¿Qué ha ocurrido?

Capitulo 17

-¡Alex! Que tierna, Dylan es un encanto, buena elección-Mire a mi abuela totalmente avergonzada, Dylan y yo aún no éramos nada, eso fue incómodo. Dylan empezó a reír con cierto nerviosismo.

-Abuela…-Dije y tape mi cara con mis manos.

-Tranquila querida, no tienes por qué estar tan nerviosa-Dylan me abrazo y beso mi frente, mi abuelo solo me miraba y reía. Fue realmente incómodo. Nos estacionamos afuera de una casa que claramente no conocía.

-Alex, bienvenida a nuestra nueva casa-Dijo mi abuelo, sonreí, lo abrace muy fuerte y bese su mejilla.

-¿Vivirán aquí?...Esto es un sueño, siempre quise tenerlos a mi lado.

-Nosotros también pequeña-Entramos a la casa, Dylan se fue y dijo que volvería en un rato.

Mi abuela me llevo a la que sería mi habitación, es realmente grande y todo es rosa, no digo que me moleste pero mi abuela es muy perfeccionista. El closet estaba repleto de ropa nueva, es genial. Me acosté sobre la enorme cama y me quede mirando el techo. Sigo pensando en Charlie, enserio, me importa ojala venga a verme porque de cierta forma lo extraño. Me di una ducha y me cambie de ropa, alguien toco la puerta.

-Alex, podrías bajar tienes visita-Dijo mi abuela al otro lado de la puerta. Me levante de la cama rápidamente, me mire al espejo, no estaba tan mal, baje las escaleras y ahí estaba Charlie, muy muy sonriente. Me miro con esos ojos turquesa tan hipnotizadores que solo me quede parada como tonta sonriéndole y mirándolo. También tenía que agradecerle por todo, porque si él no me hubiera encontrado así a tiempo hubiera muerto, y no hubiera sido feliz como ahora.

-Hey, estáis bien-Dijo Charlie acariciando una de mis mejillas, no había escuchado nada de lo que él me había dicho antes, parecía una retrasada mirándolo tan fijamente.

-¿Ha?...Si yo lo siento, que dijiste antes?

-Decía que me hicisteis mucha falta-No le conteste solo lo abrace y fue un largo y cálido abrazo, olía tan bien que no hubiera querido separarme nunca.

-¿Cómo te sientes?

-Bien, esta vez no miento estoy tan feliz-Nos separamos y el tomo mis manos.

-Alex, quiero llevarte a un lugar, ¿Aceptas?-No sabía que responder Dylan vendría en un rato y quería estar con él, y con mis abuelos.

-No losé…

-Vamos por favor, te juro que te encantara.

-Vale-Dije me despedí de mi abuela y me fui con Charlie.

-¿Adónde vamos?-Le pregunte a Charlie muy emocionada.

-Es una sorpresa-Me miro mientras conducía y sonrió. No le respondí solo lo mire con cara triste.

-¡Dime Charlie!

-Alex eres tan impaciente-Empezó a reír al ver que yo no dejaba de moverme.

-Deja de reírte de mí-Dije y le di un pequeño golpe en su hombro. El siguió riendo y solo negó con la cabeza. El resto del camino trate de dormir, pero no pude sino hasta que estábamos a punto de llegar.

-Mantén tus ojos cerrados-Dijo Charlie asiendo que yo me sobresaltara.

-Claro-Escuche como el salió del auto. No se escuchaba ningún ruido, sino solo el de las aves y un sonido como si fuera….una cascada? Segundos después abrió mi puerta, me ayudo a bajarme y yo aún mantenía los ojos cerrados.

-Camina, un poco…aquí perfecto, abre los ojos-Al abrirlos me encontré con un maravilloso lugar, un largo camino en el que cada centímetro de tierra estaba cubierto de flores con un rojo intenso los árboles eran de distintos colores, eran tan grandes y encubridores que los rayos de sol apenas traspasaban sus hojas, al final había un puente, mire a Charlie lo abrace muy fuerte, luego le sonreí y el hizo lo mismo, me tomo de la mano y empezó a correr en medio del maravilloso bosque, llegamos al puente mire hacia la derecha y ahí estaba una majestuosa cascada, yo amaba este tipo de lugares, te hacen sentir realmente vivo y cada segundo pasaba en cámara lenta. Me quedé parada observando todo, Charlie no decía nada, todo era tan irreal.

-¡Dios mío! Todo esto, es tan perfecto me encanta-Dije sin despegar la mirada de aquel lugar.

-Te dije que te encantaría, en cuanto lo descubrí pensé en ti.

-¿En mí?-Dije y esta vez lo mire a los ojos.

-Sé cuánto amas todo esto-Le sonreí y empecé a correr otra vez hacia el suelo cubierto de flores, empezó a perseguirme, reíamos y disfrutábamos ese momento como si fuera el mejor de nuestras vidas. El logro alcanzarme y caímos juntos sobre la suavidad de las flores, dejamos de reír él estaba sobre mí se sostenía con sus manos para no chocar nuestros cuerpos, nos miramos a los ojos y nos quedamos en silencio, no era incómodo era realmente agradable, podía sentir como por medio de una mirada me transmitía felicidad. Se iba acercando lentamente hacia mí, sabía lo que sucedería así que moví mi cabeza para que el beso que me diera fuera en mi mejilla. Cerré los ojos y empecé a reír.

-¿Por qué no dejas que te bese?-Me pregunto Charlie riendo.

-Solo somos amigos-Dije evitando reír, eso ni yo me lo creía pero debía fingir, además hoy mismo me había besado con Dylan, y no soy de esas…para besarme con los dos. ¿A que si? Debo decidirme de una vez.

-¿Y Dylan es tu novio?-Negué con la cabeza y sentía como me sonrojaba-Entonces no hay problema.-Esta vez me beso, trate de empujarlo pero no pude resistirme, al principio fue suave y tierno, luego apasionado…tarde en reaccionar y lo separe de mí.

-Charlie, ¿Porque haces esto? Me confundes-Lo mire con decepción.

-No dejare que Dylan te bese cuando yo quiero hacerlo-Negué con la cabeza y me puse de pie-¿Acaso no te gusto?

-No-Dije caminando de nuevo hacia el puente. El empezó a reír y se paró enfrente de mí.

-Mírame a los ojos y dime que no te gusto.

-No me gustas-Dije mirando el suelo, es obvio que él me gusta y que me hace sentir cosas que Dylan no pero, no puedo hacerle esto a Dylan, se ha portado tan bien conmigo.

-Alex…mírame-Me tomo de las manos e hizo que lo mirara.

-¿Por qué preguntas cosas que ya sabes?-Me sonrió y me abrazo. Al separarse de mí me pregunto:

-¿Quieres ser mi novia?-Dylan estaba empezando a gustarme, no quería responder, sabía que cualquier respuesta que diera luego me arrepentiría.

-Sí-Respondí él sonrió, me cargo y empezó a darme pequeños besos en el cuello.

-Vale…vale tranquilo-Dije riéndome-Solo te pido que no seas un cursi.

-Pensé que a las chicas les gustaba eso-Reí más fuerte y el me miro raro.

-Lo siento no soy de esas chicas, así que ahórrate todas esas palabras.

-Como tú digas-Dijo y me dio un pequeño beso. El resto de la tarde la pasamos mirando el cielo, de hecho ahí pude dormir en paz, el tiempo paso rápido.