XXXV

45 5 0
                                    

«Te conté mis miedos, problemas familiares, sobre mi baja autoestima y profunda depresión. "Y me aceptaste", pero al paso del tiempo me olvidabas, no escribías, no llamabas, no me buscabas.
Y te propuse querernos como antes o dejarlo todo.
Pero me abofeteaste la cara con tus palabras, me abandonaste... Y entonces te pregunté —¿Qué es el amor?— y simplemente respondiste —lo que no siento por ti—.
Y ahí quedó todo.
Tu camino y el mío separados, con la misma rapidez que empezamos así terminamos.
No comprendí el por qué, siempre te pedí que no me lastimes, me respondías que jamás lo harías.
Pero, y ahora ¿a quién le echamos la culpa? ¿a qué, a un cómo o a un cuándo?.
Porque yo no lo sé. Me entregué, con la poca inocencia que aún guardaba, pero no te importó. Me decías que me amabas, y yo que no podía vivir sin ti.

Y ahora me pregunto;
¿Qué es el amor?.

Porque, en realidad y lastimosamente, no era lo que me ofrecías.»

AgoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora