Química del Amor.

Capítulo 9. Hogar, dulce hogar.

Abro los ojos y lo primero que puedo ver es hierba, hierba verde y fresca que me recuerda la paz que se respira por estas zonas. Yo me he criado aquí, yo he saboreado de primera mano la tranquilidad y la viva presencia del campo y de la naturaleza y volver aquí, a mi hogar, después de tanto tiempo es como una bocanada de aire fresco en mi vida.

Me reincorporo en el asiento y miro hacía Diego que me sonríe, le devuelvo la sonrisa y me aparto el pelo de los ojos mientras ahogo un bostezo. Que femenina.

- ¿Hace cuanto me dormí? -por la posición del sol tienen que ser más o menos casi medio día.

- A los veinte minutos de salir de Madrid -ríe Diego -Es bastante divertido verte dormir. Hablas en sueños, ¿lo sabías?

Frunzo el ceño. ¿Quién es él para espiar mis sueños? Seguro que todo lo que habrá soltado mi preciosa boquita eran tonterías.

- Me alegro de haberte amenizado el viaje -respondo con sarcasmo -¿Qué he dicho?

- Bueno -me mira con burla -Lo último que he pedido pillar es lo bueno que estoy y lo sexy que es mi tatuaje -entorna los ojos, pensativo -Has dicho algo de morderlo y...

- Basta -le corto tapándome los ojos con las manos -no quiero seguir oyendo eso.

- ¡Vamos! Si ha sido muy interesante saber que mi tatuaje...

- Si sigues hablando te mataré -ríe -No miento.

Diego levanta una mano en alto en signo de rendición y yo me intento relajar. Seré charlatana... No podía dormir calladita, no, tenía que revelar lo mucho que me gusta. No me pueden sacar de casa.

- ¿Puedo poner música? -pregunto -La prefiero al sonido de tu voz -sonrío.

Diego me da una mirada y se encoge de hombros.

- Como quieras -me da un golpe en la rodilla -borde.

Feliz, alargo la mano hasta el asiento trasero y cojo mi bolso, lo abro y saco mi estuche de cedes blanco. Tras rebuscar por uno bueno, elijo uno de Bon Jovi y lo meto en el reproductor antes de darle a play.

La melódica voz de Bon sacude los altavoces del coche y automáticamente entro en una burbuja personal que siempre es inducida por este cantante.

- ¿Te has traído cedes? -pregunta Diego mientras pulsa el botón del intermitente.

- Sí. Me encanta Sabina, créeme, pero Bon es... Bon.

Diego asiente y mantiene su vista en la carretera.

Livin' on a prayer es perfecta. Bueno toda su música es perfecta. Nada como un poco de música cañera para un viaje tan extraño. Tener a Diego a mi lado es extraño, que cada cinco segundos sonría es aún más extraño. Aunque no me quejo de esto último.

Tamborileo con los dedos en mis piernas al ritmo de la música y tarareo en voz baja casi sin darme cuenta.

She says we've got to hold on to what we've got
'Cause it doesn't make a difference
If we make it or not
We've got each other and that's a lot
For love - we'll give it a shot

- ¿Siempre cantas todas las canciones que escuchas? -Diego tamborilea con los dedos el volante.

Yo le sonrío y simulo con los dedos que toco una guitarra invisible, cosa que le hace reír.

- We're half way there. Livin' on a prayer. Take my hand and we'll make it - I swear. Livin' on a prayer -le canto y él se muerde el labio y canta conmigo.