☔•|UNO|•☔

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Era tarde, demasiado tarde, ese maldito móvil de nuevo me había dejado como una estúpida esperando a que sonará, harta, que simplemente deseaba tirarlo por la ventana y comprar otro, pero no, el solo pensar en el enorme sermón que mi padre me daría si supiera que mi móvil había volado desde el segundo piso hasta el suelo de la entrada. Lo imaginó diciendo que debemos valorar lo que tenemos en nuestras vidas, que existe montones de personas sin siquiera zapatos, comida o un hogar, era mejor conservarlo. Además de que terminaría perdiendo tiempo y llegaría mas tarde de lo que ya voy a la facultad. Me concentro en mi armario que pensándolo un poco, necesitaba urgentemente una limpieza extrema y tal vez pintada. Miro el enorme reloj verde que esta sobre mi cama 6:49

¡Diablos hann deja de distraerte con tonterías!

Vuelvo a mis sentidos nuevamente, debo ponerme lo que sea para no llegar tarde a la universidad. Opto tomar los primero Jeans que veo colgados una blusa color verde aqua, uno de mis colores favoritos y unos tenis blancos, pongo un poco de maquillaje liquido sobre mis enormes y negras ojeras, mis ojos aun siguen hinchados, detesto desvelarme pero no podía dejar pasar otro dia sin hacer ese estupido proyecto del profesor Kim.

-¡Cariño! ¿podrias apresurarte,hija? ¡Vas tarde y voy tarde, Señorita!-Grito mi padre desde la sala casi eufoico.

-¡Ya voy, ya voy, no seas tan desesperado!-

Alegó burlona desde la habitación, terminando de delinear mi ojo izquierdo el que siempre me da batalla, por ser mas pequeño el el otro y hacerme pensar que mi delineado ha quedado horrible. Ya estaba por terminar, coloque rímel y un labia tenue y pese a ello para mi ya era mucho puesto, poco es de mi agrado el maquillaje excesivo y no por prudencia simplemente por mero habito. Bajé con rapidez las escaleras hasta llegar a mi padre que hacía en el diván.

-¡Lista!-

Mencioné sonriente a la vez que colgaba mi mochila en el hombro mirando su expresión de desepero, contando cada segundo que pasaba en su reloj de mano

Mi padre giro a mirarme mientras acomodaba con afán las mangas de su saco color negro aquella corbata con franjas grises metalicos se notaban a kilómetros.

-¡Por fin!- Exclamó gustoso -¿Que tanto te hiciste? Te veo igual que siempre-

Parloteo vagando la vista de arriba a abajo con el ceño fruncido. Arrugué la nariz en cuanto su mirada se encontró con la mía viendo una sonrisa burlona.

-¿No se supone que íbamos tarde?-Reproché malhumorada avanzado a la puerta

Me siguió casi burlón, subimos al auto para emprender el viaje,conecte el adaptador al auto para poner un poco música, los viajes silenciosos siempre son aburrios al menos para mi, además mamá siempre era la que llenaba el auto de ruido con su sola presencia, la extrañaba tanto, aún era difícil viajar en el auto sin ella, aun podía persivir ese perfume que me indicaba que ella estaba ahi, acompañándonos a todos lados. Suspiro pesadamente mientras rebuscó en mi reproductos alguna canción pero termino por poner musica en aleatorio atinandole a una de mis favoritas.

Do you; RM

-Dios!- Alego mi padre -¿Como puede gustarte esa musica?-

-No es tan mala, me gusta el rap de aqui-protesté

Recuerdo muy bien el primer dia que escuche su voz, las primeras semanas de haber llegado a Seul, era la chica nueva en la ciudad, Soyeon quien había sido mi compañera de salon por dos años fue quien me presento a este creador de este arte.

-Escuchalo Han es realmente genial-

-¿Rap? No, no yo no escucho para nada el rap-

Me había compartido un par de canciones de "RM", un nombre un tanto ridículo al principio según yo pero vaya ahora tanto su nombre como su voz para mi ya eran de lo mas normal, su rap era un tema distinto, en realidad. Una de las cosas mas extrañas a lo largo de estos cuatro años escuchándolo y siguiéndolo era que nadie, absolutamente nadie sabía cómo era el, su aspecto, su altura, vaya que estaba curiosa por conocer al susodicho y es que esa voz, su voz era tan grave que simplemente me erizaba la piel amaba tanto oírlo que era la último que escuchaba incluso antes de dormir por que su voz te daba una sensación de tranquilidad. Ahora Soyeon estaba trabajando en el departamento de policía, estaba casada con un chico demasiado apuesto aunque fue demasiado temprano, su relación iba bastante bien, lo único que no me agrado fue que dejara la universidad, me había quedado completamente sola otra vez.

My Beautiful Monster☔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora