HOLY©

OCHO↭

Me encontraba en la casa, ya habían pasado algunas horas desde que Holy desapareció y busqué y busqué pero no la encontre. Mi última opción fue volver a casa para ver si estaba pero tampoco la encontré. Llevaba aproximadamente una hora esperando por élla, ya había anochecido y mis nervios estaban de punta, no sabía que más hacer, no se donde estaba, o si le había pasado algo, eso si no me lo iba a perdonar núnca,  yo moriría por ella.

Cuándo estaba a punto de tomar el teléfono para llamar a la policía oí el sonido de una puerta abrirse, deje todo lo que hacía y me puse de pie caminé por el pasillo que daba a la puerta de entrada y hay la ví, bién entera, aunque con sus facciones tristes y duras, y en ese momento supe que ella estaba bién pero que conmigo no lo estaba, y me sentí la peor miérda por todo lo que paso allí.

Mi primer impulso fue correr a élla y abrazarla pero no hice nada de eso, sinó que le grite de la peor manera logrando que se exaltara, tal vez fue el nerviosismo, las ganás de saber si estaba bién o verla así tan mal y ver en su mirada un reflejo de odio o no se molestia hacía mi.

-¡Donde demonios estabas Holy O'brien, dimelo ya!- lo dije tan fuerte que la ví estremecer en su sitio y tensarse.

Estábamos frente a frente a una distancia considerable, pero por un momento pude ver el terror y panico en su rostro, la verdad yo núnca le había gritado de esa manera ni de ninguna otra. Pero estaba tan preocupado por ella, así indefensa, sola, enferma, porqué aunque me doliera admitir que lo estaba, si lo estaba y me preocupaba por ella por su salud.
Y joder, no quería gritarle pero ese impulso de querer estrujarla hacía mí y sujetarla con fuerza en mis brazos se volvio rabia e ira y no sabía por que lo hacía.

-Qué me contestes joder, Holy,  respóndeme en este instante- le digo nuevamente gritando, estaba agitado, con la respiración pesada, rojo de el enojo, y casí sueltl una lagrima en ese momento pero la retuve.

Una lágrima por verla así  ante mi, una lágrima por tratarla así, otra por pensar que la perdería pero las contuve.
Seguía mirándola fijamente, enfurecido conmigo mísmo por tratarla de esa manera y con élla por dejarme con la angustia de pensar que le habia pasado algo, que no volvería más a mi.

-¿Dime, que te hice para que me trates así?, porqué te pones así cuándo hay algún chico cerca de mi, porque pareces mas que un hermano celoso.. ¡Dime, maldita sea!- me dice..
Esas palabras me dejaron helado, nunca la habia escuchado hechar maldiciones ni decir palabrotas, pero lo qué mas me paralizó por completó fue escuchar ese argumento de más que un hermano celoso, ¿acaso élla sospechaba algo?, y fue hay cuándo volví a mi realidad, cuándo me dije que este era el momento de decirle lo que sentía, teniéndola hay en frente de mi parada, luciendo ese candor frente a mis ojos, verla desbastada y con lágrimas el su rostro, tan débil.

Me acerque a ella en rápidas zancadas para estár cara a cara y tomarla del rostro, pero élla apartó mis manos de su bello rostro, tan perfecto para mí, de una manotada.

-!Respondé, joder!- me dijo, casi en un mar de llanto.
Me dolió que se alejará de mi tacto, me dolió ver su rostro así, tan desanimado tan mal, que hasta temí porqué le pasara algo. Pero aún así y con todo le contesté ya más calmado, ya más tranquilo, para que ella también lo estuviera.

-Sabes, porqué actúo así cuando estas con otros chicos, cuándo te ríes con otros chicos, cuándo hablas con otros chicos- le digo y me voy acercando a élla, la cuál no parece importarle mi estraño cambio y mi forma de mirala, y la tomo de la cintura para pegarla a mi y pegar mi frente con la de ella, la noto un poco tensa bajo mi toque pero al mismo tiempo tranquila y regia.
-Porqué te amo demasiado, Holy, más de lo que crees que lo hago.

Y la solte para luego darme la vuelta e irme directo a las escaleras y encerrarme en mi habitación.
No se que hice, como lo tomo, no se que pensaria de mi ahora, solo se que lo dije, y espero que hubiera captado mi mensaje...

Porqué en verdad te amo Holy, de verdad lo hago....