Me miraste con el ceño fruncido, y tomaste tu figurita de acción, alejándola de mi.—Eso es trampa. Ya no quiero jugar contigo.
Te levantaste y caminaste comenzando a crear distancia entre los dos.
Me asusté.
—Y-Yoongi —te llamé, oh cielos, comenzaba a sentirme tan mal—. ¡H-hyung! ¡No te vayas!
Solté mis juguetes y los dejé caer en el pasto, para emprender carrera detrás de ti.
Giraste provocando que me detuviera y me miraste frunciendo los labios, tu enojo me hacía encogerme porque no quería que me miraras así. Yo no podía soportarlo, no estaba hecho para recibir desprecio de tu parte.
—H-hyung —te llamé una vez más, en voz bajita, temiendo por tu reacción—. No te enojes, y-yo te regalo mi Aquaman —señalé detrás de mi, hacia la figura celeste que contrastaba con el suelo.
Pareciste pensarlo, miraste al suelo y luego a mi, y otra vez lo mismo.
Al final suspiraste y tus hombros se relajaron.
—¿Cómo voy a decirte que no, cuando eres tan tierno?
Y sonreíste.
Y me deslumbraste.
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SIEMPRE, HYUNG |Yoonkook|
NouvellesY estabas ahí, siempre lo estuviste. Siempre me cuidaste. Siempre fui tuyo. Siempre quise que fueras mío. Y me enamoré. Para siempre, Hyung. *No copias o adaptaciones, por favor.