No hay reemplazo《BYLER》

Doce》No es imposible, sólo poco probable

RELEAN LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS PARA ENTENDER

—Mamá no es gracioso.

—Tienes razón, no es gracioso es tierno, vas a tener una nueva hermana.

—¿Ésto es enserio?

—¡Hola familia Byers! — Y comenta Karen, la madre de Mike—.

—¡Buenas noches Karen! —menciona mi madre mientras los demás se saludan entre sí—.

—Mamá —apenas logré llamarla sin revolver mis palabras—. No entiendo.

—Se que es confuso cariño, te acostrumbrarás, hijo —dedica una sonrisa como si fueran a mejorar las cosas—. No pude decirltelo antes, iba a ser una sorpresa.

Aquella sonrisa ayudó a digerir un poco lo que estaba pasando. Pero no del todo.

—Yo no... ¿Dónde está Mike?

—No lo sé —sus ojos pasaron por las habitaciones sin encontrar lo que buscaba—. No hemos platicado sobre aquello, es mejor hablar de ello lo antes posible, antes de que-

Mi madre se vió interrumpida por una voz que de inmediato conocí, era Mike Wheeler.

Saludó a mi madre con confianza y con más seguridad que antes, luego a mi padre y al final a Jonathan.

—¿Puedo hablar contigo? —dijo preguntándome, sin embargo a pesar de que su rostro estaba dirigido hacia mí, parecía que en realidad le estaba preguntando a mi madre. Ella le dio una sonrisa y él me llevó a otra habitación—.

—Oye, no tengo problema con que hayas venido pero... no sé si tengamos suficiente lugar o comida para tus papás, todavía falta que lleguen los papás de El y-

—Mis padres SON —dije subiendo mi tono en la última palabra— los que van a adoptar a El.

Era raro volver a llamarla El, pero ciertamente tenía que ir acostumbrándome.

—¿Qué? ¿Por qué?

—No sé, pregúntale a ellos —dije haciendo un gesto mostrando que yo no tenía la culpa—. Nunca me lo dijeron, ni me lo hubiera imaginado.

—Claro que no lo hubieras imaginado, a veces eres tan inocente, —comenzó a dar pasos lentos hacia mí para cortar el espacio entre nosotros— pero hay otras veces que... —comenzó a reír— hay otras veces que eres todo lo contrario.

Se acercó demasiado a mí, ¿hizo ese comentario por lo que sucedió en la tarde?, igualmente no me importó.

—Mike. Estamos en tu casa. Al lado están tus padres y en cualquier momento llegará El. Además, ¿eso qué importa ahora? ¡Ella será mi hermana! No podré ocultarle nada.

Tal vez aquella exclamación se escuchó hasta la otra habitación. O tal vez no.

Me sentí mareado y nervioso. Jugaba con mis dedos y mi pie derecho parecía tener vida propia.

—Hey tranquilo Will. No creo que se enoje —mencionó posando su mano en mi hombro—.

Me acercó a él y me abrazó, como siempre lo hacía.

—Yo sé que si lo hará, ella aún no entiende algunas cosas y puede que se enoje demasiado, sólo piénsalo Mike, no tiene mucha experiencia en este tipo de situaciones.

—¿Sabes? —dio una pequeña risa— hoy me confesó algo.

—¿Qué te dijo?

Me quedé pensando si sería algo bueno o malo.