Capitulo 4

2.5K 122 3
                                    

Me desperté al día siguiente, deseando ver a Jade esta tarde. Tuve que levantarme temprano para mi otro trabajo, los días entre semana trabajo trabajo en la peluquería y luego en el café por la tarde. Ya lo sé, tal vez piensen '¿Porqué mierda dos trabajos?' La verdad yo igual lo pensaría, pero solo estoy ahorrando dinero para ir a la universidad, ya saben, ser independiente.

Tenía que estar en el trabajo a las diez de la mañana, y aún tenía por lo menos una hora, rápidamente me preparé y tome una tostada que había preparado mi mamá, para después, ir directo a mi primer trabajo. Mi mama dice que debería dejar de trabajar en el café los fines de semana porque necesito un descanso por trabajar todos los días de la semana, pero necesito el dinero, quiero estudiar música y convertirme en músico. Aunque he de admitir que había considerado dejarde trabajar los domingos, pero no puedo ahora porque Jade va a trabajar conmigo y para ser honesta, no puedo esperar a trabajar con ella

Pronto llegué a la peluquería y empecé a trabajar. Entré en el cuarto de atrás para conseguir mi bata que normalmente descansaba allí, y algunas otras cosas más que necesitaría, y al regresar, pude ver a una chica entrar y dirigirse al mostrador, solo pude ver un lado de ella, pero a simple vista parecía Jade, y solo lo asegure al momento en el que se dio la vuelta.

-¡Jade!.- La salude sonriendo. Ella sonrió,

-¿qué estás haciendo aquí?

-No lo sé, tal vez sea porqué trabajo aquí.- Respondí un poco irónica, obviamente bromeando.

-Trabajas en todas partes.- Dijo para que después soltáramos una risa sonora.

-Perrie.- Me giré ante el llamado, y vi a mi jefe con un acondicionador en las manos, listo para hacer lo que sea que iba a hacer en el cabello de aquella chica.- ¿Estarás con ella?.- Asentí y dirigí a Jade hasta un asiento, en frente del gran espejo.

-Seré sincera, no se si confiarte mi cabello.- Bromeó y como respuesta rodeé los ojos.

-No seas descarada, podría rasurarte por aquí.- Bromeé una vez más y ahora ella soltó una sonora y linda carcajada.- ¿Que tienes en mente?

-Lo quiero rubio...- La mire con los ojos abiertos.- ¡NO! No cómo el tuyo, es lindo, pero no creo que me quede. Quiero algo más obscuro, no lo sé, creo que tal vez pelirr..

-Ok, ok, entiendo. ¿Todo el cabello?

-¡No! Solo las puntas.- Sacó su móvil, y tras un par de movimientos, me enseño una foto, supongo yo, como quería su cabello.

-Ok, así cambian las cosas.. Y uhhm, déjame decirte que eso no es rubio.- Informe y ella se ruborizo tras soltar una risita.- Entonces, empecemos, ¿te parece?.- Ella asintió. 

 La lleve dónde estaban los lavabos... Si, los lavabos especiales que hay en la estética, y se recostó, para después comenzar a lavar su cabello. Deje que mis dedos se deslizaran por su cabello, y no pude evitar sonreír y al mismo tiempo sonrojarme, tal vez por lo patética que me di cuenta que era. Masajee su cuero cabelludo, con el acondicionador ya en mis manos, y cuando termine de enjuagarlo, lleve a Jade de vuelta a la silla giratoria, dónde añadí el tinte, que estaba lejos de ser un rubio, en pequeñas tiras de aluminio en las puntas.

 -Entonces, ¿dónde más trabajas?.- Me preguntó mientras hacía mi trabajo en su cabello. ,

-Sólo aquí.- Le conteste con una sonrisa y ella rió.- ¿Qué hay de ti?

-Yo trabajo en el bar cada noche de viernes y sábado.

-¿El que esta en la calle principal?.- Ella asintió.- Entonces, tendré que pasar por ahí un viernes por la noche luego.- Y por acto instintivo, le guiñe un ojo, que afortunada o desafortunadamente, no noto. 

 -Bueno, puede ser bastante aburrido allí, por lo general me la paso sola, al menos de que Sam vaya y este un rato conmigo..

-¿Sam?.- Automáticamente, aquella pregunta salio de mis labios, sin filtro alguno. Excelente Perrie.

-Oh, él es mi novio.- Levante mi mirada, para mirarla por el espejo, y una sonrisa apareció en su rostro al mencionarlo, la misma sonrisa que dio un vuelco a mi corazón. La mención de su novio me hizo sentir enferma, era cómo si aquellas esperanzas que habían aparecido con cada sonrisa, se desparecieran. Pero, vamos, ¿que podía esperar? Todo el mundo se la pasa sonriendo a las personas, y siendo amable, y esas cosas, sin embargo, no puedo evitar sentir lo que he llegado a sentir y siento. Y eso es lo mas patético del caso.

-¿Estás bien Perrie?- Aquella pregunta fue la encargada de sacarme de mis pensamientos.

-Si, ¿por qué?

-Parecías perdida en tus pensamientos, y hacías caras graciosas.- Dijo riendo a lo que yo me sonroje.

-Ohh ya, lo siento. Simplemente estoy cansada.- Le mentí, dándome cuenta que eso no tenia, tal vez, nada que ver, sin embargo, parece que lo creyó.

Continuamos charlando, si, pero ya no era lo mismo desde que ese tal 'Sam' fue mencionado en la conversación. Estoy seriamente consciente de que estos celos que siento, no los debería sentir, y que probablemente nada más que una amistad salga de esto. Ella no puede evitar mencionarlo, quiero decir, todos mencionan a sus novios cuando son chicas felices, pero, tampoco, yo puedo evitar, de quien enamorarme.

Empty Cup.- JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora