Señorita Narco

Hija De Un Mafioso

-¡Adios mama!.- grito saliendo de mi casa rumbo a la escuela.

Camino durante 5 minutos a paso leve y tranquilo.
Hasta llegar a la escuela dónde mí amiga Danna me estaba esperando.
***

-No me lo creo, no creo que Jesus ande con esa perra.- dice Danna enojada.

-¿No quieres mayonesa para esos elotes?.- digo en burla.

-Dania ya, no, mira... Esta bien que ande con ella.- trata de sonar mas tranquila.

-Te digo que si quieres mayonesa para esos elotes.- suelto una carcajada.

-Ya sono el timbre.- dice enojada y entramos a la clase de español.

***(en el recreo).

Jesus se a pasado todo el recreo abrazando a Danna, en serió, no me creo que este idiota le haga esto a Isabella.

-Ya sono el timbre, vamonos Dania.- dice ella jalándome el brazo.

Entramos al salon y como siempre tuvios a Lupe y a Herlinda molestando como siempre y criticando como siempre.

-Que daria por que ellas estuvieran muertas.- digo entre dientes.

-Aahg, si, igual yo.- dice ella.

...

(En casa)

-Joder Isabella, que eres graciosa.- le digo mientras me siento junto a ella en mi cama.

-¡En serio, es un caballero!.- no pude evitar reir aun mas fuerte.

-¡Si pero debe de ser de los caballos!.- respondo calmadome.

-¿salimos?.

-Vamos.- le digo y salimos de la habitación.

-¿Oye?.- se detiene en seco.

-¿Qué?.- volteo a verla.

-¿A dónde vamos?.

-No se...- me rasco la nuca en forma de nerviosismo.

-¿A la casa de mi tia?.- pregunta.

-¡A la casa de tu tia!.- repito.
***

-¡Wow! ¡AMO LA CASA DE TU TIA! ES ENORME.- grito enfáticamente.

-Lo se...- dice simplemente mientras le da la orden a un muchacho para que se retire.

No puedo evitar sentirme incomoda en la forma en la que estas personas llevan armas, rifles, consigo como si fueran juguetes.

Nos sentamos debajo de la sombra de un árbol, donde están algunas sillas grandes que se mesen, colgadas de unos barrotes de fierro.

-Oye.- llamo su atención.

-Mande.- voltea a verme.

-¿Por qué hay demasiadas personas... personas con... Con armas?.- pregunto nerviosa.

-Aam, bueno yo... Digamos que soy hija de un... Un mafioso.- susurra lo último.

Me estremesco por completo al escuchar lo que dijo a lo último. Mi corazón late con demasiada fuerza, va a perforar mi pecho y se va a liberar de este gran ataque, el ataque de nervios que en estos momentos le va a dar si no salgo corriendo.

-¡Hey! ¿Estas bien?.- me saca de mis pensamientos su voz.

¡No! ¡claro qué no estoy bien!>>

-Y-yo... Si... S-si. Creo que... Que s-si, ¿por... Por qué no de- deberia de estarlo?.- trato de calmarme y pensar en que todo estara bien, que no me van a dar un tiro en la cabeza.

-Estas muy nerviosa... No debes de tenerme miedo o a mi padre... Antes muerta a que te hagan daño.- trata de calmarme.

¿Y si es una mentira? ¿si solo lo dice para que no habrás la boca? ¿Y si en éste momento da la orden de que te manten? <<¿Y si...?

Solo se pensar mal, solo se morir de miedo. Tengo tanto miedo...

-No me crees... ¿Verdad?.- pregunta sonriendo con tristeza.

Confiare en ti... Intentare calmarme y asi... Hablaremos con mas tranquilidad.- trato de calmar mi respiracion agitada.

Esta bien... Todo estara bien.- me abraza.

***

Osea que... ¿Tu eres la franca tiradora de tu papa?.- pregunto un poco mas tranquila. Bebiendo un poco de el jugo de naranja que me compro. Mientras hago a un lado la caja de piza.

Pues digamos que si.-sonríe con diversión y prende el auto.

Amo la casa de tu tia... ¿cuando volveré?.- pregunto.

Cuando no le tengas miedo a las armas.- me mira con diversión.

Nunca...- suspiro entrecortadamente.

Eso dices...- voltea la vista al camino y sonrie de lado.- Eso dices...