—Betsi, ven aquí que ya es tarde —gritó con desesperación Yuuri a su hija, la cuál estaba pensando muy seriamente que juguete era el indicado para llevarse consigo.
—Pero papi, no se cual es mejo pa llevamelo —hizo un puchero y siguió echando unos juguetes más a su mochila.
—Vamos hija, papá ya nos está esperando en el aeropuerto y ya casi es hora de que despegue el avión y papá se irá sin nosotros si no nos apresuramos.
Betsabe ignoró las palabras de su papá y siguió hablando.
—¿A quien pefieres? señol gato o Madame Lose.
Señor gato se lo había regalado su tío Viktor y Yuri cuando cumplió los tres años y aunque sólo había pasado medio año de ello, lo amaba más que nunca; también estaba Madame Rose quien había sido un regalo de su tío Christophe y Phichit, la cual era una muñeca muy bonita que quería por igual que a Señor gato.
—¡Ya sé papi! me llevaré ambos, a shi no tengo poque elegir ¿o no?
—Si cariño, pero ya vamos.
Fueron al auto y subieron sus maletas en la cajuela, subió a Betsabe en los asientos traseros y le puso su cinturón de seguridad, mientras Yuuri se subia en el lugar de piloto y tomaba camino hacia el aeropuerto.
Hace ocho años, Yuuri se había casado con Jean Jacques Leroy, y cuando tenían 6 años de casados, decidieron que era momento de adoptar a una bebé de un año y ahora la pequeña ya tenía dos años y medio viviendo bajo el techo de los Leroy. Minami Betsabe Leroy, era una prueba más del amor que se tenían.
Christophe Giacometti y Phichit Chulanont se casaron dos años después de ellos y Viktor Nikiforov y Yuri Plisetsky se casaron cuatro años después, aunque a Yuuri le seguía pareciendo que Yuri era aún muy joven para casarse. Pero por ahora eran los únicos que habían adoptado y era la adoración con sus tíos, los cuales se la pasaban consintiendo todos los caprichos de su sobrina. Pareciese que realmente era su hija de sangre, ya que era una combinación de ambos: ojos azules-grisáceos cómo los de JJ y muy grandes cómo los de Yuuri, piel pálida igual que Yuuri y pelo negro cómo el de ambos. Sin duda alguna el destino se las había obsequiado.
La pequeña siempre se miraba muy feliz junto a sus padres, Jean Jacques, su papá -como solía decirle siempre-, y Yuuri Katsuki, su papi. Su nombre fue elegido por ambos. Minami fue el nombre que escogió Jean y Betsabe fue el nombre escogido por Yuuri.
Aunque vivían en Canadá, algunas veces iban a Rusia a visitar a sus tíos Victor y Yuri o a Japón, a ver a sus abuelos y sus tías Mari y Minako. También viajaron a Tailandia a visitar a Christophe y a Phichit y ahora tocaba ir a Kazajstán. Todos los patinadores se iban a reunir allí, inclusive Mari y Minako. Ellas se habían casaron dos años atrás y estaban felices en Japón.
Ahora era el turno del kazajo de contraer matrimonio.Realmente nadie imaginó que Otabek se fuera a casar, de hecho, ni siquiera supieron cuando estuvo en una relación con Seung Gil Lee. Realmente era increíble ya que ellos eran extremadamente serios. Aunque eso explicaba el porque nadie se enteró. Y ahora que se iban a casar, habían convocado a todos los patinadores y sus familiares. Realmente sería un evento pequeño.
Llegaron al aeropuerto y aparcó el auto en el estacionamiento, no se preocupaba por él ya que sería recogido después por una prima de Jean. Salió del carro, bajó las maletas y tomó a Betsabe en sus brazos.
Cuando llegó junto a Jean, se fundieron en un lindo beso según a la perspectiva de Betsi, le gustaba ver a sus padres darse amor, aunque algunas veces era algo vergonzoso y se apenaba, cómo en aquel momento que aún seguía en brazos de su papi.
La niña comenzó a patalear para bajarse de sus brazos y sentarse justo dónde momentos antes estaba Jean sentado.
Por otro lado, Yuuri ya no seguía patinando mientras que Jean si, pero iba a retirarse el año entrante, por ahora pensaba llegar al Grand Prix Final y dedicarles la medalla de oro a su familia.
—Minami ¿por qué no me saludaste, amor?
—Poque papi llegó y beso a mi kin*.
—Pero sabes que eres mi princesa y Yuuri es mi reina. Nuestra reina.
—Dejen de decir esas cosas tan vergonzosas —dijo Yuuri con un gran sonrojo abarcando sus mejillas.
—No papi, tu eres nuesta deina y lo sabes.
—Pasajeros del vuelo E-411 con destino a Kazajstán, por favor abordar el avión, pasajeros del vuelo..
Tomaron a la pequela de la mano y caminaron para poder abordar el avión que los llevaría a un lugar que sería totalmente nuevo para la pequeña de tres años y medio. A su corta edad ya conocía varios países, sobre todo, aquellos donde vivían sus tíos.
Jean y Yuuri agradecían al destino por haberlos juntado, sabían que no fue fácil el camino, sin embargo, eso fue lo que terminó de fortalecer su relación, tuvieron problemas -como toda pareja- y en algunas ocasiones inclusive estuvieron a punto de dejarse, pero siempre al final sucedía lo mejor. Una de sus experiencias que jamás podrían olvidar fue cuando llegó la pequeña a sus vidas, fue ese pequeño sol que iluminó hasta el último rincón de sus vidas.
Es por ella quien siguieron luchando y superando cada una de las pruebas, sin rendirse y dando lo mejor de ellos. A pesar de todo siguieron juntos, sin importar el problema presente, porque saben que la repuesta del día a día la encuentran en el otro.
—Nunca cambiaría el sentimiento que me inspira —dijeron Jean y Yuuri al unísono, sonriendose con amor.
Con Minami como testigo de ese gran amor, siguieron caminando de la mano, enfrentando todas las adversidades de la vida cómo familia.
...
Kin* quiere decir king, pero no lo puede pronunciar bien.
Fue corto y lo sé, sin embargo quería que fuera así, explicando los acontecimientos importantes en el transcurso del tiempo.
Gracias por todo su apoyo incondicional, sus votos y comentarios, que me inspiraban a seguir... aunque tardaba una eternidad en actualizar 😂😂😂
Gracias por su paciencia y amor ♥
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Dame sólo un beso (JJYuuri)
FanfictionUn ardiente canadiense se había enamorado pérdidamente de un joven japonés. No entendía la razón o en que momento había sucedido y para colmo, ambos estaban por contraer matrimonio. TERMINADA 25/Junio/2017