XXX

76 7 0
                                    


«Déjeme decirle, que lo que ve aquí, frente a usted, no es simplemente un ser de carne y hueso, que sonríe ante todo y habla con cada alumno de su clase. En realidad es un ser de alma andante buscando refugio en la hipocresía cubierda de alegría. Una alegría tan fingida que cuando el dolor es demasiado grande y fuerte se convierte en heridas.
Unas heridas tan profundas que ni el mismísimo milagro del que usted cree podría sanar.
Cada sonrisa posada en mi rostro es simplemente una portada.
Yo soy una portada, ante usted, ante mis compañeros, ante el mundo, y sobretodo, soy una portada de lo que hay en mi ser angustiado y maltratado ante la vida. La vida miserable que me ha tocado.
Ese soy yo.
Un ser malogrado y destrozado, con el corazón partido en mil pedazos, pero no se preocupe, seguiré con lo que soy, seguiré siendo la portada de que oculta mi tristeza.
Pero sólo una cosa, profesor, esto queda entre nosotros.»

AgoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora