No hay reemplazo《BYLER》

Cinco》Pijamada

En el capítulo anterior.

Me sentí mal. Jane no tenía la culpa de nada. Sólo es una chica tímida que se enamoró.

Nos dirigimos al comedor para poder recargar nuestros libros en la mesa. Dustin y yo estudiamos haciéndonos preguntas uno al otro, realmente servía, ayudaba mucho.

—También quería decirte, Will —hace una pausa—. ¿Está todo bien entre Eleven y tú?
—Si, todo bien, ¿ella ya sabe lo que pasó?
—No, y no creo que deba enterarse.
—¿Por qué?

—Solamente creo que no es buena idea, últimamente está muy alterada.
—¿Qué le pasa?
—Parece que aún tiene pesadillas con lo que le hacían, aún no se convence de que ahora está a salvo.
—Espero que todo eso acabe.
—Yo igual. —se queda callado por varios segundos—. Oye Will, ya en serio, ¿por qué te rapaste?
—Yo... no lo sé.
—¿Cómo que no lo sabes?
—Es que solo lo hice, no estaba pensando en nada más.
—Me gustaba más tu cabello de coco.

No pude evitar que mi cara se pusiera roja por ese comentario. ¿Era un cumplido?

—¿Gracias?
—En serio no debiste haberte cortado el cabello, era como un rasgo que te definía.
—No puedo esperar a ver que le dirás a Jane cuando le crezca el cabello.
—¿Estás celoso?
—No porque sepas que me gustas significa que te puedas aprovechar de eso.
—No me estoy aprovechando.
—Ni se te ocurra hacerlo.
—Está bien.

Me le quedé mirando por varios segundos. Sólo observaba cada facción de el, me perdía en su cabello, en sus pecas, simplemente lo quería a mi lado.

—Will.

Inmediatamente aparte mi vista de él, pensé que me iba a decir que le incomodaba que me le quedará mirando así.

—Lo, lo siento.
—¿Sientes qué?
—Nada.

Sentí un alivio al notar que él no se dio cuenta de nada.

—Te quiero decir otra cosa.
—Dime.
—Creo que al conocer a Eleven, y todo lo demás, pasó muy rápido y no pensé bien las cosas. Creo que ella sólo me gusta porque ha sido la única chica que no me ha rechazado, y también siento que sólo me gusta porque a fuerzas quiero corresponderle a alguien, tal vez ella es sólo un capricho mío.
—¿Por qué me dices esto?
—Porque creo que ella no me gusta.
—¿Y?
—Últimamente no he podido sacarte de mi cabeza y pensar en todo lo que haz hecho por mí, entiendo que Eleven me salvó la vida, ¿pero qué sentido tiene vivir si no eres feliz? Y me di cuenta de que tú eras el que me hacía feliz. Will, creo que tú también me gustas.

No sabía que pensar, ¿que tu historia con Eleven pasó muy rápido y que qué? Tú confesión es lo único que paso muy rápido. No sabía si creerle o no, no sabía si era una broma o si era de verdad, me quedé sin palabras, aunque mis ojos gritaban alegría.

Supe que era verdad, cuando vi ese brillo en sus ojos.

—¿Lo puedes repetir?
—Will Byers. Me gustas.

No pude evitar que pequeñas lágrimas salieran de mis ojos, era tanta la alegría que sentí al escuchar las palabras que había deseado escuchar toda mi vida.

Inmediatamente lo abracé y él correspondió a mi abrazo.

—Lamento tanto haberte dañado.
—Te perdono, otra vez jajaja.

Mike me abrazó más fuerte y luego me soltó.

—¿Qué va a pasar con Eleven?
—No le podemos decir nada, no sé como va a reaccionar. Tendremos que mantener esto en secreto.
—¿Hasta cuándo?
—No lo sé Will.
—Bueno, aún así, está bien.
—Creo que ya es hora de irme.
—Está bien.