Capítulo 8

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-Juro que me quedé sin nariz- Lloró Derek

- Oh vamos chicos no es tan malo - Comentó la mujer mientras acomodaba quien sabe que en los cajones restantes

Valla que habían sufrido para hacer el primer cambio de pañales, unas simples instrucciones en conjunto con útiles aportes de la experimentada enfermera facilitaron por mucho el trabajo.

Por otro lado el pequeño bebé estaba mostrando ciertos cambios desde que el lobo lo recogió. No pasó mucho tiempo hasta que sus ojos tornasol tomarán su color miel características, mientras que su piel estaba tomando diminutas manchas (futuros lunares) pero con diseños muy semejantes a constelaciones copiadas del mismo firmamento. 

Sin embargo ese primer cambio de pañales se convirtió en siete durante las dos horas siguientes. Stiles resultó siendo un bebé quisquilloso con respecto al estado seco de su pañal y la comodidad con sus ropas; para suerte sus quejas no pasaban de gritos y la intención de sacarse la ropita y mitones. 

Desafortunadamente el apoyo que Melisa podía ofrecer a los hombres es de tiempo limitado; por lo que cuando finalmente se marchó rumbo a su trabajo, los que quedaban en casa se sintieron extrañamente desamparados. 

Una nueva queja proveniente del infante y la indicación de que era hora de su leche les dió algo de estabilidad mental por cierto tiempo. Isaac se dió cuenta de la hora y se fue a la cocina mientras Derek entretuvo a los niños y se distrajo a sí mismo de paso.

La llamada a comer para los tres fue un pequeño cambio de escena, contando acerca de la dinámica de manada y explicando un poco de cómo se manejaban los horarios de asistencia de los otros jóvenes que se encontraban esa noche del claro. 

La ayuda que recibieron del pequeño Diero para distraer a Stiles bebé mientras distraídamente aceptaba todas las verduras del plato fue invaluable para los hombres.

Los curiosos infantes fueron atrapados en juegos de muecas y títeres de mano. Intermitentemente de mucha ayuda para ir al baño y cambio de pañales. A ambos hombres les preocupaba el claro miedo del infante mayor a los movimientos inesperados o cuando estaba de espaldas a alguna entrada. 

Los signos de miedo por el abuso eran claros como el agua para Isaac.

Claro que ambos podían ver los espasmos u oler el miedo fugaz cuando lo tomaron por sorpresa, sin embargo era muy protector con Stiles.

Apenas algunas horas después se escucharon motores rugiendo al acercarse y un gran barullo por el resto de la manada que aún no veía al bebé

A trompicones los chicos entraron por la puerta de las escaleras en vez del elevador; Scott claramente superando a todos antes de caer de rodillas con ojos húmedos y una presión de felicidad en el pecho. 

- Dramático -Susurro la banshee antes de sacar un pequeño paquete de tissues y pasar un par al latino antes de tomar uno ella misma para evitar arruinar su maquillaje.

- Yo no soy dramático - Murmuró el joven mientras se levantaba en carrera hacia la cama donde estan los infantes, casi arrastró al bebé del agarre del otro niño para abrazarlo muy cerca y olfatearlo. 

Diero dio un salto de miedo y rápidamente se escondió detrás del rubio, que en su mente estaba catalogado como hermano mayor. Al momento el alfa estaba reprendiendo de manera divertida al alborotador, advirtiéndole acerca de que Stiles era un bebé y comentando al final de que Lydia de ninguna manera se haría cargo de un guardarropa para los pequeños.

Los demás esperaron un turno para poder cargar a Stiles y curiosamente Jackson luego de darle una mirada de extrañeza al niño se decantó por acercarse más a Diero, quien por todo el alboroto seguía  prendido de la chompa del ruloso. 

Derek vigila con ojo crítico a los que él considera cachorros de la manada, asegurarse que los otros integrantes trataran correctamente a ambos es muy importante. por la singular situación de cada uno. Sentado cerca del niño de cuatro años sin perder de vista al bebé jugueteó con el cabello del niño manteniéndose tranquilo.

Hace tiempo que no tenía una imagen tan familiar y completa.

- ¿Qué tal si los llevamos al parque? -

Todos los demás dirigieron su mirada a la pelirroja y regresaron a mirar al alfa que se tensó en su lugar.

- No creo que sea lo mas prudente, Stiles aún no tiene las defensas suficientes para exponerlo al exterior - Fué la negación rotunda del hombre antes de acostar al somnoliento Diero y dirigirse a la cocina para preparar la siguiente comida del nene.

La manada parece darse cuenta del detalle y renunciaron a esos planes hasta saber que no pondrían en peligro a su pequeño amigo.

...

- ¡Exigimos que nos devuelvan al niño! - Demandó Albert, un corpulento hombre de ojos negros y tez bronceada. 

-Señor Craven, no tenemos a Diero con nosotros así que no..-

- No me venga con excusas Sheriff, el mocoso está bajo nuestra tutela y los otros niños ya fueron devueltos, así que obviamente el nuestro también lo está así que denoslo de una vez- Pidió exacerbada su pareja.

John no puede creer la desfachatez de estas personas, la razón por la que el niño no quiere regresar con ellos es clara y no escatimó en esfuerzos para que los otros dos niños a su cuidado fueran trasladados con una persona capaz de cuidarlos y no estas criaturas sin corazón.

Los otros seis jóvenes secuestrados ya estaba seguros en casa y con una clara advertencia de lo peligroso que es la reserva estando sin compañía capacitada. Los padres asistieron mas temprano a retirar la denuncia de desaparición y que los niños den su "testimonio" del secuestro.. Una investigación más que permanecería sin cerrar, pero no importaba.  

Pero esta pareja...

- ¡YA BASTA! - Gritó. - ¡Si no se tranquilizan y se ván, me veré obligado a enviarlos a las celdas toda la noche! - 

- ¡ NO HEMOS HECHO NADA; SOLO ESTAMOS RECLAMANDO QUE NOS DEVUELVAN AL DIRON!   Respondió el hombre siendo secundado por su mujer en tonos parecidos.

El sheriff soltó un puño en su escritorio e hizo saltar a los reclamones y a los otros en el departamento. Es raro hacer que el hombre llegue a perder la paciencia (después de criar a un niño hiperactivo quien no) pero estos individuos se llevaron el premio este día

Llamó a Parrish para que los lleve a las celdas de detención por faltarle el respeto a un oficial y el hombre no tuvo reparos en sonreír ante tales órdenes pidiendo a un colega que le ayude con la mujer que estaba a punto de lanzarse sobre su jefe como gato techero con las garras expuestas.  

Ambos fueron procesados y gracias a eso automáticamente quedaron fuera del sistema de familias de acogida. Una verdadera situación de ganar-ganar.

...

Melisa regresó a la hora prometida para encontrarse con una imagen extraña a un Stiles muy divertido, Diero rodando y soltando carcajadas en la cama una manada en shock; Derek estaba con la cara roja a punto de estallar en risas y su pobre Scott estaba con un chorro de sospechosa procedencia desde su pelo hasta su quijada con un pañal en la mano dispuesto a realizar el tercer intento de cambiar el objeto algodonado.


Baby StilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora