Señorita Narco

Mi Parte Favorita

El paisaje después de dos horas no se hizo esperar.
Llevaba mucho sin venir a Santa Monica.
La casa de los abuelos, hermosa como siempre, solo nos queda recorrer medio pueblo para llegar a ella.

-Dania, ¿Ya te despertaste?.

-Si.

Frena el auto. Y ma jala hacia el.

Como sigas haciendo esto, Alexander, Te Mato animal>>

Y hace lo que se supone que deberia de hacer.

-¿No te vas a cansar?.

Me mira, sonrie, se voltea a la carrrtera y comienza a manejar.

La cague.>>

-Dania, hay personas que mueren por un beso, pero yo... Sin tus besos me muero, asi que no me mates.

-Alexander, me vas a hacer llorar.

-Tengo otra, tengo otra.
De las 24 horas del día, 16 horas te pienso y las otras 8 te sueño. Dicen que robar es malo, por eso yo nunca lo haria, pero tu corazón, ese si me lo robaria.

-Hay Alex me sonrojas.

-Ese es el punto. Tengo vulgares también.
Tus labios son dos rubis, tus mejillas dos manzanas que rica ensalada de fruta hariamos con mi banana. Con esa mirada de dulce, hasta te chuparia los ojos.
-suelto una carcajada.

-¡Hay te pasa Alexander!.

Me toma de la mano y asi nos vamos hasta llegar a la casa de los abuelos.

Al llegar a la gran casa, pudimos observar que había gente ahi, practicante mis tios y primos. Esos que menospreciaban a mi madre y a mi.
Mi cara de enfado llega a Alex y me toma de la barbilla.

-Hey, se que ellos son una mierda. Sin ofender a tu família. Yo se lo que ellos te hacian a ti y a tu madre. Pero creeme, ya no lo haran, ya no las menospreciaran, no, mientras mi padre, mi primo y yo estemos aquí.

-Miralos. Son una mierda. Los odio a todos. Mis abuelos son demasiado generosos por tenerlos aquí.

-Tus abuelos son muy generosos, son sus hijos, nietos y hermanos.

-Estaciona el auto, lleguemos con estilo.

-Esa es mi niña hermosa.

Acelera el auto y llega rayando llanta. Todos voltean a ver el auto brindado.

-Quedate aquí.-me dice Alex y se baja. Me abre la puerta y me da la mano para que baje.-Con estilo.-susurra y me guña un ojo.

Me pongo sus lentes y bajo una pierna, toca el piso, bajo la otra y volteo a ver a derecha y izquierda.
Camino con mi brazo entre lazado a el de Alex y todos me siguen con la mirada.

Entramos y ahi veo a mi mamá, Elián y Arnoldo sentados.

-De verdad te lusiste Dania.-rie mi mamá.-Elián hizo lo mismo.

-¿De verdad papá?

-Hijo, son damas.

-Sin dimis.-dice Arnoldo con voz chistosa.-¿Yo a quién iba a bajar asi? ¡¿A Kevin?!

No dudamos en soltar una carcajada.

-¡Es verdad! Ni una hermana tienes Martha.-rie Arnoldo.

-Si tengo hermanas, Lisa, ella es la unica que no odio. Las otras no.

-Hay me las presentas.-sube y bajas las cejas.

-No debe de tardar en llegar.

Alex y yo nos apartamos del resto.

-Alex quiero enseñarte algo.

-Uuuh.-levanta las sejas.

-No Alex.

-Perdón perdón, ¿Qué es?

-Ven.-lo tomo de la mano y lo llevo donde mi columpio que utilizaba.

Se me queda viendo con suspenso y ternura a la vez.

-Siéntate.-dice.

Lo hago y comienza a empujar de adelante a atrás.

-Es divertido si tu me meses.-aclaro mi garganta.-Cuando era niña, casi bebe, me gustaba venir aquí, cuando venia de vacacionoes. Era y es mi parte favorita.

-Me gusta.

-¿Qué?

-Me gusta que te sinseres conmigo. Porque, así puedo demostrar tu amor hacía mí.

Suspiro con pesades.
Siento sus manos en mi espalda que se unen y se separan.

-Mi parte, desde ahora, favorita sera venir aquí contigo, Alex.