DOS↭

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-Buen día, bella durmiente, ¿cómo amaneció la chica más especial del planeta?.

Da un bostezo.
-Buen día Hazy, muy bién ahora qué te veo- me dice con una pequeña pero linda sonrisa qué sale de sus lindos labios.

-¿Qué es?
Vuelve y habla mirando hacía la bandeja del desayuno que le prepare minutos atrás.

-Pues tu desayuno tontita- sonrio, al igual élla.

-Lo se Hazy,  ¿pero exáctamente que me preparaste? Me dice haciendo pucheros burlescos.

Amo que me diga Hazy, me hace sentir único para élla, y también se que le encanta qué le diga mi chica especial. Porqué  lo es.

-Ou.ouh- tartamudeo un poco cuándo se acerca hacía mi, o mejor dicho a la bandeja.
-Son tus tostadas favoritas, tu cereal y tu batida de fresa- digo después de verla cómo me arrebata la bandeja en forma juguetona, se sienta sobre su cama de piernas crusadas, con la misma arriba y comienza a engullir el desayuno.

-Rico,  está delicioso Hazy- dice cuándo la veo disgustando el paladar con una gran sonrisa en la cara y sus hermosos ojos mieles fijos en mí.

No es que nos parezcamos mucho, pero tenemos algunos rasgos similares, cómo por ejemplo las pestañas y cejas bién mordeadas, el color de piel aunque el de élla es un poco más pálido qué el mío, algunos rasgos de la cara y diría que la misma nariz y boca.
Mis ojos son de un tono verde esperanza, nuestro color de pelo es casí igual, sólo qué el de ella es mas rojizo que el mío, si, somos pelirrojos. De estatura, pués claro le llevo cómo cabeza y medía,  mi hermanita es una enana.

Y hay me quedo cómo idiota observando cada movimiento que hace al comer,  cada gesto,  mueca, ella es perfecta en todo.

Ahora mísmo también estoy pensando en estás vacaciones de invierno, que serán un poco más largas y ya tengo planes para ambos en estás.

Aunque me duele y me cuesta mencionarlo, Holy tiene una lista por así decirlo de cosas que quiere hacer antes de morir, y aunque se qué eso no pasará, porqué cada día estoy buscando la manera de conseguir un donante y qué esté mejor, quiero cumplir cada oración de esa lista junto con ella y así lo haremos.

-Oye- le digo para qué me mire.
porqué no terminas de eso,  te duchas y luego vámos a patinar un rato por hay.- le propongo.

-¡Si!- me contesta,  emocionada.
Amo verla felíz.

-Pués pista de patinaje, allá vámos- lo digo en tercera persona y me siente en el pequeño mueble púrpura oscuro de lado de su cama, para terminar de observala deborandose su desayuno.






Hoy será un gran día....

HOLY©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora