Alex despierta suavemente. La habitación está oscura y siente el frío del aire acondicionado acariciando su nariz. Se sienta y camina por el frío suelo hasta el baño. Enciende la luz y se ve al espejo, apenas y tiene ojeras, su cabello está enredado y sus ojos con poca hinchazón. Suspira y coge un poco de agua entre sus manos y se la lleva a el rostro.
El frío la espabila, después de orinar y volver a lavarse las manos, cepilla su cabello dejándolo suelto. Sale de su habitación y la reciente luz la ciega por pocos segundos.
Jimin la mira y camina hasta ella, besa su mejilla y Alex no lo evita.
—Buenas tardes, Sunhee estuvo llamando, le dije que te tomaras el día libre. ¿Quieres comer? Hice pollo chun cheon de doofood.
—Está bien ¿puedes llevarlo a la habitación y traerme agua?
Jimin asintió con la cabeza y comenzó a servir todo lo que le había pedido Alex. Estaba nervioso y como no estarlo si le iba a confesar desde la mentira de su relación hasta sus más recientes sentimientos. Porque si, Jimin encontró sentimientos nuevos desde la primera vez que quiso terminar el engaño.
—Yehoon vino hoy, hace poco se fue y me pregunto por ti ¿Qué te traes con ese chico?
—Nada, Sunhee. Concéntrate en tu trabajo, volveré mañana, envíame a mi correo las cosas urgentes.
—De acuerdo.
La conversación de chat término. Alex le puso atención a las noticias de la tarde, casi la 1 de la tarde. Jimin entró con un plato lleno de comida y con un vaso de agua, le entregó el plato y los palillos a Alex y dejó el vaso con agua sobre la mesa de noche.
Se acostó a su lado mientras ella comía.
—Está muy rico, Jimin. —Le dice.
—Gracias... yo tengo algo que decirte.
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