Transcurrieron los años, siete para ser exacta. Mi madre falleció hace no mucho y papá no está conmigo hace mas tiempo ya.
Comencé a trabajar en un bar, no tengo un buen sueldo pero puedo requerir adelantos cuando lo precise..-"Brendha, ¿Podrías quedarte tiempo extra hoy? Debo salir antes por que mi esposo enfermó"-. [Claro, como podría negarme, nada tenia que hacer en mi casa mas que alimentar a mi pequeño gato.]
-"Por supuesto Mery. No te preocupes, me quedo".
Y así fueron las siguientes tres semanas, llegando muy tarde a casa.
Un día en el buzón recibí una carta donde se me notificaba que sobre mi casa yacía una gigantesca hipoteca. De un monto irracional, pero que mas daba, debía pagarse.
En la universidad existía un Departamento de Becas en el cual podías postularte y segun tus notas o desenvolvimiento académico tenías mas o menos chances de ser contratada por alguna de las importantes corporaciones que patrocinaban la facultad.
No pasaron mas de dos meses que obtuve mi primer entrevista laboral. Como era estudiante para la carrera de Contador público mi puesto estaba relacionado a esa tarea, ser asistente de un Contador.
Debí dejar mi puesto en el bar, Mery me sorprendió con una fiesta de despedida donde estábamos todos los empleados, es decir, Mery, el cocinero y yo.
Fue triste dejar atrás mi primer trabajo, era precario pero las personas que conocí sí que eran valiosas.
Los primeros meses en la Compañía no fueron complicados. Los empleados eran muy amables conmigo y mi jefe Alexander, era muy exigente pero de buen trato.
Siempre me daba a elegir las facturas para la hora del descanso y se burlaba por mi fanatismo hacia las facturas de dulce de leche.
Era lo único que merendaba, mi jefe decía que era una chica de gustos simples. Jamás me pidió hacer horas extras, decía que si el trabajo no se llegaba a terminar, al otro día se continuaba.
Sí que era feliz! El sueldo era poco pero mucho mejor que en el bar. Me alcanzaba para pagar las cuotas de la hipoteca y eso era más que bueno.
Un día aconteció algo terrible...
El gerente sufrió un grave accidente, al caer por las escaleras se fracturó el cuello. Se ocasionó gran revuelo por que se hablaba de que se había resbalado con un pedazo de factura de dulce de leche.
Alexander entró a la oficina riéndose tanto que se quedaba sin aire..-"Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario!!".- [dije con los ojos llorosos temiendo que por mi descuido el gerente no pudiera recuperarse del golpe].
Nos quedamos sin gerente no por mucho por que rápidamente encontraron reemplazo. Era un arduo labor ser gerente. Habían abierto el puesto para algún empleado que se ofreciera a ocuparlo pero claro nadie se ofreció. Bueno, yo sí, pero mi corto tiempo en la compañía no despertaba mucha confiabilidad.
De pronto todo comenzó a cambiar para peor. No hubo semana que no hiciera horas extras. De pronto tenía más trabajo que nunca!
Ya no quedaba ni tiempo para el almuerzo. Todos querían volver rápido a su puesto para no ser regañados por el actual gerente por no terminar el trabajo al finalizar el día.
Llegaba tan exhausta a casa que ni ganas de ver televisión me quedaban..-¿Señorita Felher?
.-Si, señor encargado? [Respondí].-"Hágame el favor de apersonarse en la oficina de Gerencia. Hay un expediente que debe ser revisado con urgencia". [Me ordenó]
.-"Claro, voy inmediatamente". [Asentí].
Me resultaba tan extraño que me encomendaron ese trabajo. Mi jefe no había asistido al trabajo ese día y ésa era su área.
Entré a la oficina de Gerencia y no había nadie. Esperé unos minutos y entró Elena, la secretaria, con una bandeja que llevaba café..-"Disculpa, Elena". [Dije]
.-"Sí, ¿Qué sucede?". [Contestó amablemente]
.- "Es que... me asignaron para hacer un trabajo que le corresponde a mi jefe, la verdad ¿No sería mejor esperar a que vuelva al trabajo mañana?".

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BRENDHA
Storie d'amoreBrenda en sus ansias de conocer un nuevo mundo a sus cortos 22 años descubre si la vida verdaderamente podria ser de cuentos de Adas.