“Es un monstruo. ”
Maratón 2/3...
¿Ahora qué le respondo? ¡Ya sé!–– ¿Qué? Claro que no.
–– Pero si tú lo dijiste la otra noche.
–– Si me dices tú nombre lo admito.
–– Sabes que lo estas pensando, no te diré mi nombre. Nadie lo sabe, tú no seras la excepción. Creo que hasta a mi se me olvido.
–– Te llamas Hermenegildo, a mi no me engañas. ––Sonreí.
–– Si, claro. ––Respondió sarcástico.
–– De acuerdo, no me digas.
{..}
Había pasado un mes con cinco días, ella los contaba. Avenger aveces estaba serio, otras algo feliz, era tan bipolar. Siempre que podía ____ intentaba sacarle su nombre pero el se negaba a decirlo, ella seguía sin entender que hacia allí.Estaba cenando sola. El habia salido.
Cuando termino lavo los platos. Al instante abrieron la puerta. Se escuchaba que decían cosas como “ Deja de forzarte ” “ Maldita perra ” me asuste entonces me acerque un poco a la puerta de la cocina, era Avenger, con una chica, nunca las habia traído aquí. Pobre.
Salí inmediatamente.
–– Enciérrate en tu habitación. Ya.
Avenger quito la mano de la boca de la chica, ella me dijo “ ¡Ayúdame! ” me causo tanto dolor, pero no podía hacer nada. Absolutamente nada.
Corrí a mi habitación. Allí me encerré, me senté en una esquina, tome el reproductor de música que Avenger me dio y puse música a todo volumen, no quería escuchar nada. Pero aun así moría de miedo, la verdad, estaba imaginando a Avenger matando a esa pobre chica, si tan solo pudiera hacer algo per no puedo, algo me lo impide.
Seis canciones después la angustia me carcomía, así que me los quite y abrí mi habitación con cuidado, baje al sótano donde sé que fue con ella, no se escuchaba nada, la puerta estaba medio abierta así que me asome, la chica según yo ya estaba en esa bolsa negra donde suele meterlas.
Las lagrimas comenzaron a salir de repente, me adentre en la habitación, Avenger estaba en la baño, se escuchaba que el grifo de la llave estaba abierto, camine un poco mas, estaba aterrada, lo vi, estaba lavándose la sangre de aquella mujer, su camisa blanca sin mangas estaba manchada, el lavabo estaba lleno de la sangre que estaba lavando. Yo lo observaba mientras lloraba, estaba un espejo así que me reflejaba en el, el subió su mirada y me miro en el reflejo, rápidamente cerro la llave, tomo una toalla y volteo a verme mientras se secaba las manos.
–– ¿Qué haces aquí te dije que esperaras en tu habitación? –– Su mirada era.. Oscura.
–– Yo.. Yo.. Estaba angustiada.
–– ¿Por quién? ¿Por Almendra?
–– ¿Quién es Almendra?
–– La puta que acaba de morir. Acompáñame a tirar su cuerpo.. No perdón, sus simples restos.
–– ¿No te sientes nada mal por ella?
–– No. Vamos.
Camino. Tomo la bolsa.No le daba ni un poco de remordimiento, que inhumano.
–– No quiero.
El me miro. Creo que estaba enojado.
–– No te pregunte si querías, te dije que iras conmigo.
–– No quiero ir, a mi me duele. Me siento mal.
–– No deberías, solo me haces compañía en el auto y me ayudas a tirarla, no las matas ni nada.
–– Enserio, no puedo.
–– ¡VAS A IR CONMIGO, EH DICHO!Suspire.
–– De acuerdo, pero es contra mi voluntad.
Hicimos todo el proceso de la ves pasada, este chico si que esta demente.
Al llegar a casa después ese remordimiento. Recordé cuando entro la chica. No podre olvidarla. Era un poco parecida a Katherine pero mas chica.
–– ¿Te puedo pedir un favor?
–– No.
–– ¿Podrías no volver a traer a tus chicas aquí? Es que bueno, vivo aquí y siento feo.
–– Claro, nena.
–– ¿Te puedo pedir otro?
–– No.
–– ¿Crees que podría ver a Katherine? Aunque sea de lejos.
–– No.
–– Por favor. Haré lo que quieras.
–– No.
–– Por favor.
–– Lo pensaré. Ve a dormir.Acto seguido, fui a dormir.