Todo había pasado muy rápido, de un momento a otro Yoongi había quedado solo en la cafetería. Apretó los labios y se levantó; sacó algo de dinero de su billetera y lo dejó en la mesa para, posteriormente, salir del local con las palabras en la boca, un nudo en la garganta y el corazón hecho añicos.Lo había arruinado, había arruinado todo por completo. Tan sólo bastó una oración para hacerlo; ni siquiera él mismo supo lo que pasó, simplemente lo soltó y fue en cuestión de segundos cuando Jungkook se levantó rápidamente y salió del lugar, sin darle tiempo a Yoongi de hacer ni el más mínimo movimiento.
Se sentía humillado, lastimado; sabía que algún día tendría que pasar, sin embargo, su corazón no estaba listo para soportarlo. Soltó un pequeño suspiro, su vista se posó en el cielo teñido de un color grisáceo, una clara señal de que llovería en cualquier momento.
Siguió con su andar, lento. A simple vista se podía deducir que algo andaba mal con él, además de que su expresión lo delataba al cien por ciento.
Una mueca se formó en su rostro cuando una gota cayó del cielo, aterrizando en su nariz; seguida de otra, y otra, hasta que comenzó a lloviznar. Apresuró el paso hacia su hogar, ya que sabía que en cualquier momento comenzaría a llover más fuerte, y no quería enfermarse en estos momentos.No le tomó mucho en llegar, máximo cinco minutos; supo que Jimin se había quedado ya que pudo escuchar el cómo cantaba a todo pulmón una canción que desconocía totalmente. Entró y cerró la puerta detrás de sí, haciendo que su compañero de piso dejase de cantar y corriera hacia él por el pasillo.
—¡Yoongi! —exclamó, una enorme sonrisa puesta en su rostro. —Has llegado más rápido de lo que esperaba, ¿cómo te fue? ¿Lo has besado ya?
Jimin tomó su muñeca y lo condujo por el pasillo hasta llegar al sofá, lo obligó a sentarse, esperando alguna respuesta. En cambio, Yoongi solamente posó su vista en el techo sin decir ni una palabra.
—¿Yoongi? ¿Te encuentras bien? —preguntó el menor sumamente preocupado, temiendo que la cita de su amigo haya terminado mal. —¿Pasó algo?
Al cabo de unos cuántos segundos, respondió.
—Le dije que me gustaba.
—¿Eso es malo?
Asintió. —Lo es. Joder, eché todo a perder. Jungkook no es capaz de enamorarse, ¿recuerdas? Después de que lo dije, él simplemente se levantó y se fue.
Jimin lo miró entre sorprendido e incrédulo, pensando que Jungkook reaccionó de una forma muy estúpida e inmadura. Apretó los labios, se contuvo a decir algo que pudiese lastimar más a Yoongi —porque aunque no se viera a simple vista, el mayor se encontraba destrozado—.
Así que lo que hizo, fue tomar la mano del pelinegro y entrelazarla con la suya propia; se rió un poco, le causaba algo de gracia la diferencia de tamaño entre sus manos. Se quedaron así, sin decir nada, aunque no había necesidad de palabras, con esa pequeña acción Jimin ya le había transmitido todos sus sentimientos de apoyo.
Soltó un suspiro mientras se quitaba las gafas que traía puestas, se restregó los ojos y, posteriormente, acomodó las hojas que se encontraban esparcidas por su escritorio. Se encontraba trabajando en un proyecto nuevo, no había parado de escribir desde la tarde, aproximadamente desde las seis; le dio un rápido vistazo al reloj en su muñeca, el cual marcaba que eran ya las once de la noche. Tomó la taza de café y le dio un último sorbo para ya acabarla, con ésta ya serían cuatro.Habían pasado varias semanas desde la última vez que vio y habló con Jungkook, éste lo evitaba cada vez que lo veía por la academia para recoger a Jimin. A decir verdad, también le incomodaba, el dolor y la humillación todavía permanecían, así que igualmente era difícil para él. Sin embargo, sus sentimientos no habían cambiado ni disminuido para nada.
Era comprensible, pues no puedes olvidar a alguien de la noche a la mañana, no si estás sumamente enamorado con ella.
El sonido de la perilla siendo girada lo sacó de su pequeño trance. Jimin se acercó al mayor con pasos lentos, se apoyó en el escritorio y observó las hojas ya acomodadas.
—¿Irás a verme, verdad? —le preguntó en voz baja.
—Ya te dije que lo haría —sonrió un poco —. Además, necesito hablar con Jungkook...
El menor lo observó con el ceño fruncido, soltó un bufido por lo bajo y se cruzó de brazos.
—No pienses en pedirle perdón. Tú no tienes que disculparte.
—Tengo que hacerlo, por mi estupidez ahora él no desea hablarme...
—¡No es así! —rodó los ojos con frustración. —Sabes, si vas a ir sólo para hablarle y verlo a él, entonces prefiero que no asistas.
Yoongi frunció las cejas, mirándolo con suma confusión. No entendía el por qué Jimin reaccionaba de aquella forma.
—¿Qué es lo que te pasa?
Jimin no respondió, lo miró fijamente por unos segundos para después dirigirse hacia la puerta. Antes de salir, se giró y habló.
—No sigas insistiendo en algo de lo cual la vida ya te dijo que simplemente no es para ti.
amigos, esto no es youtube, sus vistas
no me dan de tragar :'v no les cuesta
nada votar y comentar unu¡gracias por leer! ♡
ESTÁS LEYENDO
ARROMÁNTICO.
Fanfiction© 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐊𝐎𝐎𝐊 : Jungkook es arromántico. Yoongi está enamorado. [ 𝙀𝘿𝙄𝙏𝘼𝙉𝘿𝙊 ]