6.

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—Cuida de él, por favor.

—Claro que si. Cuide a su esposa, hasta mañana.

Entré a la conocida casa, con una pequeña mochila colgada en mi espalda y me quedé parado al terminar el pasillo sin saber qué hacer.

Sé que había estado varias veces en tu casa pero no sé si recuerdes que siempre fui un niño tímido, hyung.

Tú madre cerró la puerta y me sonrió.

—Estás muy grande ya, Jungkookie. Seguro serás un chico muy alto y apuesto cuando seas mayor -me acarició los cabellos y me sonrió—. Yoongi está con su papá en el supermercado, ¿quieres ayudarme a preparar galletas?

Asentí sin decir una palabra. Me quité mi mochila y la coloqué a un lado del lugar donde colgaban sus abrigos.

Tú mamá siempre me agradó, y sus galletas eran muy ricas.

Cuando llegaste, como siempre al verme, sonreíste en mi dirección.

No te mentiré, porque no es necesario, esa sonrisa lo tenía todo para volverme un foco de felicidad en sólo un segundo, hyung.

— ¿Kookie?

—Hola, hyung —hablé bajito.

— ¡Yoongi! —llamó tú madre—. Kookie dormirá esta noche en casa.

— ¿En serio?

Asentí, esperando que no te molestara, pero solamente pudiste alegrarme más con esa sonrisa que se volvió más grande.

Esa noche, estuvimos viendo películas en tu habitación hasta tarde, bebiendo refresco de cereza y comiendo muchas, muchas palomitas.

— ¿Dónde están tus padres, Kookie?

—En el hospital —murmuré, sintiendo una repentina tristeza.

— ¿Tu mamá enfermó? —sacudí mi cabeza en negativa.

—Voy a... tener un hermanito.

—Eso es genial, Kookie —me animaste y bebiste otro sorbo de tu lata de refresco.

—Es horrible, hyung. Ellos... ya no me van a querer —mis ojos se colocaron brillosos y sentí que mi garganta se cerraba. Iba a echarme a llorar.

Tú te reíste.

Giré a verte dolido, ¿te burlabas de mis sentimientos?

—Eso es estúpido, Kookie.

—Y-yo no soy ningún es-estúpido —sorbí mi nariz y limpié bruscamente mi cara.

—Sí, lo eres. ¿Cómo alguien va a dejar de quererte? Yo no podría.

Me sonreíste, alborotaste mi cabello y seguiste viendo la película.

¿Cómo podías estar tan tranquilo?

¿Cómo podías decirme aquellas cosas?

Me dejabas sin palabras, hyung.

Me enamorabas antes de saber qué era eso.

SIEMPRE, HYUNG |Yoonkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora