El precio de la fama

Celos

Junio, 2014

Despertó perezosa sin saber cuánto había dormido, realmente lo necesitaba ya que su viaje desde París la había dejado agotada. Por mucho tiempo que pasara no terminaba de acostumbrarse a los aviones y el aeropuerto la ponía nerviosa. No abrió los ojos, no aun, descansando tranquila sobre su cama hasta que se dio cuenta de que estaba sola. Abrió los ojos buscando a su mujer con la mirada, se suponía que iba a quedarse con ella y al no verla se temió lo peor. Seguramente habría tenido que marcharse, que no había podido conseguir ese día libre tan deseado. Se sintió vacía y sola mientras las lágrimas amenazaban por salir y caer por sus mejillas. Hacía ya tiempo que sentía como si Jennifer no la quisiera, desde que decidió por ambas esconder su matrimonio sin consultarle y ella como una idiota la había seguido, confiada y enamorada.

Se levantó y se dirigió a la cocina, necesitaba un café y seguramente salir con Lola a pasear para aclarar su mente, la situación con su esposa la estaba llevando a la locura y no podía más. Entró a la cocina perdida en sus pensamientos cuando sintió el agradable olor a café recién hecho y a tortitas. Alzó la mirada y se encontró con Jennifer, sus ojos azules la miraban con ternura y amor, su corazón se disparó y se le dibujó una sonrisa. Fuese como fuese Jennifer la quería, a su manera pero lo hacía.

Se acercó a ella y besó suavemente sus labios, mientras rodeaba su cintura y la atraía hacia sí en un abrazo tierno y sencillo.

-Buenos días mi reina dormilona ¿has descansado?

-"Ha sido agradable volver a dormirme en tus brazos, te echaba mucho de menos"

-Eres hermosa dormidita, no quise despertarte así que pensaba llevarte el desayuno, pero te adelantaste.

-"Me asusté al no verte al despertar, creí que te habías ido"

-Te dije que tenía el día para ti, desayunamos juntas y después hacemos lo que más te apetezca

-"Puedes ayudarme a deshacer la maleta y después ya vemos lo que hacemos"

-Está bien...Lana...yo

-"¿Tu qué?"

-Debería empezar a decirte que te amo más a menudo.

-"Si me lo dices en el set me desmayo, bueno yo y medio cast"

-Muy graciosa...

Empezó a reír pues notó perfectamente la amargura en sus palabras, el tema de su matrimonio en las sombras era bastante doloroso e intentaban no hablar de ello, a pesar de que las devoraba por dentro.

Como una rueda esa mentira había ido creciendo y destruyendo lentamente su unión. Vio apagarse a Lana, la vio sumergirse en sí misma y no sabía cómo romper esa burbuja que habían creado al ocultar el hecho de que estaban casadas, no después del debut de Lana en la serie, después de ver como su fama aumentaba eclipsando la suya propia, después del bombazo televisivo de la serie estaba cada vez más asustada, no quería ser reconocida como lesbiana, casada con una mujer, no quería ese tipo de publicidad y con eso lo único que consiguió fue dañar a la morena, quien estaba perdiendo la confianza en ella y sus sentimientos.

La besó tiernamente, no era el momento de echarse en cara errores del pasado que aun dolían, era el momento de ser felices y olvidarse de todo lo demás

La acompañó a deshacer su equipaje, entre risas por las anécdotas que Lana le contaba de su viaje, le habría encantado poder acompañarla pero cada vez le daba más miedo mostrarse con ella en público, sus miradas podían delatarla y no estaba preparada, dudaba poder estarlo en algún momento.