Habían pasado 2 meses desde que tuvieron su primer tacto de mano a mano. Se encontraban felices las dos, sin nada más que quejarse...por el momento.¿Qué pasaba realmente? Habían mejorado su 'relación' si se le puede decir así, se sentían cómodas las dos, cada día Perrie iba al departamento de Jade para estar con ella, la amaba. Estaba segura de sus propios sentimientos, incluso había hecho una nueva 'amiga' Jesy Nelson, ella estaba en la misma área de Jade. Ella era más astuta que los idiotas de aquí, se había dado cuenta que había algo entre las dos, por eso las citó esta vez en el departamento de ella.
Ese era su plan, pasar desapercibida por todo ojo humano, sabía que en un momento todo se iba a joder y las separarían, despedirían o incluso llegar a matar a alguna de la dos. Ahora, el sexo. Jade sabía que era eso de hecho tenía experiencia de haberlo hecho solamente una vez con una mujer de su antigua área, eso era lo más peligroso, por las paredes se escucha cualquier tipo de ruido, 'las paredes pueden hablar' penso. Tenía varios días pensando que apenas se tocaban de las manos, no se habían besado y para finalizar era casi imposible que llegaran a hacerlo algún día.
Jade esperaba impaciente a fuera del departamento, se recargó contra la puerta mientras esperaba a Perrie, no tenía una idea de por qué las había citado. Cuando divisó a Perrie caminando por el pasillo sonrío. —Hey—Alzó la voz para llamar su atención, la rubia la divisó al mismo tiempo, quien apresuró su paso para verla de cara a cara.
—Te he extrañado. —Hablo con voz baja, Jade soltó una carcajada mientras le tomaba de la mano, en ese momento la castaña abrió la puerta, viéndola sonriente.
—Pensé que iban a coger en medio pasillo. —Perrie se empezó ahogar con su propia saliva, mientras que las demás la miraban riendo, no, carcajeando sería la palabra adecuada. —Yo también lo ocultó, su secreto irá conmigo a la tumba. —Les guiño el ojo al final, las dos entraron, no se pararon a mirarlo ya que todos eran iguales.
—¿Para qué nos solicita, su real majestad? —Perrie río, sus fanales se veían bastante brillantes y sus ojos se achinaron. Jade la miro enbabobada y dirigió su mirada hacia sus labios 'ahora no Thirlwall' pensó. Regresó su mirada a Jesy, quien la miraba sonriente. Entrelazo sus manos con la rubia, recibió un apretón de su parte.
—Se ven lindas, en serio, pero no se distraigan del tema. —Explico, moviendo sus manos. —Resulta que mañana hacen investigaciones en el departamento de Perrie, por lo que sería mejor que te alojarás en el departamento de Jade. —Las dos fruncieron el ceño, mirándose confundidas.
—¿Eso no sería peor?
—No, Jade. Por qué les harán unos estudios que determinarán si tienen alguna relación. —Explicó, luego agregó. —Si no estás ahí, y tu ficha de trabajo esta recibida determinarán que estás en el trabajo y no se preocuparan por ti en el momento.
—Ya sobrevivimos a la vacuna, esto no es una excepción. —Ahora hablo la rubia, Jesy al ver que no entendían suspiro.
—Créanme, la viví por las malas. —Agrego con tristeza.
Jesy se veia como una persona intrigante, alguien quien quieres saber su historia y saber cómo terminó ahí. Se veía como una persona fuerte y alguien agradable, pero al mismo tiempo alguien quien tiene secretos y se preocupa por qué no los sepan. Perrie sonrió con cariño y ¿quién diría que fuera la segunda persona que tocaría? puso su mano en su hombro, Jesy abrió los ojos asustada.
—Esta bien. —Dijo rápidamente la rubia.
El corazón de Jade exploto al ver eso, no sabia que era tan afortunada de tenerla, y aunque suene cliché, era cierto. Perrie era un ser lleno de bondad que no mataría ni a un grillo, Jesy estaba llorando y la rubia se quedo viéndola, transmitiendo a través de sus fanales seguridad y cariño, quería darle un abrazo, pero no sabia como.
Todo estaba bien.

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notre amour | Jerrie.
FanficEllas se adaptaron a que toda su vida sea estricta y aburrida. Ellas se adaptaron a no tener sentimientos y que el tacto humano este prohibido. Ellas se adaptaron a evitar darse miradas rápidas y darse pequeñas sonrisas. Ellas se adaptaron a no amar...