No hay reemplazo《BYLER》

Uno》Te ayudaré a recordar

Estás loco Mike. Una chica, una maldita chica te enamoró en un instante.

Ella lo logró. Logró lo que yo no logré en años, ¿Qué pasa por tu cabeza Michael?

Creí que eras diferente pero, demonios, aún así sigo enamorado de ti, no puedo evitarlo, lograste llegar a cada milímetro de mi mente, de mi alma, me enamoraste.

Me enamoraste con cada una de las pequeñas, simples y maravillosas cosas que me decías para no sentirme mal cuando las cosas no iban bien, con cada segundo que estuviste conmigo para apoyarme. Y por supuesto, no podía quedarme con los brazos cruzados, yo te devolví lo que me diste, te lo mereces, eso y mucho más.

Claro está que al parecer no te pude devolver lo mismo, porque no te logré enamorar o eso no es lo que tú buscas. ¿Tú buscas a alguien rapado? ¿A alguien que casi ni sabe hablar? ¿Alguien débil que puedas cuidar?
Yo puedo ser todo eso.

No me lo creo aún, que a pesar de que te dí lo mejor de mi, tú te dejaste llevar por una sonrisa.

-Michael -me atreví a llamarlo como solía hacerlo sólo cuando se trataba de algo serio-. Quiero hablar contigo. A solas.
-Claro, ¿qué pasa?.
-Acompañame.

Dirigí a Mike a un lugar donde no hubiera nadie. En especial un lugar donde no estuviera Eleven.

-¿Qué pasa Will? -pregunta el chico de cabello alborotado con una cara confusa-.
-Mike, creo que es hora de que te enteres de algo.
-¿De qué?
-Olvídalo, si quieres ya vete.
-Dímelo, al fin de cuentas somos mejores amigos, ¿o me equivoco?

Mejores amigos. Sin palabras.
Aún así éramos eso antes y después de que la conocieras. ¿Qué importa?.

-Claro -me aclaré la garganta-. Michael, quiero que sepas que, bueno, quiero preguntarte, ¿por qué te enamoraste de Eleven?.
-¡Vamos Will! -dice algo apenado-. ¿Sólo para esto me hablaste? Pensé que iba a ser algo serio.
-Es algo serio. -hago una pausa-. Te lo diré en un momento, pero para decírtelo necesito que contestes la pregunta.

Por unos instantes deje de sentirme nervioso. Él siempre me hacía sentir seguro, confiado. Me sentía bien.

-¿A qué va todo esto? -hizo una cara confusa-.
-Sólo contesta, ¿si? -le dirijo una cálida sonrisa-. Vamos, no hay prisa.
-Claro. Ella es, hermosa -se calló por un momento-. Ella, no sé, es increíble, incluso me salvó la vida.
-¿Eso es todo?.
-No. Para nada.
-Entonces sigue.
-Ella tiene muy bonitos sentimientos, pasó por mucho y siento que debo protegerla, como muchas veces ella a mi. Cuando la vi por primera vez, pude ver, pude sentir nuestro futuro. Siento que somos el uno para el otro.

Lo mismo siento yo, pero hacia ti. Que cosas.

-Ah -es lo único que pude decir después de soltar un suspiro-.
-¿Ahora me lo vas a decir? -hace una mirada curiosa-
-Si, claro -digo en un tono cansado-
-Te espero -me da una sonrisa, yo se la devuelvo-.
-¿Por qué? -digo sin acabar la oración-. ¿Por qué no te gusto yo?.
-¿De qué hablas Will? -dijo haciendo un gesto confuso, como si lo que le había dicho tuviera otro sentido-. ¿Gustar cómo?
-Me gustas. ¿Por qué no te gusto yo?
-Will, yo creo que estás confundido, ¿te gusto en que sentido?

Veo sus ojos y veo que parece que trata de convencerse de que malinterpreto la palabra "me gustas"

-Te amo Michael Wheeler.

Solté sin decir más. Sonó tan sincero. Y no me sorprende, es verdaderamente lo que siento.

-No juegues con eso, no es gracioso.
-No estoy jugando
-Will, tu sabes que somos amigos, muy unidos.
-Lo sé
-¿Por qué pasó?

Diablos Wheeler. Si leyeras mi mente.

-Me ayudaste en todo momento, tú eres la persona con el alma más hermosa que conocido. Siempre me defendiste cuando me llamaban marica, cuando las cosas iban mal tú siempre sabias como alegrarme y hacerme sentir bien, contigo pasé los mejores momentos, tú y solo tú lograste eso, nadie más. Además de eso tú siempre fuiste honesto, tu manera de pensar y tu manera de ser es demasiado sincera, inteligente y perfecta, y eso es sólo tu interior, tu cara, a pesar de que dicen que parece de rana, yo no lo creo, tus facciones me hacen gritar internamente cada vez que las veo, sin mencionar tus característicos pómulos, tus diminutos labios siempre rojos y el color miel de maple que tienes en los ojos, eres más alto que yo y por eso cuando estoy contigo me siento protegido. Por favor Mike, no me puedes decir que Eleven te conoció tanto en tan poco tiempo, no me puedes decir que también logró ver lo que yo vi y conocí de ti en todos estos años. Pero es que no entiendo algo, yo te devolví todo lo bueno que tú me diste y que me hiciste pasar, o al menos eso traté, porque parece que lo hice mal, no te logré enamorar, como tú lo hiciste conmigo, no te puedo dar lo suficiente, lo lamento. Pero aún así encontraste amor en otro lugar, y a pesar de que no te dió lo que creí que buscabas, tú te sientes feliz con ella, pero Michael, yo te puedo dar más.
-No se que decirte Will. No sabia que pensabas todo eso de mí, nadie me lo había dicho, aunque me lo han demostrado. Pero, espero que entiendas que hay distintas maneras de amar, distintas maneras de sentirte bien, no sólo las que tú dices. Lo siento mucho Will, pero no siento lo mismo por ti aunque te aprecio mucho.
-¿No recuerdas todos los momentos que pasamos juntos?
-Si, pero -no lo dejé completar su oración-.
-¿No lo sientes?
-No Will, no se puede hacer eso, sólo se puede recordar, no sentir -menciona angustiado-.
-No, pero puedes recordar sentimientos.
-¿Qué?.
-Puedes recordar lo que sentiste y volverlo a sentir.
-Nunca he hecho eso.
-En ese caso te ayudaré a recordar.

Tomé sus frías manos con suma delicadeza y enlace sus dedos con los míos. En ese momento fijé mi mirada en la suya, pero él aún tenía sus ojos en nuestras manos unidas, su cara decía que seguía sorprendido, pero le tomó segundos levantar su rostro y mirarme devuelta.

Mire cada una de sus lindas pecas. Que niño tan peculiar. Comencé a ver el resto de su cara, había algo diferente que me tomó segundos descubrir, hasta que lo noté.
Era su rostro, que estaba enteramente rojo.

-Will, ¿por qué haces esto?.
-Tu y yo tenemos las mismas mentes, los mismos pensamientos.
-Para porfavor.
-No lo haré.
-Vamos Will, me harás sentir incómodo.
-Hazme sentir bien sólo este día, desde que ella llegó no me he sentido como antes.
-Will, sabes que no siento por ti lo mismo que tú sientes por mi.
-Lo sé.
-¿Entonces por qué insistes?
-Porque -me quedé callado, no sabia que decir-

No estaba pensando cuando entonces solté sus manos, lo tomé de los hombros y lo agaché más o menos a mi altura, sin soltarlo poco a poco lo fui acercando a mi, él no mostraba ninguna expresión. Entonces nuestros labios se unieron. Supongo que él no podía ni imaginarse la felicidad que sentía en ese momento, era mucha la alegría que llenaba todo mi cuerpo. A pesar de que nadie llamaba a eso un beso, no me importaba, yo era feliz con eso.

Oh por Dios. ¿Qué acababa de hacer?

Espero que hayan amado el primer capítulo de este fanfic Byler, lofiu 😘.