Baby Stiles

Capítulo 5

-¡NOOOOOOOO, STILEEEEEES!-

Grito el joven alfa al observar como su amigo fue tragado por el grueso tronco de un restablecido Nemeton.

~Flashback~

Stiles se sentía mareado, no recordaba que había pasado, un momento se encontraba en la cabaña comiendo la misteriosa ración de comida que aparecía para cada uno en la mesa del comedor y de repente se encontraba atado contra el tocón del Nemeton con unos aterrados Diero y Justin como Noreste y Sureste respectivamente; como Norte estaba Logan y como Sur Elias que al parecer se encontraban inconscientes. Pero no sabía nada de los otros niños y se estaba preocupando, sobre todo al darse cuenta que Tiberio se encontraba realizando los últimos preparativos del ritual alrededor de ellos.

- ¿Niños, están bien? - les grito con la voz aun rasposa.

-¡¿Stiles?! po favor sácame de aquí, tengo mucho miedo- Le pidió Diero entre sollozos, mientras escuchaba como Justin estaba llorando silenciosamente.

"Por favor apresúrense" pensaba desesperado Stiles, sentía mucha presión y no sabría cuánto faltaba para las doce.

-¡¿Hola?!, ¡Quienes estén despiertos digan sus nombres por favor!- Pidió Logan con los ojos cerrados ya que apenas se había podido recuperar.

Los únicos que aún se encontraban inconscientes eran Elias y Luis, sin embargo, a lo que se le tenía más atención era a las acciones del brujo, quien se encontraba recitando y escribiendo palabras incomprensibles con una tinta hecha de la sangre de una pequeña liebre.

-No lo lograrás y lo sabes maldito loco nunca gobernaras este lugar, ni a los sobrenaturales- Dijo Stiles en un tono mordaz mientras que el contrario levanto la cabeza con una sonrisa escabrosa respondiéndole al instante.

-No me asustas mocoso, he peleado con cosas más poderosas y aún sigo con vida; nadie impedirá que logre mi objetivo-

El castaño se sentía impotente, quería que los lobos lleguen rápido, esperaba poderse reír del loco este en un par de días y rogaba a todos los dioses el no usar su último recurso... frente a ellos.

...

- ¡¿Están listos?!- Casi rugió Derek, tenía una mochila con frascos de mezclas raras al igual que el segundo alfa y la coyote parecía fiera acorralada, no paraba de dar vueltas cerca de la puerta mirando el reloj a cada momento.

-No lo olviden Stiles primero y le entregas su daga para poner a salvo al resto, los niños de preferencia- recordó el otro alfa, a pesar de la presión actuaba normal en lo que cabe, mientras que el mayor estaba a punto de arrancarle la garganta a alguien.

-Ni bien aturda al loco desgraciado ese desato a Stiles no te preocupes- Afirmó la pelirroja, parecía un poco fuera de sí, pero quería al castaño lo suficiente como para dejar un rato su particular sarcasmo.

- Estamos en hora, ¡vayámonos ya!- Grito por última vez el moreno para adentrarse al ascensor mientras miraba con los ojos rojos al resto de su manada que rápidamente le siguió el paso para salir del edificio, el rugido de motor de dos autos y una motocicleta seria lo último que resonaría en la propiedad para perderse en dirección al bosque.

...

Un punto de su propia sangre en la frente de cada sacrificio, tres chicos despiertos y los pequeños llorando; como le complacía la imagen no hay nada mejor, el tiempo era caprichoso y no avanzaba como él quería, tenía un presentimiento; tan pequeño que era ahogado por la euforia, diez minutos lo separaban del poder y la supremacía, no era mucho claro, pero tampoco se podría comparar con segundos...