THRANDUIL "Principito Caprichoso"

III

A medida que pasaban los minutos, Enrick salió corriendo del palacio en dirección al mercado para comprar especies para la comida y llegar lo mas de prisa con Legitil, mientras tanto ,la bella elfita se armo de valor y entro a paso firme a la cocina, le daba miedo ya que podía sentir gran cantidad de gente en la cocina.

- buenas tardes...- saludo Legitil al personal que se encontraba en dicha cocina real.

-buenas tardes bella dama, podemos ayudarla en algo? – respondió uno de los sirvientes.

-Err… si …, bueno pues … yo –trago saliva por el nerviosismo- me presento: mi nombre es Legitil y voy a trabajar en este palacio ... y bueno yo… debo cocinar y el señor Enrick me ordeno que yo podía entrar y …

- ¡¡¡Qué bueno!!!- interrumpió el sirviente- creo que el reemplazo llego muy rápido.

- ¡¡¡espera!!!... ¡¡¡¿Qué?!!!

- que buena que vino tan rápido – dijo el sirviente  que demostraba alegría en su humilde rostro – mmm… pero veo que usted es muy joven para el puesto – la examinaba con la mirada- pero que mas da eso no importa ni imposibilita nada , usted bella damita solo denos sus órdenes y ya.

- Wooouu ¡!!-grito Legitil – no… miren creo que cometen un error… yo …

- tranquilícese  dama , el primer dia siempre es el difícil cuando se entra a la cocina real… cuando se siente ese aura de de poder manejar vajillas de lujo de alto costo, de comer en platos de oro y usar cucharas de plata –se inspiraba el sirviente- de cuando  se siente esa responsabilidad de cocinar para la familia real…para el rey y el príncipe.

- “¡¡¡espera!!!”- grito Legitil  muy sorprendida – estas diciéndome que todo este personal solo cocina para el rey y el príncipe??

-errr … pues si mi dama nosotros nos encargamos de satisfacer el apetito del rey y del príncipe.

- ¿Pero de cómo?... son mas de 20 en esta cocina… y solo cocinan para 2?... esto es increíble –vocifero Legitil – y ¿Quién cocina para vosotros?

-nosotros?  … pues nuestro personal prepara su comida cuando ya tenemos todo listo para el rey y el príncipe

-Pero aun asi … son demasiados para un par de elfos …¿no lo creéis?

-jajaja… créame dama que aquí nos faltan hasta manos para terminar de cocinar… ¿acaso no vio lo enorme que este lugar?.. esto no se compara en nada a la servidumbre de la limpieza.

-jajaja – rio Legitil sarcasticamente – y cuantos son… ¿50?

- mmm pues si … todo debe de estar muy limpio… es lo que ordena el Rey.

-vaya – dijo una legitil sorprendida – si que son limpios … err bueno cambiando de tema mi señor –la elfa cambio su expresión y dirigió su mirada hacia la cocina – ¿será que puedo usar sus utensilios?.

- pero claro, con confianza damita … usted utilice lo que mas quiera y familiarícese – le dijo el sirviente – mientras nosotros limpiamos la cocina.

-muchas gracias  - añadió entusiasmada legitil y empezó a tomar varios alimentos y los pico con gran agilidad, el resto de los sirvientes que observaban disimuladamente a la elfa solo pensaban “realmente es buenísima”, mientras que por la mente de la elfita rondaba la imagen de un rey y un príncipe realmente limpios , aun no los había visto en persona, pero por los relatos del sirviente se los imagino realmente limpios.

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Ya habían pasado mas de 20 minutos y aun Anael no volvía con la comida que Thranduil había enviado a comprar y lo peor aun estaba muy sucio cubierto por lodo y la elfa encargada de la tina aun no tenia el agua lista …demonios que hoy no me va bien en nada…pensó

-mi señor – llamo una elfa muy nerviosa- su baño ya esta listo.

- olvídalo, me bañare luego – gruño Thranduil – ya no aguanto el hambre.

-¿mi señor a donde va?!!!... el rey se enfadara si se entra que usted ronda en esas condiciones por el palacio…

-¿ el rey esta aquí? – Pregunto un Thranduil furioso – ya tengo hambre y me voy a la cocina a ordenar algo , además esto es tu culpa por tardar tanto… tu solo ten mi baño listo para cuando regrese-dijo y acelero sus pasos hacia la cocina … realmente moría de hambre.

Mientras caminaba pensaba en que si debía haberse comido ese asqueroso alimento que su cocinera de la mañana había preparado, pero de pronto su olfato fue invadido por un exquisito aroma proveniente de la cocina, ante tal aroma su estomago reacciono al instante y empezó a gruñir de hambre , se llevo instintivamente la mano hacia el estomago y persiguio el aroma que lo llamaba