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Nota: Esta es una poesía distinta. Pero extra. Es más bien una analogía del subconsciente y los pensamientos más profundos. Pero lo repito, es una analogía. Debes saber interpretarla. Disfrutad.

Una triste muñeca de trapo.

No llegó al plástico como las demás.

Pero ella luchaba por seguir feliz.

Con una sonrisa pintada aguantaba.

Y le preguntaban...

¿Qué te pasa?

Pero ella sonreía y miraba.

Ellas eran fuertes, ella solo era tela.

Débil, pero resistente.

Su sonrisa no desaparecía.

Su animo, por el contrario, murió.

¿Qué quería de la vida?

Ni ella, ni nadie lo sabía.

Pero su camino se desvaneció.

No me dejes por favor.

Le rogaba a su mente.

Tu y yo contra el mundo, lo somos todo.

Pero un día, ella perdió. Y trozos te tela por su cuerpo, se fueron desvaneciendo.

Pobre muñeca, sigue luchando.

Un día tus sueños se harán realidad.

Entre manos de ángeles te cobijaras.

Esperando esa felicidad inmortal.

Cartas para papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora