LA PIADOSA
Antonia Crane lo tiene todo para ser feliz: es bella, rica y por si fuera poco su destino está debida y seguramente trazado: cuando cumpla los dieciocho años luego de ser presentada en sociedad, se convertirá en la flamante condesa de Ra...
" Para que ser parte del rebaño, si puedes ser el lobo." Autor desconocido
- ... tal y como lo pensábamos, Sue.- dijo Tonya a su doncella.- Fue como una revelación. Me bastó sólo con ver a tía Vida a través del cristal, para recordar que su hermana menor es la condesa de Fernwood y baronesa de Coulson.-
- ¿Pero está segura? ¿ No será alguno de los primos del granuja ese?- la duda se reflejada en el redondo y cándido rostro de la criada.
- Absolutamebte segura Susan. Te explico: Lady Agatha Sutton es la única de las tías de Saatfield que no cambió su apellido de soltera. Además, los hijos mayores de Lady Sutton con mucho, tienen la misma edad que Lady Letty Ross, o sea diecisiete años.-
Las cómicas muecas de Sue, hicieron que Tonya lanzara una carcajada sincera y contagiosa.
-Verás, el abuelo materno de Saatfield, Lord Ignatius Sutton tuvo muchas hijas y dos hijos, los que fallecieron en un accidente de navegación en los Costwolds. Ahora bien, su hija menor contrajo matrimonio con el sucesor de Lord Daniel Ignatius, un primo segundo quien heredó el condado de Fernwood y la baronía de Coulson. Los Crane no estamos emparentados con ellos a través de los Sutton, sino a través de los Coulson. Lady Isabelld Coulson traspasó sus derechos a la Baronía a su hijo mayor, Lord Anthony. El resto de la historia te es conocida.
- Aaaah... Ya comprendo. ¿ Y como llegó a la conclusión que Saatfield es su prometido?
- ¿Recuerdas lo que escuchaste cuando fuiste a por Lady Moira en el jardín? ¿ Lo que hablaban tías Claire y Vida?
Al recordar esa conversación oída sin ánimo de husmear, la doncella de Antonia se sonrojó hasta las orejas, por lo que sólo asintió con vehemencia.
- Bueno, eso propició que pusiera más atención y analizara la repentina aparición del vizconde en mi vida, desde de mi regreso de Iona. Luego vino lo de la pelea en Jackson's, la conversación con sus padres en Rumsfeld...- siguió enumerando.
- ¡Al parecer puso demasiada atención a los encuentros con "Su Lord"!.- dijo resueltamente la joven criada.
- Eso también.- añadió una azorada Tonya.- Pero lo que activó la veracidad de mis sospechas fueron los documentos que recibí hoy. Me llamó la atención el nombre de mi antepasada, y como te decía, bastó mirar a Lady Davina para recordar la larga conversación que sostuve cono ella y con la madre de Saatfield cuando me invitaron a tomar el té en Rumsfeld. Esa vez que me contaron casi toda su historia familiar.- terminó blanqueando los ojos.
- Claro. ¿Y ahora que piensa hacer, señorita?
- Desbaratar los planes de Thorne. Pero para eso, es necesario que sólo tú y yo, sepamos los pasos a seguir.-
- A su orden, mi capitán. ¿ Por dónde comenzamos?
La pícara sonrisa de la joven debutante, no dejó dudas respecto a lo que pensaba hacer.
- Mmmm... invitaré a mi adorado "vizconde" a conocer la habitación de la duquesa de Remington. Esta noche.
- ¡ Ayayayay! Ya lo decía yo señorita Antonia. Esa noche en que le pidió un beso al joven caballero, algo detonó en su cabeza que la hizo perder el buen juicio y el pudor.- dijo Susan, más divertida que horrorizada.
- Mi estimada Sue, esa noche más que perder la cordura, recuperé mis ganas de vivir. Ahora trae papel y pluma, tengo una invitación que escribir.
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