Señorita Narco

Ya No Las Odio

Joder, me estoy muriendo de la anciedad por saber como esta Isabella, ya le e marcado mas de diez veces, pero no contesta.

Le marque a mi amiga Danna para mantenerla al tanto ya que ella esta igual de preocupada que yo, tanto como por Isabella, como por que yo tengo tres armas en mi disposición.

Se nos ocurrio marcarle al otro número. Y lo hize.

-¡Hey! ¡Hey! ¡Hola!.-me siento feliz por que ella contesto.

-Hola.-trata de sonar fuerte.

-¿Que paso? ¿Por que no me marcaste? Eh naca, pensaba que... Que a la franca tiradora me la habían tirado.- rieo.

-Pues casi... Me han pegado un balazo en el hombro derecho.

-¿Que?.

-Si, lo se...- estaba diciendo pero la interrumpí.

-¿Estas en el hospital? ¿Estas estas en el docotor aquí en el pueblo?.

-No, no, estoy en la ciudad mas cercana.-rie un poco

-La ciudad mas sercana esta a seis horas.

-Ya, no te preocupes, estoy mejor que antes, ¿Sabes? Si tu no estuvieras marcandome en este momento yo no sabria que hacer, eres... Eres tan necesaria en mi vida. Eres la hermana que nunca tuve. Pero que siempre quise.- dice un poco triste.

-Y tu la mia... Solo marcaba para saber como estabas... Me preocupe mucho...- me sincero con ella.

-No me han avisado que paso allá... Dime, ¿te sirvieron mis regalos?.

-No a pasado nada de lo que habian dicho, se fue la luz ayer y no volvio hasta hoy, a las 05:00am. No hubo ninguna balacera, no bombardearon como decian, no use tus cuernos de chivo, si es lo que te interesa.

-No, no, yo igual estaba preocupada... Perdón ...- suena debastada

-¿Por qué?.

-Por dejarte armas.

-No, no te preocupes...- sonrió para mi.

-Las odias ¿no?.

-No... Ya no las odio. Creo que las amo.- digo con una sonrisa victoriosa.

-Esa es mi niña.- nos reimos.

-Si, ya se... Oye, has tenido idea de que pasara después, osea digo, quiero salir a pasear un poco y me da cosa.

-Puedes salir, tengo unos tres sicarios cuidándote, hay si los ves tras de ti no te asustes. Los carros son, una Hummer. blanca, una Avalancha azul y una Suburban negra..- describe tres hermosos carros, dichos carros estaban parados fuera de mi casa.- Y por lo que se, ya pasaron. Ya paso todo, niña. Todo esta bien

-Oou Gracias...Entonces te marco despues, debo de dejarte descansar. Ya sabes, por tu balazo.- digo.

-Esta bien, en un momento llegan las enfermeras y ya sabes como son.-dice y yo me la imagino volteado los ojos como siempre lo hace.

-Si. Si, recuerda que yo tuve una operación y las enfermeras eran demasiado enfadosas.- digo recordando lo que paso años atras por mi operación de apendicitis

-Si, y aparte como tengo como mil matones aquí, que mando mi papá.

-Si yo fuera enfermera te cuidaria mas de las horas que se me dan, pero como no lo soy y estoy aqui valiendo...- digo jugando y ella rie

Me encanta hacerla reir.

-Si lo s...- decia pero la interrumpen

-Señorita Gómez ya debe de descansar para que la puedan dar de alta...- se oye la voz de una mujer

-¡¿La estan molestando señorita Isabella?!.- se oye otra voz masculina.

-Nah, dejala. Esta haciendo su trabajo.- dice Isabella.

-Te dejo terminar tu discusión agusto.- le digo con diversión

-Esta bien, te marcare despues. ¿si?- propone

-Claro, adios.- me despido.

-Adios.-ella igual se despide.-¡Te quiero!.- grita despacio.

-Yo igual.- digo y corto la llamada.

Me dispongo a hablarle a Danna y asegurarle que esta bien, me regaña un poco por pensar que Isabella habia muerto.
Ya que ella le hagarro un poco de cariño, a pesar de que antes se llevavan mal por el idiota de mi primo.

No se que le ven o que... Pero es su problema.

Me meto a mi casa y pensar en que mañana tengo clases y que tengo hambre.
Me dispongo a hacer un cereal y acostarme, ya que mama tiene todas las puertas con trincas a pesar de que ya paso todo.
Descansare. Descansaré lo que no pude descansar ayer.