Su hermano Jackson, la había invitado a una fiesta. Aquellas en las que había chicos guapos, chicas con complejo de zorras, alcohol, drogas y sexo. Esas eran las fiestas de Jackson Wang.
No bastó mucho tiempo para que aceptara a ir. Sabía que esa fiesta sería buena. Sería un reventón y con suerte aparecerían en las noticias. Ya que, la familia Wang siempre daba de que hablar.
Un vestido negro y blanco, medias de nylon negras y unos zapatos de tacón plateados. Una cuantas pulseras y un collar. Ya estaba lista para la fiesta. Cogió una pequeña cartera y bajo por el ascensor del edificio hasta el portal de este. Tomo un taxi, no era porque no tenía auto, sino que sabía que con el alcohol que iba a tomar no podría conducir.
Le dijo al taxista la dirección de la casa de Jackson, mientras le enviaba un mensaje a su hermano.
—Jackson, ya estoy yendo.
—I know.
—¿Quien ya llegó?
—Los chicos y unos invitados más.
Miro al frente dándose cuenta de que ya se estaban aproximando a la gran casa de su hermano.
—Ok, ya estoy en tu casa.
—Iré a abrirte, enana 😂
—Eres un puto ;-;
Le pagó al taxista y bajo del auto. Le abrió la puerta su hermano Jackson con su pareja, Mark Tuan. Ambos se llevaban muy bien.
—¿Qué hay, puto? —dijo la pelinegra—. Hola, Mark.
—Nada, enana. —respondió su hermano
—Hola, Alex. —saludo Mark.
Entraron a la casa, la música todavía no retumbaba en los oídos de ellos, se mantenía suave y baja. Obvio, hasta que den las once, después de esa hora todo sería diferente, el ambiente se llenaría de alcohol, un poco de gente drogada y otras teniendo sexo en los lugares oscuros de la casa.
Las horas pasaban, hasta dar las once. La casa ya estaba llena de gente bailando y bebiendo cerveza y cócteles. La pelinegra ya tenía unas cuantas copas encima, pero no lo suficientes para despertar al siguiente día y no saber nada.
Un chico se le acercó, comenzaron a bailar y a tomar unos tragos. La música comenzó a ser rápida y lujuriosa, comenzaron a besarse por el efecto del alcohol. Tanto que terminaron en la habitación de huéspedes de Jackson. Sus besos eran calientes y sabrosos. Sus manos viajando por sus cuerpos. Sus sentimientos no hallados. Y sus cuerpos se fundieron uno con el otro.
El sonido de las estocadas retumbaba en la habitación, el olor a sexo salvaje la inundaba. Y la luna era testigo de la pasión desenfrenada que ambos individuos desprendían de sus cuerpos. Acabaron en el orgasmo, juntos. Con la respiran rápida y entrecortada.
—¿Quieres... Ser mi... Novio? —pregunto la ojiazul, por el efecto del alcohol.
—¡Si, Mommy! —El pequeño de cabello anaranjado, le sonrió y la abrazo.
Al parecer el estaba consciente de todo lo que había pasado y habían hecho. Ahora ella era su Mommy. El le pertenecía. Y ella tenía que mimarlo y tratarlo como a su bebé. Ciertamente ese joven era muy inocente, risueño y alegre. Solo le gustaba que le traten como a un bebé. Y vio la oportunidad perfecta en aquella mujer.
Se levantó para poner el pestillo a la puerta, con la intención de que nadie entrará a la habitación. Regreso a la cama, se volvió a recostar y la abrazo por la cintura. Depósito un beso en la mejilla de la contraria, dándose cuenta de que ella ya estaba por el séptimo sueño.
Al igual que la pelinegra, cerro sus ojos y con una sonrisa plasmada en los labios, se durmió.
[...]
Despertó al día siguiente, con la sensación de que algo o alguien la abrazaba. Miro hacia ese lugar, era un "alguien". Un lindo chico de cabello anaranjado y de hermosos mofletes.
Soltó una pequeña sonrisa, le alegro despertar con ese chico, seguidamente recordó lo que habían hecho la noche anterior. El rose y choque de sus cuerpos, los sonidos que salían de sus labios, las lujuriosas e indecentes palabras que salía de sus bocas, producidas por la excitación y el calor del momento. El alcohol ayudo en el suceso. Eso no lo dudo.
Comenzó acariciando los cabellos suaves y naranjas del contrario —El cual estaba dormido—, se aferró más a ella en busca de calor, seguridad y protección, todo esto inconscientemente.
Observo la habitación —Que parecía sacada de una escena porno—, ropa tirada en el suelo y los muebles. Alcanzo a ver su propio sujetador encima de él televisor y sus bragas en la puerta del baño. Los boxers del joven que estaba a su lado, a los pies de la cama. Soltó una pequeña, pero notoria risa.
Intento levantarse para ver cómo había quedado la casa, después de esa fiesta de su hermano. El brazo sobre su cintura no lo permitió. Gruño un poco, y retiro de a poco el brazo extraño a ella. Se asomó por la ventana y vio a muchas personas tiradas en el suelo, durmiendo. Algunas con ropa, otras en ropa interior y alguna pocas, desnudas. Se imagino que tuvieron relaciones la noche anterior.
Su cabeza hizo un clic, comenzó a buscar debajo de la cama un condón usado. No podía darse el lujo de terminar embarazada, busco por toda la habitación y no lo encontró. Debería comprar una de esas pastillas del día después.
Suspiró y se sentó en la cama. —Mommy... Buenos... Días —dijo el joven que se hallaba dormido hace un segundo antes—, Si usted busca "eso" está en el basurero del baño.
La chica se quedó pensativa, le había dicho "Mommy" extraño apodo para sus amantes de una noche. No pensó que tuviera fetiches.
—¿Mommy?
—Si~ Ayer usted me preguntó su quería ser su novio y...
—¿¡Novio!?
—¡Si, Mommy! Yo acepté y nos dimos unos besitos—añadió el joven, con un notorio sonrojo en sus lindos mofletes inflados y regordetes.
No quería romper su inocencia, la cual parecía tallada en lo más profundo de su alma. Haciéndolo ver tierno y hermoso. Estas eran las buenas consecuencias de una fiesta de Jackson Wang ¿cual?
Conseguir un novio más inocente que un niño de preescolar.
Hi giiiirls, la historia entro en edición, oh yeah. Ya lo saben voy a ir editando y los capítulos que posean aquel bello separador están ya están decentemente escritos :"D
✨Nos vemos✨
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My Baby Jiminie | BTS
Romance▬▬▬▬▬ 𝒑𝒂𝒓𝒌 𝒋𝒊𝒎𝒊𝒏 | Una fiesta puede traer consecuencias, en mi caso una linda y tierna consecuencia. Su nombre, Park Ji Min.