Capitulo 3

2.7K 129 0
                                    

Después de un tiempo, en el que me escondí, literalmente, detrás del mostrador, se escucho la campana sonar, apareciendo Leigh-Anne por la puerta con una sonrisa. 

-está de vuelta.- Dijo con una sonrisa coqueta, arqueando una ceja en dirección a la mesa de Jade, quién estaba ahora sola leyendo un libro.- ¿Que ha pasado? .-Pregunto preocupada, su sonrisa insinuadora desapareciendo por completo. Creo que no buena ocultando lo que me pasa, o tal vez, ella es demasiado buena leyéndome. 

-¿Puedo tomar mi descanso ahora?.- Le pregunté a Loraine mientras pasaba por donde estábamos nosotras, miro a Leigh-Anne y asintió.

-Bien.- Y con eso, Leigh-Anne y yo nos acercamos a una mesa, lista para tomar mi descanso. 

- Ella tiene novio.- finalmente dije.- Estaba enserio feliz de verla aquí de nuevo, fui a la cocina por una orden y cuando volví estaba con el, se veía enserio feliz, y cielos Leigh-Anne, el chico parecía modelo..­ Me quede callada.­ Y uhhmm, creo que fui un poco grosera al momento de atenderla.

-Bueno, parece que eso no paso desapercibido.- Ella no me miraba, sino a un punto detrás de mi, y en mi intento por girarme, ella tomo mi mano antes de hacerlo.­ No, no voltees. Ella nos esta mirando, parece enserio triste y confundida.­ Mierda.

-¿por qué siempre me equivoco? ¿Por qué mierda siempre me pasa esto a mi? Con tan solo haber sido su amiga hubiera sido genial pero metí la pata….

-No, no lo haz hecho.. Ustedes dos estaban muy bien ayer charlando y eso.. Solo dile que tuviste un mal día, eso es todo.­ Sonreí­ Y además, yo no me preocuparía, me tienes a mi.- Dijo acompañada con un guiño que me hizo reír y rodar los ojos.

-¿Iras a ver a Jordan hoy?.- Creo que era la pregunta que estaba esperando, aquel brillo que aparece en sus ojos parece ser único. 

-Sí, yo lo voy a ver a las 11.- Mire mi reloj, para comprobar la hora, dándome cuenta que faltaban solo diez minutos. 

-Es mejor que te vayas.

-Me encanta tu sutileza al echarme.­ Bromeo para después abrazarme, despidiéndose de mi.­ Es mejor que hables con ella.­ Me guiño antes de salir, me quede allí un rato, pensando si era buena idea ir, y pensando en las posibles excusas que diría, aunque, la de Leigh-Anne no parecía tan mala, después de todo, había tenido un mal día. Me puse de pie, sintiendo aquella extraña sensación de terror mientras me acercaba a su mesa, con la primera excusa de recoger tu taza vacía, pero, cuando estuve lo suficientemente cerca, no pude decir nada, solo me quede ahí, mirándola mientras, un poco, después, ella hacia lo mismo. 

-¿Hice algo malo?.- Pregunto finalmente, rompiendo aquel silencio.

-No por supuesto que no.- Ella asintió, apuesto a que aun sin creerme del todo, y me indico con que me sentara justo enfrente, cosa que, torpemente, hice después de todo.

-Estuviste muy linda y habladora ayer pero hoy….- Suspire

-Lo siento, estoy teniendo un mal día,- Sonreí débilmente, y ella me devolvió la sonrisa. 

-Yo pensé que había hecho algo malo.

-No, para nada. No tienes por que preocuparte..

-¿Trabajas aquí todos los días?.- Preguntó después de un rato de sonrisas tontas, de mi parte. 

-Bueno, todo depende, ya sabes.. Si Lor-mi jefa necesita ayuda extra otro día, pues estoy aquí.- Aclaré.- pero los domingos son lo peor, se hacen mas largos y son tan aburridos.- Ella se hecho a reír, haciendo una vez más que lo inevitable pasara. 

Empty Cup.- JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora