, espere, y espere, realmente no sé lo que esperaba. Ruggero se había ido y probablemente no volvería, me había dejado plantada. Y mis amigos, ellos estaban disfrutando, no iba a ser la aguafiestas. Espere un rato más, y la rubia apareció. - ¡Hola!- dijo eufórica, era la primera vez en días que la veía sonreír de esa manera.

-¡Hola Sally! ¿No vas a bailar con tu pareja?- inquirí, haciéndome a un lado para que Sally se pudiera sentar.

-Realmente no tengo ganas de nada, no sé cómo mi hermano puede fingir que está todo bien. Pues te comento no lo está, ¿Cómo una persona puede fingir o tal vez disfrutar de la vida sabiendo que está en ruinas?- preguntó arqueando la ceja, mirando a un punto ciego.

-La vida es corta, amiga- dije volteándome para agarrar un vaso de agua que se encontraba a mis espaldas, luego di un largo sorbo.

-¡Eres un maldito cliché!- bufó, me reí a carcajadas cuando dijo eso, me pare inmediatamente y le agarre la mano.

-Es una fiesta, tengo ganas de bailar, mi novio me dejó plantada, y aunque sea bailaré con mi amiga- dije entusiasmada, ella se paro arreglándose el pelo. Fuimos a bailar, nos divertimos muchísimo, a lo lejos pude ver cómo Dylan se reía a carcajadas, creo yo que no podía creer como nos llevábamos bien, si hace algunas semanas nos odiábamos a muerte.

[...]

Luego de algunas canciones me senté, Sally se había ido, ahora realmente feliz, a donde los chicos. Espere una media hora más, ya se estaba haciendo tarde. Contemplé un rato más aquel brazalete de rosas que me había dado Ruggero cuando me invitó al baile, lo arranque de mi muñeca y me levanté.

Estaba a punto de cruzar la puerta principal del salón cuando una voz conocida habló por el micrófono:

-¡Hola! ¡¿Cómo están?!- exclamó Ruggero desde la tarima, haciendo a todo el mundo gritar.

-¡Chicos! Necesito su ayuda, es un problema de vida o muerte... si ven a esa chica hermosa que está ahí, tráiganla hasta la tarima, ¡VAMOS! ¡_______! ¡_______! ¡_______!- continuó, la luz de un reflector me iluminó, todo el mundo empezó a hacerme espacio hasta la tarima, yo estaba en shock, estaba atónita.

Empecé a caminar, y cuando justo estaba llegando pude ver cómo Zoe, Sebas, Britt, Dylan y Sally, no aguantaban las ganas de reírse. Yo solo les dirigí una mirada de muerte. Ellos sabían.

Me tomó de la mano, y me guío hasta una silla, decorada con flores. Me senté y desde ahí el empezó a hablar:

Hace 8 meses aproximadamente, yo me encontraba en una gira, muy importante en mi carrera, tenía fans, tenía una acompañante, tenía todo lo que yo quería, no les miento era muy engreído.
Aún recuerdo muy bien aquel día en que te conocí, habías entrado por la parte trasera tratando de encontrar un camino para llegar a los primeros asientos de mi concierto. Yo te vi, eras una chica hermosa, única, y especial. Sentí eso desde el primer momento en que te vi, estaba acostumbrado a querer algo y conseguirlo.
Pensé que eras igual que el resto de las chichas pero ¡que equivocado que estaba!. Todos tus defectos te hacen diferente, por eso me enamore de ti, la mayor parte de las personas ven solo las virtudes.
Yo soy especial y tú también lo eres, juntos nos complementamos, además de ser mi novia eres mi mejor amiga, mi confidente, eres mi todo. Eres mi princesa, y ¡si! tal vez no sea un príncipe azul, o de colores, pero tengo un corazón grande dispuesto a  entregarte todo mi amor.
Sé que vas a salir de aquí con diabetes, al igual que yo, pero ¿sabes? Vale la pena por algunas personas.
Perdóname no he sido el mejor novio del mundo, no he cumplido algunas de mis promesas, pero he tratado de ser mejorar cada día  por ti, no soportaría perderte. Desde ahora en adelante nada, ni nadie nos podrá separar.
Somos una sola persona y espero que eso quede así para siempre. No eres Julieta, y tampoco yo soy Romeo, somos mucho mejores, somos ________ y Ruggero.
Contigo encontré mi paz interior, puedo estar en cualquier lugar mientras esté contigo me sentiré en mi hogar.
Lo único que me queda decir es que mi vida cambió desde que Te encontré...

Y Ruggero empezó a cantar.