Tercero.

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A los empleados les tenían un día especial, por cada uno que cumple 1 año trabajando, tienen un pequeño "festejo" que consta en que todos se reúnan en la cafetería a comer un pastel.

Claro, que es lo más sencillo y hartante del mundo.

El pastel todos los años es el mismo, huele horrible y no sabe a nada. Algunas veces reproducen una película que fue grabada hace siglos, 'Media noche en París' es buena película, pero de verla todos los años, no es tan lindo...

Y bueno, Perrie cumplía un año trabajando en él área. No había vuelto a hablar con Jade, ella siempre la miraba expectante en las juntas, en la oficina, pero Perrie no se dignaba a mirarla. Había ido al centro de hospitalización, cosa que, fue algo que se arrepintió al instante. Había mencionado que había sentido, le inyectaron 6 veces en cada brazo, y si se sentía igual en la semana, lo tendría que reportar de inmediato.

—Demos un fuerte aplauso a Perrie, que lleva trabajando en esta planta desde hace 1 año. —No sabía qué hacer en ese momento, si decir 'gracias' o simplemente quedarse callada, otra maldita vez, sintió un impulso de sonreír. Se sentía...¿incomoda? ¿asi se dice? No quería ir otra vez y que le inyectaran el brazo, pero por obra de Dios, la castaña estaba ahí, mirándola y aplaudiéndole.

Después de que todos se dispersaran, pasó a servirse una segunda rebanada de pastel, antes de agarrar con la pala la tarta, un carraspeo la interrumpió.

—Felicidades. —Se mostró neutral, aunque sabía que iba a otra cosa con eso. —Para celebrar, me gustaría que fueras a mi apartamento mañana en la tarde..para platicar...

Su comportamiento era distinto cada 5 minutos, sintiéndose mal con eso, Perrie murmuró entre dientes un 'te veo en el baño' la castaña asintió, las dos caminaron al baño, la rubia olvidándose rápidamente de la tarta que no alcanzó a comer, lamentablemente. Era solo un cubiculo, entro primero la castaña, Perrie la miraba fijamente, antes de entrar y cerrar la puerta fuertemente.

—¿Me puedes explicar por qué te comportas así y por qué me siento así? —Murmuró entre dientes, marcándose una vena en su cuello. Jade sonrío, la rubia se quedo estática ante eso, si, había visto sonrisas antes, pero la de ella era hermosa.

—Me alegra que no sea la única que lo oculta. —Dijo después de un tiempo, con su dedo señaló la vena en su cuello. —¿Ves eso? Estas enojada, por eso está así. —La rubia aún sin entender nada, la castaña prosiguió. —He estado ocultando mis sentimientos por más de 5 años, Perrie, y tú has sido la primera persona después de mucho tiempo que veo que siente al igual que yo.

—¿5 años? —Abrio mucho sus ojos, jade soltó una casi inhaudible risa. La rubia se tensó ante eso, nunca había oído una risa, una corriente de alegría recorrió su cuerpo.

—Exacto. Por cierto, que yo he visto, ya sientes completamente. —Perrie pensó que estaba acabada, y tenía razón. —Te dio impresión, enojo, alegría, confusión, por dios, tuviste los sentimientos tan rápido...

—Eso es malo. Por dios, ¡estoy acabada! no, ¡estamos acabadas! —Jade rodó los ojos, logrando que la rubia se espantara más.

—Cálmate. —Sentenció mirándola fijamente y demandante, la rubia se encogió entre hombros. Esto debía ser una película de humor, la rubia empezó a hiperventilar por qué nunca se había encogido de hombros. —No nos pasara nada, si sabes actuar te verán normal, por cierto, no vayas de nuevo al doctor. No hace falta el que te diga el por que.

La rubia trago saliva, asintió frenéticamente con la cabeza, murmuró un adiós antes de salir del cubiculo, se encaminó de nuevo a la cafetería, volteo a ver si Jade seguía ahí, ella se quedó en frente del cubiculo, parecía que relajaba sus facciones.

Ojalá que a ninguna la atrapen, que no la atrapen sonriendo, que no la atrapen riendo, que no la atrapen enojada, que no las atrapen enamoradas.

Ya tiene tiempo que escribi esto. Solo corregiré las faltas HORROgraficas, no es muy buena la narración. Debo aclarar.

notre amour | Jerrie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora