Capitulo 7

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 "Hey" dijo ella, la sonrisa intacta en su rostro.  

"Hola" Sonreí de nuevo, aunque esta vez, fue más bien una mueca, la vergüenza de mis actos atacando mi mente de nuevo..  "Dame tus manos." No se si me explique bien, quiero decir, ella me miro extrañada, pero después, hizo lo qué le dije, estirándolas enfrente suyo, abiertas. Saqué las dos cajas de cigarrillos que llevaba, y por lo menos una, estaba llena, y junto con mi encendedor, los puse en sus manos.  "Haz lo que quieras con ellos" ella me miró confundida.

"¿Renuncias?" Preguntó la confusión más que presente.

 "A fumar, sí. Tenías razón, y estoy tan triste por enojarme contigo, lo siento mucho... por asustarte" le dije. Ella asintió, creo que aún sin creerme tanto, y se separo de mi, para arrojar los cigarrillos y el encendedor en la papelera qué estaba a unos cuántos pasos, para después sostener mis manos entre las suyas cordón nuestros dedos: "Yo debí haber escuchado a lo que habías dicho, soy una idiota y no puedo creer lo que hice y uhmmm, te am-quiero tanto, no quiero perderte." ¿Escucharon eso? Estuve a punto de decirle te amo, mi filtro sin trabajar completamente sobre lo qué estaba a punto de decir, el amor es sentimiento muy grande, lo qué siento por ella es amor, sin embargo, estoy segura que sería demasiado tonto. La inseguridad que había entrado se fue cuándo ella me miro tierna, volviendo a tomar mis manos en las suyas, tirando de mi en un abrazo. El insistente deseo por besarla apareció.. ¿pueden creer qué me contuve? "Y gracias por lavar mi abrigo." Añadí y ambas reímos.

"De nada" Caminamos a mi casa hablando de todo y nada, platicas qué no tenían sentido, sin embargo, yo estaba en la cima. Cabe mencionar que caminamos de la mano y su toque hacía qué mi corazón estuviera en pleno apogeo, disfrutando el toque. De vez en cuando la miraba, mientras ella hablaba y hacía movimientos con las manos, pero rápidamente la apartaba cuándo ella se giraba a verme.. Mi dios, ella es hermosa. Bromeamos y nos reímos, su risa, y no me canso de decirlo, era como música para mis oídos y enviaban un escalofrío por mi espalda. Vi como ella sonrió, sus labios formando un espectáculo que derritió mi corazón. Quería besarla en ese mismo momento, de nuevo, pero no pude, ya lo hice una vez, y no me gustaría arruinarlo de nuevo.. Me contuve, pero ella me atrapó mirándola, ella se detuvo, y por automático, yo hice lo mismo, en medio de la calle, ella devolviéndome la mirada,me sentí perdida en sus hermosos ojos marrones que, por alguna razón, me recordaban a casa.. quiero decir, ¿eso es posible?

"¿Qué?" Preguntó ella sacándome de mi aturdimiento. 

"Nada" Sacudí mi cabeza, y comencé a intentar volver a caminar.. Ella agarró mi muñeca, impidiendo que me fuera lejos, y cuándo me volví, nuestros rostros estaban más cerca esta vez, lo más cerca qué han estado desde que la conocí. Estaba sonriendo.

"Me gustan tus ojos" susurró y pude sentir su aliento en mi cara. Sonreí, ¿por qué esto era tan perfecto? Se inclinó, y con un movimiento que bajo mis defensas,me besó en la mejilla enviandoaquella sensación cada vez más fuerte a través de mi cuerpo. Podía sentir esas mariposas de las que tanto hablan cuándosentí el contacto de sus labios en mi mejilla. Mi sonrisa se agrandó.. Pero entonces, bien dicen que todo debe terminar. La felicidad termino apenas me vino el recuerdo de su novio.. ¿porqué mierda siempre creo cosas? Ella no hacía nada más que tomarme el pelo, debí haber sido muy obvia, porqué se que ella sabe lo que siento, y ahora esta aquí, tomandome el pelo. Negué y sentí de nuevo cosas en mi pecho, pero estas no eran para nada bueno, me sentía sofocada. Me alejé de ella y comencé a caminar, esta vez decidida.

 "Perrie" Su voz sonaba herida mientras me llamaba, sin embargo, no hice algo más que caminar. Dándome cuenta de que inconsistente, lo había hecho de nuevo. ¿Por qué? Lo qué siento no sólo me esta lastimando a mi, sino a ella. Sentí su mano en mi hombro, cuándo las lágrimas ya habían comenzado a invadir mi rostro. "¿Por qué lloras?" Preguntó. 

Empty Cup.- JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora