BIENVENIDO A SEVASTOPOL

349 25 5
                                    

"Estábamos fuera de la Sevastopol. Marlow y Foster se levantaron los primeros. Ella tenía muy mala cara. Meeks y yo estábamos a punto de tomar un transbordador a la estación. En fin, está claro que esto infringe los protocolos de cuarentena ¿no? Es la nave de Marlow, ella es su mujer. Las cosas se pusieron tensas y Meeks acabo con la nariz rota. Así que...no sé... igual los doctores dicen que no pasa nada y todo vuelve a la normalidad, pero si nos descubren cuando subamos a bordo, yo no quiero saber nada. Marlow no me paga lo suficiente como para aguantar historias"
Heyst, 11 de noviembre de 2137
. . . . . .

~ VLAD ~

Ha sido una siesta realmente larga después de la última comida, me parece sumamente raro que me esté muriendo de hambre otra vez. El cuerpo de mi anfitrión ha cambiado desde la última vez que estuve consciente, lo siento más débil. Además el embrión con el que compartía este cuerpo ya no está, ha desaparecido, seguramente consumido por mi placenta. Es una lástima, me hacía compañía, era simpática la criaturita, ¡en fin!

Ahora tengo que ocuparme de cosas más urgentes; buscarme mi propio sustento es la más acuciante de todas ahora pues la placenta que me envolvía está muerta y para colmo me he quedado corto de espacio. He crecido mucho desde la última comida: tengo un par de patitas que sobresalen de mi pecho, es natural entonces que me cueste moverme aquí dentro.

Me estiro un poco empujando los tejidos que me rodean y entonces todo aquí dentro se estremece, mi anfitrión empieza a toser violentamente y el aire frío entra.

. . . . . .
(¡¡COF, COF, COF, COF!!)
— ¡Ten, toma agua cariño!
— M-mar... (¡¡COF, COF!!)
— No hables, ¡no hables! S-sólo bebe. E-estarás bien cariño, ya lo verás, s-sólo...
— ¡N-no! Mar-Marlow, yo losi... losi... (¡¡COF, COF, COF!!)
— No tienes que disculparte, no fue tu culpa
— ¡N-no! ¡No lo...! ¡No lo entie-entiendes!! (¡¡COF!!) ¡¡S-se mueve!! (¡¡COF, COF!!) ¡L-lo siento movers...! (¡¡COF, COF, COF, COF!!) ¡A-algo s-se mue-mueve dentro de m...!
— ¿Señor Marlow? por aquí. He conseguido un quirófano pero hay que darse prisa, ¡venga!
— ¡Ya era hora! ¿¡En donde cojones estaba, eh, Lingard?! ¡¡Llevamos cuatro horas esperándola en este sitio de mierda mientras usted pierde el tiempo en sabe Dios qué!! ¿¡Y para que tenemos que ir a un maldito quirófano?! ¡¡Quiero respuestas, Lingard!! ¡¿Me oye?! ¡¡La vida de mi mujer...!!
— ¡¡La vida de todos en la estación corre peligro por culpa suya!! ¡Con que quiere respuestas! ¿¡Porque no empieza a hablar Marlow?! ¡¡Empiece por decirme a quién sobornó para que lo dejaran entrar a la estación y cómo demonios se le metió a ella el parásito que tiene en el pecho!!
— ¡¿Qué?!
—¡¡Lo vi en el scanner, por Dios santo!! ¡Ahora no me venga con que no lo sabe! Es por eso por lo que usted y su tripulación vinieron aquí ¿No es verdad?
Silencio.
— Lo que pensé... ¡Sepa que acabo de hablar con los mariscales y ya vienen por usted! Ahora solo ayúdeme a llevar a su mujer al quirófano, vamos a sacarle ésa cosa y tal vez me permitan visitarle más tarde en su celda para darle las respuestas que quiere...
. . . . . .

~VLAD~

¡Ahora caigo en la cuenta, estoy atrapado! el anfitrión ha iniciado el lento proceso hacia la muerte y temo que me arrastre consigo ¡tengo que salir de aquí!

Empujo, empujo y empujo más, apenas puedo moverme pero es preciso que lo haga. ¡Tengo miedo, mucho miedo!. Sigo empujando, ahora muerdo, ¡Esto no cede, no avanzo! ¡Voy a morir si me quedo, es un hecho!

El cuerpo de mi anfitrión reacciona, se estremece, lucha... Tengo qué seguir, ¡Tengo que lograr salir de aquí! Finalmente escucho un crujido, son las costillas que empiezan a ceder, no puedo darme el lujo de detenerme, debo seguir empujando, mordiendo, rasguñando... ¡lo que sea para salir vivo de aquí, maldición!

Este hueso de enfrente es demasiado flexible, no quiere ceder. Comienzo a cansarme, mi pequeño cuerpo no está hecho para este tipo de esfuerzos pero no puedo detenerme, no debo. Otro crujido de huesos, otro... otro más. Ahora puedo ver la luz, un pequeño rayo de esperanza que me dice que no falta mucho, las convulsiones de mi anfitrión ya no son tan fuertes y ahora se que estoy ganando la batalla.

Empujo más fuerte y el anfitrión se queda quieto, sólo tiembla espasmodicamente. Un esfuerzo final y ¡por fin libre! Los sonidos, los olores, la luz.... todo se mezcla saturando mi pequeño cerebro de información. La sensación no dura mucho sin embargo, y cuando todo ello se disipa veo con horror un organismo gigantesco frente a mí que se mueve frenéticamente emitiendo un ruido estridente y espantoso.

No hay tiempo de pensar, sólo lo hago: salto lejos de allí para ponerme a salvo y me escondo detrás de un objeto grande. Aún siento movimiento en la habitación, mi rápida reacción me ha permitido ganar tiempo pero no estoy fuera de peligro. Me detengo para buscar con la mirada a mi alrededor y salgo corriendo lo más rápido que puedo.

La criatura  sigue emitiendo ese ruido aterrador, puedo sentirla a mis espaldas... ya no importa. Estoy cerca ya, me aferro con todas mis fuerzas al sitio que elegí como punto de escape y antes de llegar a él salto de nuevo y entro limpiamente en el hueco. Puedo escuchar a esa criatura todavía pero al menos estoy fuera de su alcance.

Me detengo, olfateo un poco y sigo avanzando. El conducto es oscuro y no muy amplio al principio, sólo puedo avanzar agachando la cabeza. El camino se bifurca a la derecha, luego a la izquierda, no sé a dónde voy o donde estoy. No importa, es lo de menos, lo importante es hallar a mis hermanos ¿sabrán ya que estoy aquí? espero que tengan algo de comer, ¡me muero de hambre!.

EL EMPALADOR SILENCIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora