Dos》El diario especial

1.4K 168 161
                                    

En el capítulo anterior.

—Me gustas. ¿Por qué no te gusto yo?
—Will, yo creo que estás confundido, ¿te gusto en que sentido?

—Lo siento mucho Will, pero no siento lo mismo por ti aunque te aprecio mucho.

Entonces nuestros labios se unieron.
Oh por Dios. ¿Qué acababa de hacer?

—Michael, lo siento.

Mike sólo me miró molesto.

—No insistas Will —se sacude el cabello—. No quiero que esto arruine nuestra amistad.

Veo sus manos, puedo ver que está nervioso porque juega con sus dedos sudorosos. Trata de esconder algo.

Por una parte veo que realmente le agrado, como dijo "no quiero que esto arruine nuestra amistad", pero por otra parte parece que quiere que no intervenga en su relación con Eleven.

—Mike.
—Dime.
—En serio lo siento.

Entonces pasó lo que menos esperaba.

Mike empezó a pasar sus manos por mi cabello. Sentí un escalofrío en mi espalda.

Siguió pasando sus manos por mi cráneo hasta que ya no había más cabello que recorrer, entonces puso sus manos en mi cara y se acercó a mí.

Me hacía sufrir, se acercaba demasiado lento, yo sólo lo miraba directamente a los ojos.

Con mucho cuidado puso sus labios sobre mi cachete. No lo pude ver pero parecía que estaba sonriendo.

No era cierto.

Me sentía muy feliz, alegre, pero no lo entendía: segundos antes él me decía que no insistiera, y ahora hace esto.

¿Cuál era su intención?

—Will, yo, verás —se calla por varios segundos—. Sólo no quiero que te sientas mal.
—Ya veo.
—Es que, mira Will, a mi ya me gusta alguien.
—¡Diablos Mike! ¡Eso no te da derecho a lastimarme! ¡Desde que ella llegó, tomó mi lugar! —meciona con ojos llorosos—. Ya ni siquiera preguntas cómo fue mi día, como solías hacerlo antes, ahora ella se sienta a lado de ti, la dejas tomar mi lugar en los juegos, ya no soy yo el que hace que sonrías, ya no me aconsejas, ni siquiera tienes tiempo para tratarme como amigo, ahora ya no vas al castillo Byers a platicar de películas, sólo tienes tiempo para ella ¡sólo ella!, sólo hay una palabra para describir lo que haces: reemplazarme y ahora siento que ya ni siquiera existo para ti.

En ese momento nos encontrábamos en mi casa.

Me retiré de la habitación, casi corriendo. Afuera de la habitación estaban los chicos sentados en alrededor de una mesa.
Pasé lo más rápido que pude hacia mi habitación para que no me pudieran ver, pero lograron notar mi mirada decaída.

—¿Qué pasó con Will? —pregunta Dustin a Mike—.
—Nada.

Cuando llegué a mi habitación cerré la puerta con seguro. Puse un disco de Joy Division lo suficientemente alto para no me escucharán maldecir.

En ese momento Dustin tocó la puerta.

No contesté.

Dado a que notó que no tenía intención de hablar él me pasó un papel por debajo de la puerta.

Se que no te sientes bien, ya me iba, ¿me quieres acompañar para platicar? Iremos al aire libre, te sentirás bien, te vas a desahogar.

Tomé un lápiz y conteste a su nota

Ahora no, será otro día Dustin, gracias.

Logré escuchar que se marchó.

Tristeza. Lo único que sentía era tristeza, mezclada con furia. Entonces fue cuando pensé en todos los problemas que me trajo casualmente a mí esa niña.

—Seguro tiene poder de leer mentes —me digo a mi mismo—. Lo hace a propósito.

No me interesaba que estaban haciendo afuera de la habitación, los ignoré toda la tarde.  Decidí esperar a que se hiciera de noche para salir.

Cuando todos al fin se fueron dejé la habitación y me dirigí al baño.
Tome una afeitadora y comencé a pasarla por mi cráneo.

Me dolía ver mi cabello caer al piso, y no porque me encantaba mi cabello, sino la razón por la cual lo hacía.

Realmente no estaba seguro por qué lo hacía, ¿será que me quiero parecer a Eleven? o ¿sólo quiero iniciar de nuevo?. No sabía, pero una pregunta me rondaba la cabeza cada segundo:

¿Lo estoy haciendo por Mike?

Dejé caer al piso el último mechón de cabello, como todos los demás. Me sentía diferente, alguien nuevo estaba en mí.

Entre a mi habitación y saqué una caja que estaba debajo de mi cama.
Comencé a ver entre todos los papeles y objetos.
Se preguntarán ¿qué es lo que realmente hay en esa caja?.
Lo que hay adentro es todo lo que tengo de él. De Mike.

Veamos. Hay unas cuantas imágenes de mis bandas favoritas que él me regaló, están un poco deterioradas, ya que esa imagen estuvo entre cajones antes de qué existiera esta cajita especial. También hay imágenes donde salíamos los dos juntos que antes tenía guardadas en una pequeña bolsa, ahí también tenía fotos con Dustin y Lucas. Hay varios dibujos que él me regaló en mi cumpleaños, se ven arrugados pero siguen en buen estado, y no podía omitir algunos otros detalles que él me había regalado alguna vez. Nada importante.
Hallé algunas imágenes que le había tomado a Mike con la cámara de mi hermano. A los dos les mentí. A mi hermano le dije que iba a utilizar la cámara para fotografiar un proyecto que armé con los chicos, y a Mike le dije que quería hacer un álbum de amistad donde estén fotos de nosotros pegados en un lienzo enmarcado. La verdad es que si hice eso, pero conserve las imágenes extra que le había tomado a Mike.

Como olvidar mi "diario especial".
Saqué el diario. Tiene una portada de cartón grueso forrado con tela suave color rojo carmesí. No tenía nada más, nada especial. O sólo por fuera.

Dentro estaba mi alegría, emoción y felicidad. Ahí adentro era otro mundo donde contaba cada una de las cosas especiales que habíamos pasado Mike y yo. Escribía cada pequeño detalle. Jamás iba a querer olvidar todo lo que pasamos, lo que me dijo o lo que hizo por mí, así que por eso lo anoté todo en ese montón de hojas.
Es absurdo, pero cada hoja es esencial, cada una narra un momento de manera mágica, y si falta una, todo estaría desconectado. Cada vez que hojeo las delgadas piezas de papel y leo lo que hay escrito, simplemente puedo ver los momentos narrados pasar por mis ojos como si los estuviera viviendo.

Me dí cuenta de que tengo una obsesión, y una muy mala.
Me dí cuenta de lo estúpido que me veo estando aferrado a algo que me lástima, que no me hace bien, algo en lo que técnicamente sufro, y no es su culpa, es la mía. Yo decidí obsesionarme, aferrarme y limitarme a él, y lo peor de todo es que a pesar de saber todo eso, yo lo seguiré amando.





Hey, son lo mejor ♡ próximo capítulo mañana.

No hay reemplazo《BYLER》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora