Mi nombre es Lucas

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¿Por que tenia que pelearme con ella?¿Por que cada vez que te peleas por alguien algo malo pasa? Mis padres siempre me lo dijeron: No te vayas sin despedirte, nunca sabes lo que le va a pasar al otro.

Bueno, pues eso fue exactamente lo que paso: 

< - Mamá, pero ella es una buena chica.

-  Si fuera buena chica no estaría contigo solo por dinero.

- ¿Quien te dijo que ella está conmigo por dinero- dije y me sonroje.

- Soy tu mamá, se lo que te digo.

- Y otra vez con eso, mamá, ya estoy lo suficientemente grande para caer en ese truco.

- No me hables así Lucas.

- Cuando te metes en mis asuntos te hablo como quiera.  

Esas fueron mis ultimas palabras, seguidas de una cachetada por parte de mi mamá, vi como se aguaron sus ojos; me di la vuelta, abrí la puerta y me fui dando un portazo, no quería que ella me viera llorar.>  

Estaba en la universidad cuando recibí la llamada:

<- Hola ¿Quien habla?

- Lo estamos llamando del hospital local, acabamos de ingresar a la señora Beatriz, ingreso con mareo y fuertes dolores de cabeza, en este momento un doctor se encuentra examinándola y requerimos la presencia de un familiar.

- ... >

Me quede sin palabras, mire la pantalla del teléfono, mientras escuchaba a la señorita decir: hola... hay alguien en la linea... hola ; después colgué la llamada. No podía dejar de pensar en lo que tantas veces me dijeron:  No te vayas sin despedirte, nunca sabes lo que le va a pasar al otro.

Corrí lo mas rápido que pude al paradero más cercano, por suerte el bus no tardo en pasar - 132... 132... - ,pues ya empezaba a llover.

Me subí al bus y me senté en el único puesto vacío que quedaba, al lado de una chica que miraba por la ventana - yo se, como uno de esos videoclips dramáticos de las canciones -, cuando me senté ella volteo a verme, me miro por un buen rato y luego volvió a lo suyo - que extraño momento -, luego de algunas paradas se bajo y pude ver mejor su cara, se veía algo triste, pero no lloraba.

Seguí mi camino hasta llegar al hospital, el trafico por la lluvia estaba muy pesado y yo empezaba a estresarme mucho, mi rodilla no se quedaba quieta y mis manos empezaban a sudar, así que para calmarme respire muy hondo, conté hasta diez y saque mi teléfono para poner música, las manos me temblaban, de verdad tenia que calmarme, no sabia que me esperaba en el hospital.    


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