Moreno Mío...

El Chico Moreno

Era muy temprano en la cuidad, mis padres tomaron la decisión de mandarme con mis abuelos a un pueblo un tanto lejano para dejar atrás malas amistades y cosas así. Acepte mi destino otra vez; ya que no era la primera vez que me cambiaban de casa o escuelas, así que solo acepte y trate de disfrutar el largo camino con mis abuelos.

Por fin llegue, al bajar del auto lo primero que vi fue un oso enorme y muchas flores; rosas rojas ( mis favoritas ). Ese detalle era tan grande que apenas podía ver las pequeñas manos de mi abuelo, eso fue un tanto gracioso pero me alegro mucho el corazón poder verlo de nuevo. En casa me esperaba mi abuelita, con su famoso pastel de chocolate, delicioso. Yo estaba muy ansiosa por llegar a mi nuevo hogar, que en algún tiempo lo vería como un infierno pero en ese momento yo no lo sabía.... 
Al llegar a casa, desde la calle se podía oler el chocolate caliente, canela, vainilla, eran tantos olores que recordarlo me da hambre. Al abrir la puerta con muchos trabajos ( maldita puerta, desde que tengo memoria esa puerta se traba & con el tamaño de mi cuerpo nunca pude abrirla ). Bote mis pesadas maletas en el pasillo inmenso que da directo al patio trasero, antes de llegar al patio vire bruscamente a la derecha, y mis ojos se iluminaron como nunca al ver a mi abuela poner el último detalle del pastel, ( que por alguna rara razón yo siempre llegaba a ver esa parte de todo el trabajo del pastel, igual me encantaba ). Mi abuela del gusto lloró & nos quedamos horas sentadas en el piso recordando hace cuantos años no nos veíamos.
Después de comer todo el buffet que prepararon para mi subí a acomodar mis cosas y mis abuelos me ayudaron y mientras lo hacíamos contábamos muchas cosas que habíamos hecho en estos años. Al final de acomodar tantas cosas mi abuela fue a dormir un poco, mi abuelo me toma por el hombro y me dice con una voz suave " vamos, te tengo una sorpresa cariño ". Sabía que sus sorpresas siempre me daban un gusto gigante como si aún tuviera 6 años al verlo llegar con una paleta. Subimos al auto que tanto he amado desde que tengo memoria, nos dirigíamos al centro del pueblo; aún lucia como recuerdo, solo que un tanto más pintoresco.
Nos detuvimos y mi abuelo me dijo que lo sugiera, ¡dios! estaba tan emociona por mi sorpresa que no podía parar de tocarme las puntas de mi largo cabello. Mi abuelo de dio cuenta y solo soltó una pequeña carcajada.
Llegamos a donde el quería llevarme, al entrar me sentía rara pero aún con la emoción; mi abuelo solo dijo " cierra los ojos y espera " eso hice pero no podía con mis nervios. En eso, mi abuelo coloca una cosa peluda en mis brazos y era muy inquieta, al abrir los ojos era un perra precioso, el más hermoso que había visto en mi vida ( ya que a mis 16 años nunca había tenido un cachorro tan cerca ). Después de pensar un rato, el nombre que le di a mi pequeña fue Hannah, el nombre perfecto para una cosita tan chaparra, larga, peluda y orejona.
Después de eso mi abuelo me llevó a unas 2 cuadras de ahí, era mi cafetería preferida en todo el lugar. La señora que atendía ahí, se fue casi al tiempo que yo, así que no sé nada de ella; al entrar al lugar deje a mi pequeña Hannah en el piso, la até a mi silla y le dije que se calmara un poco. Al levantar la mirada, mi cabeza choco con otra cabeza y no me molestó pero igual me saco de mis casillas un poco. Parpadeé unas varias veces para fijar bien mi mirada, al verlo, era un chico moreno, alto, sus brazos estaban marcados, se veía una persona muy fuerte, sus manos, esas manos eran las más bellas a considerar de un hombre. Todo eso pasó por mi mente en ese momento y lo único que pudo salir de mi boca fue " que tonta ".... y si, que tonta fui, como no pude decirle más o algo. De todas formas, mientras platicaba con mi abuelo, ese chico no dejaba de mírame y varias veces lo regañaron, ¡ups!
Mi abuelo dijo que esperara ahí para que el fuera por el auto, así que espere por el. Cuando desaté a Hannah, vi unos tenis frente a mí, al levantarme era ese chico, a pesar de que fuera Moreno igual se notaba cuando estaba sonrojado y tenía una sonrisa de oreja a oreja y una pequeña tarjeta y me dijo " linda, aquí te dejo mi número por cualquier cosa que necesites ". Al salir del café me eché a carcajadas y mi abuelo me vio raro pero igual me sonrió. Llegue a casa y tome mi celular y le marque al chico moreno....