Me encontraba absolutamente sola en el mundo, sin padre, sin madre, ambos fallecidos por mi culpa, eso lo tenía bien en claro, sin hermanos, sin amigos, no tenía nada.
De repente me encontré soñando con mi misión mas de una vez por noche, ¿Quería decir eso que mi misión se acercaba?, tenía mucho miedo, incluso me he planteado por momentos la idea de desligarme completamente de ello, pero se lo debía a mis padre, y debía respetar mi sangre.
Además había jurado vengar la muerte de mi padre, incluso si aquello significara asesinar a mi supuesto "tío".
Decidí que era el momento de conocerme, conocer más sobre mí, era hora. Me dirigí hacia el sótano, abundaban cajas y libros, pero había una caja que llamaba mi atención por sobre todas las demás, ésta no era de gran tamaño, y era de color rosa pastel, claro como no iba a resaltar en una oscura y polvorienta habitación.
La abrí sin mas dudarlo, antes que cualquier cosa, en ella había una fotografía tomada el mismo día de la muerte de mi padre, los tres juntos, abrazándonos y sonriendo, felices en familia, antes de aquella tragedia. Debajo de la foto hallé una hoja, doblada a la mitad, era una carta:
" Mi pequeña Hope:
Si estás leyendo esto, probablemente ya no me encuentre en tu mundo. Lamento muchísimo haberte dejado sola, y lamento todo lo que has tenido que hacer a causa de mi enfermedad.
Espero haber llegado a contarte la verdad, tú verdad, nuestra verdad, pero debes saber que hay mucho mas por conocer.
El anillo que llevas en tu mano, ese que jamás dejé que te quites, te protegió mucho mientras tu padre y yo vivíamos, cuando él se fué perdió fuerza, y ahora que ya no estoy, ya no será de gran ayuda. Debes irte hija, urgente, se que vendrán por tí, no puedo yo decirte donde, confía en tus instintos, en los que sientes y/o presientes. Sean cuales sean las decisiones que tomes en tu vida, te guiarán hacia tu misión. No hay una fecha exacta para cumplir la misión, puede ser hoy, mañana, dentro de diez años tal vez, pero lo mas importante ahora, es que te vayas, no estas entrenada, corres peligro. Toma todo lo que te dejamos aquí, te servirá mucho. Otra cosa, el latín también será de mucha ayuda con los hechizos.
Tu padre y yo tenemos fé en vos, recuerda que debes tomar todas las señales que se te presenten.
Mi querida Esperanza, te amaremos porr siempre... Mamá & Papá "
No pude evitar derramar lágrimas a borbotones, lo extrañaba, y para colmo debía irme, no tenía suficiente dinero para mudarme, menos con 15 años, lo único que tenía era miedo.
Dediqué el día entero a revisar el sótano, encontré varios grimorios - libros de hechizos - muy antiguos, eran de mis antepasados, ellos escribían sus hechizos y luego iban pasando de generación en generación. Los últimos fueron escritos por mis padres. Estaban mayormente escritos en latín, así que mucho no entendía, fuí cargandolos en un bolso con demas cosas que encontraba allí.
Algo me llamó la atención. Una foto.
Mi madre y magnus abrazados, sonriendo felizmente a la cámara. Unos metros mas atrás se veía el reflejo de la cara de mi padre sobre la puerta que da hacia el patio, observandolos tristemente. Definitivamente algo no me cuadraba.
Necesitaba despejar la mente, tomar un respiro. Salí a caminar, pero no aguanté demasiado tiempo afuera. Todos los vecinos se paraban frente a mí a a darme el pésame y hacerme preguntas estúpidas, tales "¿Cómo te encuentras?" "¿Estás bien?", ¿Cómo se supone que debería estar? imbéciles.
Volví a casa, cuando abrí la puerta encontre un sobre blanco, sin referencias, lo abrí.
Contenía un folleto sobre un internado a las afueras del pueblo, un poco tenebroso, parecía viejo, muchos árboles rodeándolo como pequeños bosques.
Me detuve a pensar en lo que mamá me había dicho, pensé que quizás podría ser una señal, y no la iba a desaprovechar, debía irme de casa aunque me doliera.
Tomé el auto de mis padres y me dirigí hacia el instituto, rogando que ningún policía estuviera haciendo controles por el camino. Esperé unos minutos en la recepción, y luego la secretaria me indicó el camino a dirección.
- Salem Hope ¿Verdad? - Pronunció mal mi nombre, ya estaba acostumbrada a aquello.
- En realidad se pronuncia Joup, pero así es, soy yo.
- De acuerdo, puedes hacerlos pasar - miré hacia mis costados, para ver si había alguien mas en la sala, pero no era asi, ¿me hablaba a mí?
- ¿Yo? ¿A quienes?
- A tus padres niña, para llenar la solicitud de ingreso.
- Oh, de hecho, mi padre murió cuando yo tenía diez años y mi madre hace menos de una semana.
- Oh, lo siento, de manera que no tienes tutor alguno ¿verdad?
- Exacto.
- Lamento mucho lo que te sucedió, pero ¿sabes que la academia es privada cierto? ¿tienes algun familiar?
- Sí lo sabía, mi única familia se encuentra en el cielo, pero desde que mi madre enfermó yo he tenido que trabajar, y tengo el dinero suficiente para pagar un año completo de estudios, los próximos dos años, veré que hago.
La directora me invitó a esperar una vez mas en recepción, temía que no pudiera entrar, quizás era una señal errónea.
Me llamó. Volví por mi respuesta.
- Creo que podemos llegar a un acuerdo.
- ¿Cómo sería eso?
- Teniendo en cuenta, tus notas, y tu situación, decidimos becarte el primer año completamente, los próximos años ya veremos, pero despreocúpate, y emplea tu dinero en cosas que vayas necesitando.
- Muchísimas gracias, de verdad lo necesitaba.
- De nada cariño, pero respóndeme una duda. ¿Pór qué no quisiste quedarte en tu barrio, tu colegio?
- Ver-a, no puedo pagar una cuota colegial, y ademas mantener una casa, ni siquiera estoy segura de saber cuidar de mí misma.
- Entiendo. Si pides el pase hoy, podrás instalarte mañana y comenzarías las clases el miércoles, ¿te parece?
- Perfecto, gracias.
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¿Como creen que va la historia? ¿Les intriga saber qué sucederá en el instituto?
