The murderer

4*Encuentro "casual"*

- ¿Por qué no nos lo dijiste antes? - dice papá muy enojado levantandose del sillón.

- ¿No nos tienes confianza? - pregunta mamá más triste que enojada.

- Lo siento y claro que les tengo confianza, es sólo que... - pauso un momento - No pensé que hubieran consecuencias más grandes...

- ¿Te imaginas qué hubiera pasado si tus hermanos hubiesen estado aquí? Menos mal que estaban en casa de tu abuela... 

Papá da vueltas por toda la sala, está enojadísimo.

- Lo importante es que no pasó nada grave - sale mamá en mi defensa.

- Ese delincuente sigue suelto, ¿eso no es grave? - papá intenta reprimir gritarnos.

- Cálmate, la policía dará con él tarde o temprano, tranquilo, ¿sí? - mamá se levanta y lo abraza intentando aminorar su enojo.

- Está bien, vamos todos por tus hermanos, en cuanto menos estés sola en la casa, mejor.

(...)

Suena la alarma, me levanto con pereza, toda la noche estuve dándole vueltas a la cama, temiendo que alguien entrara y acabara con mi vida, o algo peor...

Después de vestirme bajo a desayunar, no me demoro mucho, pues no tengo hambre. Salgo de la casa con cara de pocos amigos y escucho que alguien me grita.

- ¡Ámbar! 

Volteo y me encuentro con Dylan corriendo para alcanzarme, me quedo parada esperando que llegue y le saludo.

- Hola - sonrío.

- Hola - dice agitado y sonriendo, llegando a mi.

- ¿Cómo estás? ¿sí encontraste a Jessica? 

- Oh, ammm, estoy bien gracias ¿y tú? - pausa un momento - Sí, claro que la encontré, estaba justo en dónde decías - sonríe nervioso.

- Estoy bien y me alegra que la hayas encontrado...

- Oye, ¿te puedo preguntar algo? 

- Claro - sonrío

- ¿Quieres salir conmigo? Ya sabes a tomar un helado, un café o lo que quieras, para conocernos mejor - se rasca la nuca al decir la última frase.

- Sí, sería agradable, ¿cuándo? 

- ¿Puede ser hoy mismo? 

- Claro - río un poco - ¿A qué hora? 

- ¿Te parece si paso por ti a las cuatro? 

- Sí, está bien - le sonrío.

- Tengo que dejarte, debo tomar este autobús que viene, hasta al rato.

- Adiós.

Sonrío viendo cómo corre hacia la parada para subirse al bus, es agradable, siento que me cae bien.

- Pero que bien acompañada estabas, ehhh - es Mía llegando por atrás.

- Hola tonta - le sonrío.

- ¿De qué platicaban? 

- Se los contaré más al rato, hay algo más importante...

- ¿Qué pasa? ¿Todo bien? - Mía nota inmediatamente que es una mala noticia.

- No... - pauso un momento.

 No puedo evitarlo, comienzo a llorar en los brazos de mi mejor amiga, después de unos minutos llega Thomas y al verme de esa manera se preocupa y también me abraza, pidiendo que le cuente que sucede...