O2.

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Yoongi soltó un suspiro para después darle un sorbo a su café, se acomodó bien los lentes y miró por la ventana. a estas circunstancias, todavía se estaba preguntando si lo que había hecho Jimin era una buena idea.

El chico solamente había venido hasta él diciéndole que le había conseguido planes para el domingo, planes en los que Jungkook estaba incluido.

—¡Hyung, adivina qué! —sonrió a Yoongi mientras lo abrazaba por los hombros— Te conseguí una salida con Jungkook, en el café que está cerca de tu casa. El domingo a las once, ¡no faltes!

Mentiría si dijera que no se encontraba nervioso, porque lo estaba, y mucho. Aunque no entendía por qué, simplemente era una salida casual, como amigos; entonces, ¿por qué sentía la necesidad de impresionarlo?

Dejó de mirar la taza de café para posar su mirada en la puerta que había sido abierta, dio una respiración profunda para tratar de calmar sus nervios. Le sonrió a Jungkook cuando éste lo divisó, sintió su pulso acelerarse cuando caminó hacia él después de ir al mostrador y pedir su orden.

—Hola, hyung. —saludó Jungkook una vez que se sentó frente a él. —¿Cómo está?

—Hola, Jungkook. —tragó, maldijo a Jimin varias veces en su mente por haberlo obligado a venir. —Bien, gracias por preguntar. ¿Qué hay de ti?

—Oh, me alegra escuchar eso. —hizo una mueca. —Estoy estresado y preocupado por la presentación del jueves, aún no logro aprenderme bien un paso y eso me tiene algo frustrado. ¡pero fuera de eso estoy perfectamente!

Yoongi se mordió el labio inferior cuando Jungkook sonrió mostrando su dentadura.

«Maldición, es tan lindo».

—Y... ¿Dónde está Jimin hyung? Pensé que también vendría. —comentó algo confundido mientras veía la hora en su celular.

—Oh, sí. Dijo que no podría venir, ya que le surgió un... problema.

—¿Está todo bien? —preguntó con una pizca de preocupación.

Yoongi fruncio el ceño. —Sí, no es nada grave.

Asintió. La taza de café que había pedido fue colocada delante suya, le sonrió levemente y agradeció al mesero. Yoongi observó con una pequeña sonrisa el cómo Jungkook tomaba la taza con ambas manos y cerraba los ojos debido a que se encontraba caliente.

—Está haciendo mucho frío, y eso que el invierno todavía no llega. —le dijo, aunque sonó más para sí mismo. —Hyung, quiero saber más de usted. ¡Cuénteme algo!

—¿De mí? Bueno... estoy estudiando literatura y suelo dar clases de piano tres días a la semana.

—¿Eres escritor? ¿Has escrito libros? ¡Quiero leerlos! —exclamó mirándolo con un poco de asombro y admiración, como si de un niño con su nuevo juguete se tratase.

Yoongi reprimió una sonrisa, de repente sintiendo su rostro caliente. Agradeció el hecho de que el rostro no se le pusiera rojo y que el gorro de lana que traía puesto le tapara las orejas.

—Sí, he escrito varias cosas pero —hizo un mohín. —no son la gran cosa.

—Estoy seguro de que son geniales, ¡Igual que tú, hyung! —rió, tomando de su taza.

Yoongi también rió y negó con la cabeza varias veces.

—Bueno, ¿y qué me dices sobre ti? Jimin sólo me ha dicho que te mudaste recientemente y que vienes de Busan, aunque lo supe por tu dialecto.

Jungkook se sonrojó y se removió en su asiento, mirando hacia la taza de café entre sus manos.

—¿Se nota mucho mi acento? Según yo, ya lo puedo controlar, pero a veces sale así de la nada.

—Es tierno.

Yoongi, al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta, comenzó a ponerse nervioso de nuevo. Se aclaró la garganta, evitando hacer contacto visual con el castaño.

Estaba a punto de disculparse pero Jungkook habló.

—Gracias, hyung. —susurró, su vista aún puesta en la taza. —Yo... me mudé hace dos meses, pero no entré a la academia hasta hace algunas semanas, Ahí conocí a Jimin hyung. Yo estaba muy nervioso, no soy bueno hablando con gente nueva así que agradezco que Jimin se haya acercado a mí y me presentara a los demás.

—No sabes cómo se puso cuando te conoció. —rodó los ojos con diversión al recordarlo. —Empezó a brincar de aquí para allá, diciendo que por fin había encontrado a alguien de su ciudad natal, que eras un chico muy tierno y adorable, y que bailabas genial. Habló de ti por varios días que comencé a ponerme celoso.

Jungkook soltó varias risas, sintiéndose avergonzado. Miró a Yoongi con una ceja alzada.

—¿Celoso? ¿Acaso te gusta Jimin hyung?

—¿Qué? ¡No! —soltó una carcajada, realmente no se veía saliendo con Jimin. —A mí nunca podría gustarme ese estúpido, de tan sólo pensarlo me dan ganas de vomitar. Además, sería muy extraño.

El castaño asintió, dándole la razón. Él también tenía un mejor amigo, era algo así como un hermano; y realmente le parecería extraño si empezaran a salir, aunque para Jungkook eso no sería posible.

—Y, uh, Jungkook, ¿a ti te gusta alguien? ¿Te has enamorado?

Jungkook lo miró fijamente, esbozó una tímida sonrisa y negó levemente.

—No, hyung —respondió, su tono de voz volviéndose suave de repente—. Yo no me puedo enamorar.

—¿Por qué?

—Soy arromántico.

                 
                 
                                                                                                                                               
¡gracias por leer!
y lamento si hay algún error. 💕

ARROMÁNTICO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora