Empty Cup.- Jerrie

Capitulo 10

El rostro de Jade se ilumino por completo ante su vista, se iluminaba por el, y no por mi. Podía sentir mi corazón doler, no se si de forma física o solo emocional, cuando el camino mas cerca de ella y tomo sus delicadas manos entre las suyas. Me había sentado con ella durante las últimas dos semanas y ella no me recordaba. Dejé escapar un pequeño grito ahogado, completamente frustrada, enojada y sobre todo dolida, ganándome aquellas miradas confusas de todos en la habitación.

Jade estaba confundida.

Sus ojos se agrandaron cuando cómo me desplomaba en el suelo. No tuve si quiera interés de levantarme, solamente oculte mi rostro, bajando mi mirada, sintiéndome completamente patética, ¿siempre será así, no es así? Desde que conocí a Jade, además de debatir conmigo siempre, me sentía tranquila, era cómo si ella me hubiera traído esa tranquilidad y ahora.. ahora no sabía que pasar. Deje que todo lo que sentía se hiciera cargo de mi, totalmente inconsciente, hasta que sentía sus miradas cada vez más en mi, pero entre ellas la de Jade. Levanté sólo un poco mi rostro, para ver sus ojos, los cuales me miraban con preocupación, pero nada más.. Preocupación por ver a una chica desplomarse y sollozar cómo idiota en su propia habitación. Miré fijamente sus ojos, pero no me sentí segura, no me sentí en paz.. al contrario, sentí ese incesante dolor al ver cómo ella me miraba con simpatía solamente, mis lágrimas sin detenerse. Oía voces , su mamá estaba hablando, pero yo no podía oírla, sólo estaba concentrado en Jade, pensando demasiado.. y dándome cuenta que debía lucir horrible.. y más en el suelo, con las lágrimas empapando mi rostro. Le hacía daño haciendo esto, y no quería hacerlo, ni siquiera tenía la mínima intención de asustarla si seguía así. Traté de levantarme, completamente resignada de que lo poco que llevaba con ella.. lo había perdido por completo, pero mis piernas no reaccionaban a las ordenes que mi cerebro trataba de mandarla, y en otro intento en vano, escuche la puerta abrir, mi salvación viniendo con ella. Me sacaron de la habitación, y no podía estar mas agradecida, no podría haberlo hecho sola. Sentí los brazos de alguien alrededor de mí, ahora tirando de mí en un abrazo y miré para arriba, para darme cuenta de que era Leigh.

"El doctor me dijo todo." Y cómo si leyera mi mente, o cómo si me conociera lo bastante bien cómo para saber que me iba a romper de nuevo, me abrazó. Ella se movía para atrás, sin alejarse, sólo para sentarme en la silla, ella de pie mirándome. Me quedé mirando el piso, todo había terminado.. necesitaba olvidar, o almenos que el dolor parara.

" Voy a ir al baño." le dije a Leigh de pie.

" ¿Quieres que vaya contigo?" Preguntó. 

" No, estoy bien." Caminé por el pasillo, al instante doblando a la izquierda por el otro pasillo, que ademas de dar a los baños, daba a la salida, una escapatoria ante el dolor delante de mi. Sabía que preocuparía a Leigh, pero poco me importo. Soy una mierda.

Salí corriendo del hospital por el estacionamiento, sin siquiera fijarme si un auto se acercaba, sabía bien a donde iba, sin embargo, me sentía perdida. De por si mi vida no era mucho antes de que ella llegara. Seguí corriendo por las calles, doblando a la izquierda o derecha, hasta qué llegue a mi destino y entre directamente caminando hacia el mostrador.

"Lambert.. Y un encendedor, por favor." El chico asintió, y después de unos segundos me entregó mis artículos y pagué antes de salir.. Saqué el encendedor, para después sacar aquel cigarrillo y llevarmelo a la boca, pero, cuándo estuve a punto de encerderlo en mis labios, recorde qué no podía hacerlo, qué se lo había prometido a Jade.. sin embargo, aquella promesa se había ido al carajo desde qué ella se despertó, sin recordarme. Fumé el cigarrillo, disfrutando de cada toxina que entraba por mi cuerpo, disfrutando de la felicidad y el relajamiento que me había venido con ello. Llegué a un bar, dónde normalmente venía, junto con Leigh a veces, y entré caminando hasta la barra, sin siquiera preocuparme por mi seguridad.. Tal vez era la única forma de olvidarla.

Bebí mis penas y fumé mi miedo. Lo sentía como si sólo diez minutos hubieran pasado cuándo me di cuenta el pub estaba cerrando, los empleados corriendome educadamente a la 1 de la mañana a la fría calle, y después de un poco, intente caminar a casa. Estaba lloviendo, no me impresionaba porqué, según yo, son estas fechas por las qué se llueve ¿no? Conforme más caminaba peor me sentía, aquella desesperación regresaba con cada paso, incluso con cada respiración, y en un intento por sacar el paquete de cigarrillos de mi bolsillo, caí rendida al suelo, en medio de la carretera.. todo volviendose una completa mierda cómo hace unas horas..

"¿Qué sigue, ¿eh? " Le grité al cielo mientras la lluvia golpeó mi cara.. Mi vida es un total drama, tal vez deje de ver peliculas. "¿Me puede pasar algo más?, estoy jodidamente arruinada, y no estoy haciendo nada para qué esto termine.. ¿por qué no haces aparecer un auto que me pase encima? Hazme olvidar Jade.. yo no quiero recordarla. Mierda, yo na no quiero saber de ella, no quiero este dolor... " No hacía a quién exactamente le gritaba, no tenía noción de nada.. solo quería..

"¡Perrie!" escuché a alguien gritar, y me volví, completamente confundida sólo para ver cómo Leigh se acercaba corriendo a mi, ella me levantó y me llevó fuera de la carretera para después abrazarme, sintiendo su ropa empapada y estoy segura, ella sintiendo la mia. " Perrie, ¿por qué has hecho eso? Te llamé un millón de veces, estaba tan preocupada... sabía que irías al bar, así que fui y me dijeron que te habías ido y entonces camino y te encuentro aquí..." Cerré los ojos con fuerza cuando sentí su agarre más tenso, y mi corazón dio un vuelco cuándo escuché que ella lloraba.. ¿Qué estaba haciendo? No solamente me hago daño, sino también a las personas. Es mi culpa qué Jade no me recuerde, es mi culpa que ella haya sido golpeada por aquel auto y ahora estoy siendo una perra egoísta como de costumbre. Hasta hace un mes no sabía ni de la existencia de Jade Thirlwall ¿por qué estoy tan preocupadoa? Ella no era nada para mí, pero.. ¿por qué tenía que venir y cambiar mi vida dandole un enorme giro?

"Lo siento mucho" finalmente pude decir ahora yo también llorando, no debía de hacerle más daño. Ella me tranquilizó, me dijo que todo iba a estar bien y luego me llevó a casa . Era demasiado estupido todo esto, yo tenía una increible mejor amiga, y la estaba lastimando solo porqué Jade no me recuerda. "Gracias por todo." Le dije antes de entrar en mi casa. Subí las escaleras ignorando las preguntas que mi mamá me lanzó en cuánto entré, pero cuánto finalmente me tumbé en la comodidad de mi cama, se escuchó cómo mi madre entraba. Acto seguido yo enterrando mi cabeza en la almohada. Las lagrimas empapando mi rostro y aquella tela.

" Perrie, ¿dónde has estado? ¿Sabes qué hora es? Todos estábamos preocupados, ¿has estado bebiendo otra vez?" Eran las mismas preguntas, pero cuándo solté un ligero sollozo entre la almohada, ella se acercó rápido.. 

"Perrie ¿qué pasa?" Ella sonaba preocupada. Saqué mi cabeza de la almohada convocando todas mis fuerzas para mirarla ,

"Ella no se acuerda de mí.." ¿Cómo pude decirlo? No lo sé, sólo sé qué las lagirmas no pararon, y ahora estaba en los brazos de mi madre. No había nada que pudiera decir para eliminar el dolor y ella lo sabía ya qué sólo me abrazó en silencio, dandome aquella sensación de seguridad que había estado esperando. Debemos haber estado sentadas así durante mucho tiempo, pero no me importaba, me sentía a salvo allí. Me gustaba la sensación de seguridad de nuevo, todas mis preocupaciones y dudas desapareciendo. Había tratado de ser fuerte por Jade cuando estaba en el hospital, así que no asustarla , pero toda la ansiedad se hizo cargo de mí y ahogué mis pensamientos.