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Estoy siendo una maldita adolescente ahora mismo, pero no me importa.

No he salido de la cama en todo el día y creo que ya me estoy poniendo enferma, no basta con sentirme mal psicológicamente sino que lo estoy haciendo también físicamente. Una coincidencia tener el día libre después de que me hayan roto el corazón, tal vez mi suerte este empezando a cambiar.

Debí saberlo, la vida vuelve a darme una lección. ¿Acaso tengo un imán de idiotas para las relaciones amorosas? Lo peor de todo es que pensé que Liam era diferente, en serio quise creerle y le di una parte de mi confianza que ni siquiera se molestó en conservar.

Quiero dejar de pensar en el de una maldita vez o voy a volver a llorar y ya lo hice lo suficiente como para sentirme patética. Estoy harta.

El irritante sonido del timbre se escucho por todo el piso dándome un pequeño susto. Suspire audiblemente, obviamente no iba a ir abrirle la puerta a quien quiera que sea.

Me cubrí con las sábanas y enterre mi cabeza en la almohada cuando volvió a sonar, ¿Qué diablos es tan urgente? Nunca nadie venía a mi apartamento.

Hicieron falta otras cinco insistencias para que entienda que la persona del otro lado de la puerta definitivamente no se iría hasta que le habrá así que me dispuse a terminar con esto lo antes posible, no me importaba descargar un poco de mi mal humor en alguien más, tal vez incluso hasta ayudaría en algo.

Salí de la cama con mi pantalón de piyama a cuadros y mi vieja camiseta, no me moleste en ponerme algo en los pies ya que volvería en un segundo. Mientras caminaba hacia la puerta el timbre volvió a sonar como por decima vez y rodee mis ojos antes de intentar acomodar un poco mi cabello.

-¿Qué...

Abrí la puerta dispuesta a enfrentarme a quien sea que se atrevía a interrumpir mi día en cama pero simplemente olvidé como hablar, e incluso como respirar, al verlo allí parado en el pasillo.

-Hola.- Sonrió tímido.

Unas ganas inmensas de golpearlo invadieron todo mi cuerpo y para evitarlo no hice más que cerrar la maldita puerta en su maldita cara, o bueno, lo hubiera logrado si Liam no hubiera puesto un pie en el marco evitándolo.

-Hey, hey. Espera, por favor.- Sentí como empujaba un poco la puerta, obviamente el tenía más fuerza que yo.

-Sólo vete Liam, no se que diablos estas haciendo aquí.- Intente mantener la puerta en su lugar.

-Quiero hablar contigo, por favor.- Había suficiente espacio como para que pueda ver su rostro y la expresión de arrepentimiento en el.
Simplemente me rendí.

Abrí la puerta y me crucé de brazos adoptando una postura a la defensiva, de todas formas caí un poco al verlo por completo. Estaba tan lindo como siempre a excepción de la preocupación en su rostro.

-¿Qué haces aquí?- Un suspiro salió de mis labios.

-Phoebe me dijo que era tu día libre.- Se pasó una mano por el cabello.- Y después de gritarme un buen rato accedió a darme tu dirección.- Bien, luego tendría tiempo de matar a Phoebe.- Sólo quiero explicarte.

-No quiero oír excusas, Liam.

-No son excusas, es la verdad.- Intento acercarse y retrocedí un paso.

- La verdad es que tienes novia y coqueteabas conmigo, no se a que estas jugando pero no quiero ser parte.- Negué.

- No, Olive. No es mi novia…

-Ella parecía muy segura.

-Es mi mejor amiga, Audrey. No hubiera dicho  eso sí sabía que tu eras…

-¿Qué yo era que Liam? ¿La chica con la que estas jugando?- Lo interrumpí.

-No eres eso para mi, Olive.- Su voz se suavizo notablemente.- Escucha.- Suspiro.- Tu me gustas, me gustas mucho y de en serio quiero intentar algo contigo.- Me miró directo a los ojos.- No soy del tipo de persona que juega con las chica. Se que suena como una excusa barata pero te prometo que ella es sólo una amiga, sólo bromeamos con eso.

No respondí, no sabía que decir. En serio quería pensar que el estaba diciendo la verdad, lo veia en sus ojos. Pero, ¿Y si no? ¿Y si sólo era otra mentira?

-Sabía que no me creerías.- Bajo un poco la mirada.- Por eso traje un plan B.

Se movió unos pasos a la derecha por el pasillo hasta que quedó fuera de mi campo de visión dejándome algo confundida. Volvió con una guitarra y un intento de sonrisa.

Sólo me lo quedé mirando cuando comenzó a tocar las primeras estrofas de una canción que conocía muy bien.

I've been reading books of old
The legends and the myths
Achilles and his gold
Hercules and his gifts
Spiderman's control
And Batman with his fists
And clearly I don't see myself upon that list

Era una de mis canciones fjavoritas, no existe forma en la tierra de que pueda rechazar a alguien quien me dedica canciones así. Creo que Phoebe ayudó en algo más que sólo dándole la dirección de mi edificio.

But she said, where'd you wanna go?
How much you wanna risk?
I'm not looking for somebody
With some superhuman gifts
Some superhero
Some fairytale bliss
Just something I can turn to
Somebody I can kiss

Continuó cantando y pude notar que tenía una voz preciosa, además de que tocaba de maravilla. Me estaba dando un concierto acústico de una de mis canciones favoritas, ¿Cómo es que sigo viva?

La canción término y el dejo la guitarra a un lado para volver a acercarse, esta vez no retrocedí.

-¿Me dejas ser todo eso?- Sonrió a unos centímetros de mi rostro tomando mis manos.

-Sólo si es conmigo.- Fue todo lo que dije antes de que ambos juntarnos nuestros labios.

sweetieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora