5.

5 0 0
                                    

Cada vez más olvidaba a Alexis como podía, e invertía más mi tiempo en la escuela; mi vida social seguía por los suelos. Solo conocí a una persona, Ulises. Era un poco tonto pero pasaba muy bien rato con el, me agradaba su compañía, aveces aún que no me dijera nada en horas solo se sentaba conmigo y de vez en cuando hacíamos caras raras, nuestras carcajadas se escuchaban por todo el lugar en que estuviéramos.



Según con lo que me dijo Alexis al principio, fui al café con Ulises en las horas en que Alexis no estaba, pero para mi buena suerte, el estaba ahí. En tanto me vio llegar con Ulises se le vio una mirada de odio hacia el, y decepción por mi. También estaba un poco triste pero me resigne a que así serían las cosas entre el y yo.


Traté de ignorar a Alexis, cosa que me fue muy fácil, Ulises me hacía reír mucho y creo que le molestaba a Alexis pero a mí no me importaba.


Días después, Alexis llegó a la puerta con películas, dulces y flores. Yo realmente no quería saber nada de él, pero mis abuelos no sabían nada porque no les quise decir para que no se preocuparan o algo. Así que lo deje pasar y frente a mis abuelos el y yo estábamos muy bien...


Hubo varias veces en las que quería explicarme  las cosas, y otros momentos en que me reprochaba en que yo saliera con alguien más, eso me molestó mucho porque, ¿cómo el si podía tener a su novia o lo que fuese y yo por qué no puedo tener un amigo?   El en pocas palabras me demostró que no quería que saliera con nadie, que yo sólo era de él y de nadie más.

Moreno Mío... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora