La maldición Potter no existe.

26. Cuentos con Afrodita

Aparecí en una sala rosa, con columnas griegas blancas, y muebles azul cielo.

Una mujer hermosa estaba sentada en uno de los sillones. Era demasiada hermosa, con un cabello castaño hermosos y recogido en una trenza griega, tenía unos ojos castaños que me encantaba, y lucía un vestido griego blanco, ojala a mi me sentaran así los vestidos, sentía celos. En ese momento caí, estaba delante de Afrodita.

Le hice una reverencia con la cabeza.

-Afrodita... ¿qué hago aquí?

Ella me indico que me sentara en el sillón de enfrente. -Te voy a contar una historia.

Me senté y ella empezó a hablar.

Hace bastante tiempo, una hija de Eros se enamoro de un Potter, esa hija de Eros fue la tercera en poder amar. 

Ella se caso con el Potter, y tuvieron un hijo. 

Ella era hermosa, se parecía a su abuela (osea yo), pero tenía la maldad de su otro abuelo (Ares).

Cuando su hijo creció, vio como llamaba la atención de la gente por su belleza, heredada tanto por padre como madre.

La hija de Eros no lo soporto, no quería que nadie se quedara con su hijo. Ella aun después de haberse enamorado, no eligió a su esposo como pareja, sino a su propio hijo.

Ella creo la llamada. Maldición Potter. Mirando rasgos y aptitudes que los futuros Potter iban a cumplir si o si.

Así la maldición se expandió, y nadie que no tuviera los requisitos se acercaba a los Potter.

Así fueron pasando los años. La gente dice que la nueva generación de los Potter rompió la maldición, pero es que, la verdad, nunca existió tal maldición.

Te cuento esto, porque se que algún día lo necesitaras.

Y desaparecí del lugar.

Estaba en mi apartamento de New York. Fui a mi cuarto y me tire, necesitaba asimilar la información que Afrodita me acababa de dar.

Falta el epilogo. Comentar y Votar. XAOOOOO