Pesadillas.
Constantemente trastornaban mi mente y alma con verdades inciertas sobre un futuro torcido, llameante, en caos dejándome una entropía total por mente, pero aquella noche.
Aquella noche fue distinto, pude dormir tranquilo y eso se lo debo a tu glorioso tacto, la sensación de las yemas de tus dedos sobre mi frente comunicándome con tu dulce voz «Todo esta bien, estoy aquí» esa noche pude dormir tranquilo sabiendo que conmigo se encontraba un ser dulce y extraordinario ¿acaso tenía el derecho de mancillarte con mis impuros pensamientos e inquietudes? Aquel día me quede dormido, caí rendido ante los brazos de morfeo y sin más mi cuerpo sucumbió sobre el sofá de tu casa.
—Lo lamento... —me disculpe avergonzado mientras desviaba la mirada.
Vaya afán mío ¿eh, Yūgi? Me comencé hundiendo de nueva cuenta en una nube de mal agüero, oscura y sólida que sólo presagiaba la tormenta, yo buscaba cualquier techumbre para resguardarme, pero tu solo curvaste los labios de aquella forma enloquecedora mostrando en parte tus impecables dientes blancos y brillantes. Sólo querías apartar mis pesadillas, sólo querías ayudar a subyugar esta ambigua sensación que se inmiscuía cual parásito en mi pecho, pero... ¿qué harías si supieras que tú eres la causa de todos mis males? Puedes destrozar mi existencia con tus lágrimas y traerme de cualquier abismo solo con tus enloquecedoras sonrisas, pero no estas consiente, no notas mi dependencia de ti, no notas el como te miro, no notas mis sentimientos... y creo que tal vez esa sea la mejor forma, la única forma en la que evite enfrentarme a la realidad, la única forma en la que evite ser rechazado, la única forma de evitar el descubrir si después de eso ¿estarás ahí para mi?
Tal vez haya logrado conciliar el sueño una hora o dos gracias a tú presencia y buenos deseos velando por mis sueños, pero seguía cansado mi cuerpo necesitaba más descanso y cuando anunciaste que irías a hacer el desayuno mi cuerpo volvió a sucumbir ante la necesidad del descanso, caí dormido.
La inquietud me invadió, pero nuevamente me envolviste en la reconfortante sensación que presagiaba tu tacto sobre mi cara, si así van a ser mis pesadillas, mientras estés a mi lado, nada más me inquietará en sueños Yūgi.
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Skin
Cerita Pendek肌 | Tacto. La sensación dichosa de sentir ¿qué mejor manera de aprovecharla que recorriendo tu piel? ─────────────────── Art in cover by jujuoh (Tumblr) ©2017, concluida.